En medio de la escasez de alimentos en Cuba y sus altos precios, autoridades cubanas presentaron un panorama del sector agroalimentario divorciado de la realidad y con soluciones que estarían muy lejos se solventar la crisis de seguridad alimentaria que padece la población.
Juan Carlos Domínguez Márquez, presidente del Grupo Empresarial Agroalimentario; Daiana Matech Vilá y Osdiel Quintana Ramírez, vicepresidentes del Grupo Empresarial de la Industria Agroalimentaria, y Wicher Rivera Machín, director general de la Empresa de Productos Lácteos y Confitería de Pinar del Río, acudieron a la Mesa Redonda para actualizar de la situación del sector.
Para el economista Pedro Monreal, se "presentó un relato triunfalista, estadística dispersa, un dato salarial asombroso y una cuestionable 'lógica' inversionista" de una "actividad en crisis" con "diagnóstico equivocado y soluciones discutibles".
Juan Carlos Domínguez Márquez informó en el programa oficial reseñado por el portal Cubadebate que se crearon dos micro, pequeñas y medianas empresas estatales y que la meta es llegar a 15 en el corto plazo "por su capacidad de transformación". Según el funcionario, "el objetivo es que estas entidades aumenten su nivel de actividad, apliquen la normativa vigente y aumenten los salarios".
En opinión de Monreal, los funcionarios de la agroindustria cubana insisten en el relato de que el aumento del registro de entidades estatales —empresas filiales y MIPYMES estatales— es factor clave para resolver la crisis", pero "no lo es". El economista apuntó que "lo crucial es aumentar la oferta agropecuaria nacional privada".
"Debido al muy alto peso de la producción agropecuaria privada en Cuba, esta debería priorizarse en cualquier estrategia razonable de recuperación agroindustrial, de seguridad alimentaria, de exportaciones y de reducción de la inflación, pero eso no ocurre", lamentó.
En el programa, el director general de la Empresa de Productos Lácteos y Confitería de Pinar del Río hizo alarde de resultados que atribuyó a "las 43 medidas aprobadas por el Estado para fortalecer la empresa estatal socialista, que le han permitido encadenarse con otros actores económicos".
"En 2022 logramos producciones de 7.000 toneladas, en 2023 superamos las 10.000 toneladas y en lo que va de año hemos elaborado más de 11.000 toneladas", dijo Rivera Machín.
En 2023 la empresa recaudó 1,9 millones de MLC, que le permitieron comprar camiones y otros equipos, en conjunto con otros actores de la economía, según el medio oficial.
"Nos han dado las mismas facultades que a todo el empresariado, con las medidas aprobadas por el Estado. Y con nuestra gestión hemos detenido la fluctuación laboral, gracias al crecimiento del salario de los trabajadores, que en estos momentos sobrepasa los 15.000 CUP como salario medio", dijo.
El economista Pedro Monreal cuestionó la divulgación sin precisiones del dato de este salario medio mensual que representa más de tres veces el salario medio nacional en 2023 (4.648 pesos). "¿Productividad espectacular o precios muy altos?", se preguntó.
Por su parte, Daiana Matech Vilá, vicepresidenta del Grupo Empresarial de la Industria Agroalimentaria, habló en la Mesa Redonda de los proyectos de inversión extranjera que han dividido en dos etapas.
"En primer lugar, obtener financiamiento de inversionistas extranjeros que nos permita adquirir materia prima para empezar a producir. Con esas ganancias se pasaría a una segunda etapa, basada en lograr en nuestro país la producción de materias primas para la industria, en cualquiera de las cuatro actividades productivas: la industria láctea, la cárnica, la conserva de frutas y vegetales y el café", dijo la funcionaria.
Monreal dijo que esta "'lógica' de inversión extranjera es doblemente cuestionable", pues primeramente "el financiamiento extranjero para importar materia prima funciona como capital de trabajo, no es inversión", y en segundo lugar "la apuesta de priorizar financiamiento externo para importar, asumiendo que las ganancias financiarían luego materia prima nacional, refleja una visión 'de grupo', pero se queda corta en relación con una racionalidad de desarrollo nacional".
"La premisa del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria de que eventuales ganancias en divisas permitirían financiar la oferta agropecuaria nacional es un supuesto problemático porque la inversión agropecuaria requerida probablemente superaría las ganancias empresariales", añadió Monreal.
"Ese tipo de apuesta de asignar recursos escasos para importar asumiendo que 'normalmente' encadenaría suministros nacionales es arriesgada y no ha funcionado bien en la escala requerida, por ejemplo, ni en el turismo ni en el comercio del mercado interno en divisas", apuntó el economista.
"Una estrategia que priorice uso de divisas escasas en la importación para luego sustituirlas termina muchas veces de otra manera: la falta de respuesta de oferta nacional, o su inestabilidad (influyen muchos factores), eterniza la dependencia de las importaciones de insumos", afirmó.
En medio de la incapacidad del régimen para estimular la producción de alimentos, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, admitió recientemente que el país depende totalmente de importaciones para garantizar la poca comida que vende a la población a través de la libreta de racionamiento.
Apaguen el tabaco, esa rimbombante palabreja AGROINDUSTRIA hace años desapareció en Cuba, dejen de escribir Ciencia Ficción.
¿Cuando es el próximo avión chino con arroz? No permiten que los campesinos que no producen mucho puedan subcontratar sus tierras a otros productores. Claro, esto solucionaría el problema del momento; creando un activo para los campesinos que no producen mucho, y acelerando la producción con los campesinos más eficientes. (Comenzar con el esquema de desarrollo chino no les conviene😆). Las cuentas bancarias en los Estados Unidos no les conviene, y asumir la propiedad privada en una estructura económica moderna, tampoco les conviene. Van a continuar con la misma rueda económica hasta que logren “flotar” con el turismo y las remesas. 🤔