Con el proceso de contratación ya cerrado, los campesinos tabacaleros de Sancti Spíritus apenas acordaron con las autoridades la siembra de 794 hectáreas, un 35% de las 2.260 del plan y la confirmación de que la producción de ese territorio, el segundo mayor productor de la hoja en Cuba, seguirá muy por debajo de las aspiraciones oficiales.
De acuerdo con un reporte del periódico oficial Escambray, con la fase de siembra de semilleros iniciada en septiembre para comenzar las plantaciones en octubre, Sancti Spíritus tiene el compromiso de cosechar 2.569 toneladas de tabaco, con un rendimiento de 1,1 toneladas por hectárea.
Sin embargo, hasta la segunda decena de agosto apenas se pasaba del tercio de hectáreas contratadas, lo que supondría 948 toneladas de tabaco, un crecimiento ínfimo con respecto a lo conseguido en la campaña 2023-2024.
Isidro Hernández Toledo, director agrícola en la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco de Sancti Spíritus, dijo para el reporte que en las últimas tres cosechas la variedad de tabaco conocida como sol en palo ha disminuido considerablemente.
"Hay atraso. Se debía haber contratado el tabaco entre marzo y abril, pero esperando a que se buscara algún incentivo a la modalidad sol en palo se ha desfasado la contratación de la nueva contienda", reconoció el funcionario.
¿A qué incentivo se refiere Hernández Toledo? Pues al pago de la cosecha en dólares, una exigencia de los agricultores, en vez de en pesos cubanos, como ha sido hasta ahora.
"Finalmente se aprobó un pago en MLC. Pensamos que pueda comenzar una recuperación, de cierta forma complace a los vegueros, porque hoy en moneda nacional el tabaco sol en palo no tiene buena rentabilidad y ha sido una de las mayores causas por la que los productores dejaron de sembrar", añadió el funcionario.
Pero las autoridades del ramo hicieron una propuesta que no contentó a los vegueros: pagar según la calidad de la hoja y no directamente en moneda fuerte, sino usando una variante que debe haber despertado su desconfianza.
"Consiste en el derecho de los productores que lo siembren a la compra de divisas, aplicando el 2% al valor de las clases que componen precios, deduciendo el costo de las importaciones y producciones nacionales que tienen componente en MLC; entre los requerimientos figuran cumplir el plan de siembra contratado y obtener rendimiento agrícola, como mínimo, de 1,2 toneladas por hectárea en áreas con riego y de una tonelada en terrenos de secano", detalló Hernández Toledo.
A diferencia de la anterior variedad, la de tabaco tapado, que sí recibe pago en dólares y del que se benefician los vegueros privilegiados, fue contratada en su totalidad. Pero también con esos vegueros hay problemas.
"Además de la baja rentabilidad del cultivo últimamente, hay falta de casas para curar el tabaco, productores enfermos y envejecidos, usufructuarios con ese objeto definido que abandonaron la tierra, lugares donde no hay garantía de agua, algo vital para lograr alto rendimiento agrícola; también el déficit de fuerza laboral en muchas zonas, mayormente porque no todos los vegueros pueden pagar lo que piden los jornaleros", enumeró el funcionario.
En marzo pasado, los vegueros de Sancti Spíritus cerraron la campaña de siembra con apenas el 49% del área prevista, un descenso que impactó sobre todo la modalidad de sol en palo.
El reporte del medio local achacó esa disminución a "los contratiempos del combustible para la preparación de tierra" y a que "muchos productores no plantaron porque no resulta rentable el cultivo".
El reporte de Escambray en esa ocasión indicó que "a todas luces, los incentivos introducidos por el Grupo Tabacuba al inicio de la campaña para estimular la siembra en la modalidad sol en palo no rindieron los frutos esperados".
En la campaña anterior, de los 1.180 tabaqueros que contrataron su cosecha con el Estado, apenas 480 plantaron. De ellos, menos de la mitad consiguieron capadura, o segundo corte.
Hernández Toledo ofreció entonces las razones del fracaso: "El tabaco tapado se cumple porque tiene mayores incentivos para producir, como la estimulación en divisa que se le pone al productor en la tarjeta. Sobre el aseguramiento, este año no hubo diferencia".
"En estos momentos estamos preparando el proceso de contratación para la siguiente campaña y a la espera de la aprobación final de un sistema de estimulación en MLC para el tabaco de sol en palo, para buscar que se revierta la situación y se siembre más", anticipó. Pero ante el inicio de la siembra poco se avanzó.
La tacañería del Gobierno con los vegueros contrasta con los ingresos que le reporta la exportación de tabaco torcido. Según cifras oficiales, el monopolio estatal Habanos S.A. reportó en 2022 ingresos de 545 millones de dólares, un incremento de apenas el 2% con respecto al año anterior y evidencia de la caída de la producción del tradicional cultivo, algo que están aprovechando países vecinos, como República Dominicana. En 2023, esa cifra llegó a los 721 millones.
Pese a las aspiraciones oficiales, estimados realizados en 2023 indicaron que los daños causados por el huracán Ian en Pinar del Río supondrían "entre ocho y diez años" de recuperación para que la provincia, que produce el 65% del tabaco del país, vuelva a su estado habitual.
Los verdeolivos pagan en moneda nacional y venden el tabaco en dólares o euros,mientras se demoran en pagar a los que se sudan el lomo en el campo....
¿Quieren tabaco de calidad? Pues que vayan todos los gordinflones del PCC a hacer el trabajo de los vegueros.