La zafra azucarera 2023-2024 estuvo, como las de años anteriores, marcada por deficiencias e incumplimientos, y así lo reconocieron las autoridades del sector en el análisis al respecto desarrollado como parte del trabajo de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Según el reporte del medio oficialista Cubadebate, el presidente del grupo empresarial Azcuba, Julio García Pérez, achacó los incumplimientos a "la poca disponibilidad de lubricantes, combustibles y otros insumos".
"Durante la zafra no se logró cumplir en la mayoría de las empresas agroindustriales con las medidas organizativas para asegurar la tarea diaria y los niveles productivos, mezclándose problemas subjetivos con limitaciones reales de carencias, lo cual revela indisciplinas y falta de exigencia de presidentes de cooperativas y jefes de áreas en la industria", dijo el funcionario.
El caos del sector, que se ha profundizado en los años recientes, fue justificado por los directivos con la falta de fuerza laboral, debido a las malas condiciones y la inestabilidad que ofrecen los centrales azucareros a los trabajadores.
"Entre los principales motivos de la migración, se identifican la búsqueda de oportunidades laborales de mayor remuneración y la demanda de fuerza de trabajo calificada por parte de los nuevos actores económicos", dijo García Pérez.
En tal sentido, el director del central 14 de julio, y también diputado por Cienfuegos, Amaury Depestre, informó que, para poder seguir moliendo en la recién concluida zafra, "tuvo que buscar personal extra, entre ellos 113 reclusos que se incorporaron a la faena", detalló Cubadebate.
Asimismo, el diputado Noel Rolando, dijo que "la parte monetaria influye mucho, pero también la atención". "A veces uno puede resolverle problemas a los trabajadores, que pueden influir en su rendimiento", cuestionó, dejando al descubierto el alto índice de desatención al que el Gobierno ha relegado al campo cubano, particularmente al sector azucarero.
Otro asunto que afectó de manera negativa la cosecha y los procesos industriales fue la quema de la caña, subrayó García Pérez. "En total, fueron afectadas unas 750.000 toneladas; 16.000 hectáreas no se cortaron, quedaron en los campos y, por tanto, afectaron las cepas", dijo.
El funcionario resaltó la necesidad de "encontrar soluciones novedosas que permitan detener el deterioro que enfrenta la agroindustria azucarera", pasando por alto que ese deterioro ha sido inducido por la dirección del país y que, pese a que la producción de azúcar en Cuba no satisface la demanda nacional, el Gobierno redujo la inversión en este sector en 2023 con respecto a 2022. En la industria azucarera, el capital invertido cayó de 410,1 millones a 369,1 millones de un año a otro.
Recientemente, el periódico Escambray, de Sancti Spíritus, criticó el caos de la zafra recién concluida, que calificó como la "más agónica que ha vivido la provincia en estos años". "El azúcar se ha fabricado a cuentagotas y desde hace rato la molida no pasa de un puñado de horas, cada dos o tres días, cuando el ingenio acumula caña, con semanas de moler solo dos veces", indicó.
En octubre de 2023, las autoridades cubanas informaron que Bielorrusia y Rusia apoyarían al régimen en su "estrategia gubernamental para impulsar el sector azucarero", a través de la concesión de créditos e insumos para la industria de la Isla. Hasta la fecha, estas concesiones no se habrían realizado, complejizando aún más un panorama azucarero sumido, como la Isla toda, en la desesperanza.
Bueno y después del BLA BLA BLA cuantas toneladas de azúcar producieron ? O eso es “secreto de estado”?
¿Quién decía aquello de "pay them more"?
Si no hay con qué trabajar, ¿para qué quieren "trabajadores"?