La falta de combustible para las labores de la agricultura hace imposible sembrar las 425.629 hectáreas de cultivos varios de la actual campaña de primavera que estaban planificadas, reportó la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Aunque en plan son solo 21.000 hectáreas más que las del año anterior, estas no se pueden asumir debido a la inestabilidad presentada en los últimos meses con los carburantes. Entre los meses de marzo y agosto debían sembrarse las 425.629 hectáreas, dijo a la ACN Yoján García Rodas, funcionario del Ministerio de Agricultura (MINAG).
El primer mes García Rojas reporta el incumplimiento de las plantaciones en 11.273 hectáreas. Además de la falta de combustible, incidió la intensa sequía en las provincias orientales, comentó el especialista.
Con ese precedente, los agricultores de todos los sectores —estatal, campesino y cooperativo—, tendrán que aprovechar cada gota de lluvia en aras de adelantar las plantaciones en las 21.500 hectáreas que están listas para hacer las plantaciones.
La información ofrecida por Yoján García consigna que se han sembrado más de 16.560 hectáreas de viandas de las 153.841 planificadas para la campaña. Además, ya están plantadas 13.500 de hortalizas de 100.803 previstas en el plan, 20.200 de las 156.054 planificadas de granos, y 1.180 de frutales de las 14.930 previstas.
Las provincias de La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Granma, superaron las siembras planificadas, pero el resto de las provincias incumplen sus compromisos. Algunas presentan cifras ínfimas como Santiago de Cuba y Guantánamo.
Actualmente 70.136 hectáreas se encuentran en las fases de roturación y preparación, cifra muy lejana de la necesaria para dar continuidad a las siembras de la campaña, expresó Yoján García.
Las máquinas eléctricas de regadío tampoco aportan mucho a estas siembras. De las 790 máquinas de ese tipo que existen en Cuba, hay 85 inactivas. En el área cubierta por las que funcionan se plantaron 15.800 hectáreas, mientras se preparan más de 4.000 para sembrarse.
Por otra parte, los productores de los siete municipios vulnerables al cambio climático beneficiados con el proyecto Resiliencia Climática en Ecosistemas Agrícolas de Cuba (IRES), recibirán 16 tractores para la restauración de 35.000 hectáreas degradadas, reportó la ACN en otro cable.
El hecho trascendió en un comunicado de la representación en La Habana de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Este proyecto lo ejecuta el MINAG desde el 2020.
El IRES se extenderá hasta el 2027 con la asistencia técnica de la FAO y el financiamiento del Fondo Verde para el Clima. Los municipios beneficiados son Los Arabos, Santo Domingo, Quemado de Güines, Corralillo, Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia.
Con un presupuesto de 119 millones de dólares (38,2 millones del Fondo Verde para el Clima y el resto del MINAG), para los siete años de ejecución, el proyecto será un aporte a la mitigación del cambio climático. Los equipos de procedencia china complementarán la maquinaria disponible en las empresas y cooperativas de dichos territorios, fundamentalmente para las labores de preparación de tierras.
El objetivo del proyecto es la construcción de módulos forestales, agroforestales y silvopastoriles. Estos estructuran la siembra de especies maderables, forrajeras, pastos, frutales, cultivos varios, árboles de sombra y otros que estimulan la producción de alimentos como la carne y la leche.
Según lo anunciado por la la FAO, con anterioridad se entregaron en esos municipios otros tractores para el desbroce de marabú, motosierras, arados y módulos de herramientas agrícolas manuales.
De acuerdo a informes de cooperación de la FAO en Cuba, "entre 2021 y 2023 el proyecto avanzó en la restauración de más de dos 1.600 hectáreas degradadas e infestadas de marabú, y se iniciaron módulos forestales, agroforestales y silvopastoriles".
La FAO también anunció el arribo a Cuba de otro grupo de motosierras y arados, sembradoras de tracción animal, molinos forrajeros eléctricos, remolques agrícolas, desbrozadoras y módulos de herramientas compuestos por machetes, tijeras de poda, carretillas, rastrillos, martillos, mandarrias, azadas, palas y pinzas para alambre.