La comida explica el 50% de la inflación que padece Cuba y que cuestiona la propaganda del Gobierno sobre la supuesta estabilidad macroeconómica, mientras el próximo 21 de mayo arranca en La Habana una Feria Internacional de Alimentos que pretende incrementar las exportaciones de productos cubanos.
Según datos de la estatal Oficina de Estadísticas e Información (ONEI), la inflación oficial mensual de Cuba en abril tuvo una leve moderación, pero esta sigue superando el 2%, un nivel que se ha rebasado en 12 de los últimos 16 meses, de acuerdo con el seguimiento de los datos que realiza el economista Pedro Monreal.
"Los alimentos (comercio y gastronomía) explicaron casi tres cuartas partes del aumento de precios de abril. Aunque el mayor incremento mensual de precios se registró en 'bebidas alcohólicas y tabaco' y en 'transporte', asociados a decisiones económicas gubernamentales, el mayor 'efecto' en la inflación general se concentró en alimentos (comercio y gastronomía)", señaló Monreal en un hilo en X.
"En términos interanuales, la inflación oficial ha entrado desde noviembre de 2023 en una 'meseta' ubicada entre el 31 y el 34% de crecimiento. El dato cuestiona el relato oficial de que se 'avanza' en la estabilidad macroeconómica", añadió.
El incremento de precios de los alimentos sigue liderando, por amplio margen, el aumento general de los precios al consumidor. Explica más del 50%.
El especialista dijo que sin el aumento de oferta de alimentos es difícil asumir que se reduciría sustancialmente la inflación en Cuba.
Al igual que en enero, febrero y marzo, también en abril el aumento del precio de la carne de cerdo tuvo el mayor efecto en la división de "alimentos y bebidas no alcohólicas". El índice de "variación mensual" de esta proteína fue de 3,51 y el índice de "efecto mensual" alcanzó el 25,90.
Para Monreal, "el fracaso de la política agropecuaria encarece una fuente crucial de proteína de origen nacional".
La producción de carne de cerdo en la Isla disminuyó en casi el 90% entre 2018 y 2022, cuando se obtuvieron 15.000 toneladas. Según cifras oficiales del Estado cubano en la Isla se alcanzaron casi 200.000 toneladas de la carne porcina en 2018. Cuatro años después, las autoridades anunciaron una meta de 26.000 toneladas, pero no está claro cuál fue la producción obtenida finalmente.
Para los cubanos, la carne de cerdo se ha convertido en un artículo de lujo que no pueden costear quienes no reciben remesas desde el exterior. El salario promedio de un trabajador, que ronda los 4.000 pesos, no alcanza para adquirir la carne que solía estar muy presente en la dieta de la población y cuyo consumo era tradicional en las fechas de fin de año. El 20 de diciembre de 2023 una libra de bistec de cerdo se vendía en puestos de La Habana a 700 pesos y el pernil a 550 y hasta 700.
"Transcurridos los cuatro primeros meses del año, los datos oficiales indican el naufragio del componente antinflacionario del paquete económico de 2024 —anunciado de manera fragmentada y de zigzagueante implementación— con un efecto sostenido de pérdida de poder adquisitivo", dijo Monreal.
Mientras para los cubanos las opciones para llevar a la mesa con cada vez menos y más caras, del 21 al 23 de mayo tendrá lugar en La Habana la Cuarta Feria Internacional de Alimentos, Bebida, Envases y Tecnología Alimentaria (Cuba 2024) que, con carácter bianual, se celebra en el recinto de Pabexpo y la que esta vez participarán 60 empresas extranjeras, publicó Cubadebate.
Javier Francisco Aguilar Rodríguez, viceministro primero del Ministerio de la Industria Alimentaria, dijo que el evento tendrá entre sus objetivos principales incrementar las exportaciones de productos cubanos.
"Es la oportunidad de mostrar las carteras de productos exportables para el empresariado cubano que, de una forma u otra, participa en la actividad alimentaria", dijo.
Según Aguilar Rodríguez, en esta edición la feria tiene como novedad la participación de actores no estatales vinculados con la producción de alimentos.
Hasta la fecha, han confirmado su asistencia empresas de 20 países, entre ellos México, España, Namibia, Chile, Brasil y Venezuela.
Con el equipamiento, las capacidades que hoy tienen las empresas que concurren en el sector alimentario, "pudiéramos abastecer el mercado cubano en el 60 o 70% de las necesidades del pueblo", dijo, pero lo cierto es "no ha sido posible adquirir las materias primas", justificó.
"Es un momento propicio también para aprovechar al máximo los encadenamientos productivos e identificar proveedores que quieran utilizar en sus producciones variantes de la inversión extranjera en Cuba", añadió.
La agricultura cubana se encuentra en paupérrimas condiciones y el consumo proteico y calórico de la población ha disminuido de forma drástica. El percápita de consumo de carne ha disminuido unas 11 veces respecto al siglo XIX.
La Liga de Campesinos Independientes de Cuba ha alertado que los apagones están provocando serias afectaciones en la producción agrícola, un hecho que se traduce en un mayor déficit de alimentos disponibles para la población.
Las autoridades cubanas admitieron que el año 2023 fue desastroso para la agricultura nacional. Resultados que cambien el panorama no es algo que los cubanos puedan esperar a corto o mediano plazo, luego de que el ministro del sector, Ydael Pérez Brito, reconociera "cuán lejos de resolver esas y otras tareas está el organismo".
No hay que ser economista para saber que una moneda que no tiene ningún respaldo productivo, es un papel impreso que carece de todo valor. No se detendrá su devaluación mientras no se produzca aunque sea lo más elemental y eso no se vislumbra ni en el corto ni mediano plazo.