Los hoteles Be Live de la cadena española Grupo Globalia han pasado a ser propiedad de la hotelera estadounidense Hyatt, incluidos los cinco de esa marca en Cuba, donde las normas del embargo de Washington contra La Habana impiden administrar esa clase de negocios.
De acuerdo con la gerencia de Globalia, el acuerdo implicará la gestión, por parte de Hyatt, de todos sus establecimientos en el Caribe, "en los que realizará una importante inversión para seguir ofreciendo una experiencia diferencial y distintiva a los clientes", citó el medio Gaceta del Turismo.
"Globalia une así su conocimiento en el ámbito vacacional y su oferta única en la región con la experiencia y el prestigio de Hyatt Hotels Corporation, una de las cinco mayores cadenas mundiales por volumen de facturación", agrega el comunicado empresarial.
Aunque la información ofrecida no especifica el número de hoteles ni la suma que se dedicará a su renovación, la cartera de Globalia tiene 30 establecimientos entre España, Portugal, Marruecos, Cuba, República Dominicana y Colombia.
En el Caribe, la hotelera tiene un cuatro estrellas en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias; cinco establecimientos de cuatro estrellas bajo su administración en Cuba, uno de ellos en La Habana y los otros cuatro en Varadero, así como ocho en República Dominicana, de cuatro y cinco estrellas.
Globalia es además titular de Air Europa, la aerolínea que vuela a esos destinos.
Por su lado, Hyatt Hotels Corporation, de capital estadounidense y fundada en 1957, tenía al cierre de 2021 más de 1.150 hoteles y propiedades todo incluido en 70 países de seis continentes, tanto de tipo vacacional como residencial.
"Esta nueva operación refuerza la ruta estratégica puesta en marcha por Globalia, que le ha permitido remontar la situación generada en todo el sector tras la pandemia, con el objetivo de terminar consolidando su recuperación en un corto periodo de tiempo para ocupar, de nuevo, una posición sólida en el mercado", destacó la firma.
El negocio hotelero está enfrentando una oleada de ventas, fusiones y acuerdos que está remodelando su estructura internacional actual.
En febrero último la familia Escarrer, dueña de la cadena hotelera Meliá Hoteles y cercana al aparato de poder en Cuba, donde tienen grandes inversiones, reconoció estarse planteando una fusión con un gigante del sector de EEUU, lo que podría suponer una complicación para sus establecimientos en la Isla.
De acuerdo con Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá, la empresa con sede en Palma de Mallorca, España, ya ha recibido ofertas en ese sentido, aunque por el momento se han descartado.
Según la publicación, Meliá ha motivado el interés de grandes grupos hoteleros internacionales, empezando por los líderes del sector, todos de EEUU: Marriott, Hilton, Wyndham y Choice.
Meliá es la primera hotelera española, con 342 hoteles en operación y otros 57 contratos firmados para los próximos años, 39 de ellos en Cuba. En la Isla es la empresa extranjera líder del sector. Sus instalaciones allí son más de la mitad de las 64 que tiene en toda América del Sur y el Caribe.
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No pasará nada porque esos hoteles no fueron cedidos a Hyatt.
Por el momento seguirán siendo gestionados por Globalia.