Solo el 15,6% de las habitaciones de hotel estuvieron ocupadas el año pasado en Cuba, según un informe de los indicadores fundamentales que midieron la actividad del turismo nacional e internacional en el país en 2022, publicado en marzo por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI).
Este dato se traduce en que, aproximadamente, seis de cada siete habitaciones permanecieron vacías durante los 12 meses de 2022.
Así, la ocupación hotelera de 2022 fue un 67,6% menor que la registrada en 2019, año previo a la pandemia de coronavirus. En los momentos más graves del Covid-19, en 2021, solo el 5,7% de las habitaciones fueron ocupadas.
El Ministerio de Turismo (MINTUR) dijo que en 2002 tenía 78.862 habitaciones en hoteles, de las que un 74% son de cuatro y cinco estrellas.
Por otra parte, el número de pernoctaciones —la cantidad de noches que se acumulan entre todos los visitantes extranjeros en hoteles en Cuba— alcanzó 8.441.755 en 2022, inferior en más de dos tercios a las 27.237.590 pernoctaciones de 2019.
El gasto promedio que cada turista destinó para sus vacaciones en Cuba tampoco es positivo. El año pasado se registró una media de 495 dólares por visitante extranjero. En 2019 cada turista se gastó 620 dólares.
Mientras la República Dominicana imponía un récord de llegada de turistas en 2022, con 8,5 millones de visitantes —7.165.387 en avión y 1.311.129 en cruceros—, Cuba se empantanaba en la recuperación de la industria tras la pandemia, al registrar el arribo de apenas 1.614.087 turistas, cifra 5,25 veces inferior a la alcanzada por la Dominicana en el mismo período de tiempo.
Sobre el origen de los turistas extranjeros que llegaron a Cuba en 2022, los canadienses se colocaron en primer lugar, seguidos por los cubanos en el exterior y estadounidenses, pero el número de visitante en general disminuyó significativamente en comparación con los totales de 2019.
Solo 532.487 canadienses viajaron a Cuba el pasado año, en comparación con los 1.120.077 que lo hicieron hace tres. Los estadounidenses cayeron de 498.538 a 100.494; mientras el número de españoles —ubicados en cuarto lugar el pasado año— descendió de 146.339 a 83.025.
Según la ONEI, por perfiles demográficos, los turistas que más visitan Cuba estuvieron entre los 25 y 45 años de edad.
Pese a las cifras irrisorias del turismo, el Gobierno cubano prioriza las inversiones en construcción de hoteles, actividad que no se detuvo ni siguiera en los peores momentos de la pandemia de Covid-19, cuando los hospitales de la Isla colapsaron. Mientras los nuevos establecimientos para el turismo emergen en la capital y otras zonas turísticas, los cubanos sufren una aguda escasez de alimentos, pésimos servicios sanitarios, falta de viviendas e inflación incontenible.
Al turista le agrada visitar un país y regresar con bellos recuerdos de ese país. Si va a Cuba los recuerdos van a ser desagradables. Los turistan son fácilmente identificables y son objetivos favoritos de los asaltantes. Los asaltos a mano armada se han disparado. La policía no aparece y hay sospechas de que los asaltantes son los mismos policías. Si un turista busca sexo barato su tornaviaje puede ser una enfermedad venérea incurable. Si Ud quiere turistear hay en el Caribe muchos destinos paradisiacos fuera de Cuba.