Cuba ocupa el lugar 175 en el ranking de libertad económica que elabora la Fundación Heritage, en el que, además, aparece entre los países considerados represivos, con 24,3 puntos. Por detrás solo está Corea del Norte, la peor valorada con 2,9 puntos. Por delante de la Isla están este año Venezuela (25,8), Sudán (32,8) y Zimbabue (39).
"La puntuación de libertad económica de Cuba es de 24,3, lo que convierte a su economía en una de las menos libres del mundo. Su puntuación es 5,2 puntos inferior a la del año pasado. Cuba ocupa el puesto menos libre de 32 países en la región de las Américas, y su puntuación general es significativamente más bajo que los promedios mundiales y regionales", señala el informe.
"La economía estatal ineficiente de Cuba se desempeña muy mal con puntajes de componentes muy por debajo de los promedios mundiales en muchas categorías. Los cimientos de la libertad económica están mal puestos y mal defendidos. La ausencia de un poder judicial independiente e imparcial debilita el estado de derecho. El sector privado ha estado durante mucho tiempo encadenado por un estricto control estatal", añade.
"En 2022 el régimen de Cuba amplió su represión estatal policial para socavar las históricas protestas a favor de la libertad del 11 de julio de 2021. El régimen se beneficia de los turistas, un plan para la exportación forzosa de profesionales de la salud cubanos y subsidios de otros regímenes represivos como los de Venezuela, Rusia, China e Irán. También se apodera de los salarios de los cubanos promedio para convertirlos en divisas y utiliza las licencias de empleo y microempresas como herramientas de control político", sostiene la Fundación Heritage.
La organización elabora cada año el informe en base a una escala numérica de 0 a 100, en la que un desempeño de más de 80 puntos refiere a una economía libre; un resultado entre 70 y 79,9 puntos expone un sistema mayormente libre; entre 60 y 69,9, moderadamente libre; de 50 a 59,9 da cuenta de un país mayormente no libre; y entre 0 y 49,9 se considera una nación reprimida.
Estos números derivan de una evaluación sobre factores que abarcan los derechos de propiedad, las cargas fiscales y la libertad laboral, entre otros, agrupados en cuatro amplias categorías.
Las cuatro áreas son estado de derecho —contempla los derechos de propiedad, la eficacia judicial y la integralidad del Gobierno—, el tamaño del Gobierno —estudia las cargas tributarias, la salud fiscal y el gasto público—, la eficiencia regulatoria —considera la libertad laboral, la libertad monetaria y la libertad empresarial— y, por último, los mercados abiertos —que incluye la libertad financiera, la libertad de comercio internacional y la libertad de inversión—.
Según la evaluación de este año, "el estado de derecho general es débil en Cuba".
En este sentido, señala que los puntajes de derechos de propiedad del país, de efectividad judicial y de integridad gubernamental "están por debajo del promedio mundial".
En Cuba las tasas máximas de impuestos individuales y corporativos son de un 50% y 30%, respectivamente; la carga fiscal equivale al 37,5% del PIB; los promedios de gasto público y saldo presupuestario de tres años son, respectivamente, 63,7% y -12,1% del PIB. La deuda pública equivale al 147,% del PIB.
Así, el informe sobre libertad económica apunta que "la eficiencia regulatoria sigue siendo deficiente y el espíritu empresarial privado es limitado" en Cuba, que "la aplicación de las regulaciones es inconsistente y no transparente", que "el mercado laboral controlado por el estado ha resultado en un gran sector informal" y que "la estabilidad monetaria es vulnerable a la interferencia estatal y los precios están sujetos a controles".
Por último, considera que "las empresas estatales distorsionan significativamente la economía; el acceso al crédito para la actividad del sector privado se ve gravemente obstaculizado por la poca profundidad del mercado financiero" y que "el Estado mantiene firmemente el control".
En el primer lugar del ranking de libertad económica volvió a ubicarse Singapur, aunque registró una baja de 0,5 puntos respecto a 2022. De todas formas, su calificación fue sobresaliente, alcanzando los 83,9 puntos.
Junto con la nación asiática, sólo otros tres países lograron entrar en la categoría de "economía libre": Suiza —en segundo lugar, con 83,8 puntos—, Irlanda —con 82— y Taiwán —con 80,7—.
En la región latinoamericana, los mejores puestos los tienen Costa Rica (66,5 puntos), Panamá (63,8), San Vicente y las Granadinas (63,5), México (63.2) y Colombia (63,1).