Productores de arroz estadounidenses estiman que en un futuro podrán reanudar las ventas en efectivo de este producto al Gobierno cubano, dijo Peter Bachmann, el vicepresidente de Política y Asuntos Gubernamentales de USA Rice, quien participó la semana pasada en la Conferencia de Negocios Agrícolas de EEUU-Cuba, celebrada en La Habana.
"Con precios competitivos y dada nuestra ventaja logística, existe la posibilidad de que se produzcan ventas específicas y limitadas desde Estados Unidos en un futuro previsible como una forma de volver lentamente al mercado", dijo Bachmann al medio especializado AgFax.
En el evento, promovido por la Coalición Agrícola de Estados Unidos-Cuba, Bachmann se reunió con funcionarios de Alimport, la principal importadora estatal de Cuba, y con miembros del sector privado y cooperativas.
"Cuba puede comprar legalmente arroz estadounidense u otros productos agrícolas si el importador paga en efectivo por adelantado y utiliza un banco de un tercer país para proporcionar el crédito inicial y servir como intermediario", recordó USA Rice.
La organización apuntó que la mayor parte del arroz que se consume en Cuba proviene de Vietnam, se demora meses en llegar en barco y, a menudo, es de menor calidad y tiene entre un 15% y un 20% de roturas.
"Como país en desarrollo, es difícil para los cubanos priorizar el uso de su limitado efectivo en el arroz estadounidense cuando pueden obtener términos de crédito de 12 o 18 meses de los exportadores vietnamitas", declaró USA Rice.
La federación arrocera consideró que los exportadores estadounidenses podrían proporcionar arroz molido, o incluso arroz con cáscara para su posterior procesamiento en Cuba, en cuestión de horas desde el Golfo de México.
"Si bien entendemos que es un tema políticamente delicado para ambos partidos en el Congreso, USA Rice continuará abogando por un mayor compromiso entre (los gobiernos de) Estados Unidos y Cuba para ampliar las oportunidades de exportación de arroz estadounidense", declaró Bachmann.
En diciembre de 2022 USA Rice se unió a representantes de las industrias del trigo, la soja, los lácteos, las legumbres y otras industrias en pedidos legislativos relacionados con Cuba ante el Congreso y el Senado de EEUU.
En aquel momento, Bachmann opinó que "las exportaciones de arroz pueden ganar más que la mayoría, dada la dependencia de Cuba de las importaciones de arroz y la ventaja logística que tienen los exportadores de Estados Unidos para los envíos a la Isla".
Antes del embargo estadounidense a La Habana, Cuba llegó a ser el mercado de exportación más grande para el arroz cultivado en Estados Unidos.
La producción de arroz en Cuba, que nunca ha satisfecho la demanda nacional, ha caído en picada desde 2018 hasta la actualidad, reconoció el diario oficial Granma en enero pasado, que no precisó a cuánto ascendió la producción del grano en 2022.
Con cierta frecuencia, tanto China como Vietnam, dos aliados del régimen de La Habana, hacen donaciones de miles de toneladas de arroz, que ayudan a paliar la deprimida producción nacional de un producto básico en la dieta del cubano y salvavidas ante la escasez de otros alimentos.
En mayo debe llegar uno de estos cargamentos anunciados y embarcados el pasado mes de marzo por el Gobierno vietnamita. Se trata de 5.000 toneladas de arroz blanco, de grano largo y el 15% quebrado. Mientras, los cubanos están pagando más de 70 pesos por una libra de arroz, precio oficial estatal para la venta del producto fuera de la libreta de racionamiento. En mercado negro el precio supera los 150 pesos.
"De 25 pesos con que se inició la venta de arroz por libra a inicios del año se ha ido incrementando hasta llegar a 72 pesos, cifra aprobada mediante un acuerdo conjunto entre el Grupo de Alimentos del Ministerio del Comercio Interior y el Grupo de Producciones Agropecuarias del Ministerio de la Agricultura para la venta en los mercados de la cadena Ideal", publicó el diario Escambray el pasado 3 de abril.