Como fuera pronosticado, tras unas tres semanas de descenso, las divisas en el mercado informal de Cuba retomaron la tendencia a la subida de su tasa de cambio frente al peso. Pero esto, con un dato inédito: el dólar estadounidense dio un salto de 20 pesos este miércoles.
De acuerdo con el seguimiento de esos valores que hace diariamente el medio independiente El Toque, el euro subió cinco unidades, de 295 pesos cubanos por uno a 300, mientras que el dólar lo hizo de 280 a 300 por uno.
Lo anterior, luego de que el 11 de mayo pasado el euro, tras llegar a los 400 por uno, comenzó a bajar, seguido a partir del día 17 del propio mes por el dólar. Ambos se hundieron a paso lento, hasta que a inicios de esta semana se "congelaron" a 295 y 280 pesos, respectivamente.
La velocidad de subida del dólar, moneda más popular entre los cubanos para sus transacciones económicas subterráneas, así como para los negocios de la economía no estatal que hacen importaciones desde EEUU, hace temer una recuperación de sus valores anteriores en un plazo mucho más breve que el que le tomó bajar.
Ahora el billete verde se cotiza al valor que tenía en febrero. Desde entonces hasta hoy, pese a la caída antes descrita, la economía no ha mejorado, la oferta de dólares en el mercado informal de la Isla no se incrementó ostensiblemente, y los precios, salvo excepciones temporales, no han parado de subir.
Un emprendedor cubano que trabaja en una MIPYME en La Habana dijo a DIARIO DE CUBA bajo anonimato que lo ocurrido con la caída del valor de las divisas "no es más que una de las estrategias del Gobierno para recuperar los dólares; es decir, vende el dólar alto, espera a que baje y luego compra y recupera todo eso y más".
"Fíjate si es así que, 'casualmente', con la bajada del dólar se perdió el efectivo de la moneda nacional, lo que obligaba más aún a que bajara", argumentó.
"Este país se ha vuelto un videojuego como SimCity o Trópico —este último tiene de personajes al Che y Fidel para usar como avatares—, donde haces y decides lo que quieras con los ciudadanos", ilustró.
En esa cuerda, la economista Rafaela Cruz indicó para DIARIO DE CUBA días atrás que durante la caída de las divisas "los mismos que antes compraban todo dólar que asomara de este lado del muro del Malecón, están ahora desesperados intentando venderlos, pues se ha generalizado la expectativa de que mañana estarán más baratos. Pero el dólar en Cuba no se está vendiendo porque la gente no los quiera pues ha reverdecido la esperanza en Cuba socialista. ¡Qué va! Se venden para recomprarlos más adelante, cuando estén más baratos, y así aprovechar el mercado bajista para terminar teniendo más dólares que antes".
La experta señaló que "nada ha cambiado en la 'cachicambeada' economía cubana, aparte de que hay cada vez menos electricidad, menos comida, menos medicinas, menos dignidad. A largo plazo, la tendencia es la que es: el peso valdrá cada vez menos y seguirá destruyéndose su poder adquisitivo, a veces a trote lento, a veces a paso redoblado, hasta que al castrismo no le quede nada ya por destruir".
"Por lo tanto, la caída del dólar que estamos viendo —ajuste más bien— tiene en sí misma la semilla del nuevo rebote pues, hoy como ayer, 'la moneda del enemigo' es la elegida por los cubanos para protegerse de su propio Gobierno; es, además, el mecanismo más eficiente para guardar valor y transferirlo en el tiempo, es la vía para importar casi todo lo que en Cuba se comercializa y, por supuesto, es el verdadero pasaporte para escapar de una Isla que se hunde", enfatizó.
No puede ser de otra manera, ayer repuntó 20 pesos y hoy otros 20 más. No hay ninguna justificación económica para que el dólar no siga su carrera ascendente. Como en la bolsa de valores, el momento de comprar es ahora.