El juicio que comenzó el 23 de enero en el Tribunal de Comercio de los Tribunales Reales de Justicia de Londres ha puesto muy preocupados a los oligarcas de GAESA en La Habana. Al parecer, han entendido que la tardía reacción a no sentarse a negociar cuando les fue solicitado en innumerables ocasiones en el pasado les puede salir muy cara.
De perder el juicio, sería una gran derrota para el régimen cubano y una desgracia para GAESA, pues sus activos en el exterior serían objeto de una cacería sin tregua, a la cual se podrían sumar más cazadores de activos en el futuro, a través de otras demandas. Por otra parte, su pésimo proceder de mal pagador y de timador se refuerza a pasos agigantados, en la medida en que trata de usar sucias triquiñuelas para evadir la reclamación.
La demanda, con número CL-2020-000092 del 18 de febrero de 2020, lleva por título "CRF I Limited versus Banco Nacional de Cuba y República de Cuba" y tiene un valor que ronda los 100 millones de dólares. En el proceso han sido demandados tanto la República de Cuba como su Banco Central (BCC).
Se trata de reclamaciones que se originaron a partir de acuerdos de préstamo entre Cuba y dos bancos europeos (Crédit Lyonnais y L'Istituto Bancario Italiano), donde el BCC había actuado como garante. Esta demanda representa una pequeña parte de los 1.500 millones de dólares en reclamaciones que CRF I había adquirido a lo largo de los años en nombre de sus inversores, pero es probable que el veredicto se extienda a reclamaciones comparables.
Tradicionalmente, el Gobierno cubano se ha desentendido de los reclamos de deuda. Esa fue una matonesca práctica que ejerció el dictador Fidel Castro con los deudores cuando estaba en control del país.
Hoy la situación financiera del país es caótica, pues está en bancarrota y ha perdido las pocas líneas de crédito que en algún momento tuvo, incluso las pocas que le daban sus aliados más poderosos, como Rusia y China.
La situación financiera del país es tan precaria que ahora mismo se encuentran sumidos en una gran ruina. Sin embargo, alguien en la Isla se ha dado cuenta de que, si no se reaccionaba, la corte inglesa podría emitir un llamado juicio sumario basado en la información provista por el demandante.
Esto podría permitir a los acreedores perseguir activos cubanos en cualquier parte del mundo, recordando el famoso arresto por el fondo Elliott Management de un buque de la armada argentina con 200 tripulantes a bordo en un puerto de Ghana, África.
En lugar de crearse otro dolor de cabeza, que podría llevarle a enfrentar un segundo embargo, el régimen cubano decidió que era más inteligente participar activamente en el caso judicial y dar la pelea para tratar de abortar la demanda.
Un juicio costoso para una oligarquía rica y un pueblo moribundo
Los oligarcas de GAESA han echado mano a su acaudalada billetera y contratado a prestigiosos bufetes de abogados para defenderse en Londres. A la cabeza del caso está la firma inglesa PCB Byrne LLP, con vasta experiencia en el manejo de las disputas comerciales más complejas, de peso pesado, alta presión y alto perfil.
Le sigue la firma Essex Court Chambers, también inglesa. Los abogados de esta firma asesoran y actúan en disputas tanto en el Reino Unido como en todo el mundo. Tienen una reputación de talento excepcional y defensa de primera clase. Se especializan en todas las áreas del derecho comercial y manejan disputas en todo el espectro del mundo comercial y financiero, incluyendo banca y finanzas, fraude civil, corporativo/cancillería y offshore, seguros y reaseguros, energía, comercio, transporte marítimo, ingresos y empleo.
Por último, los oligarcas de GAESA han contratado a la firma española Uría Menéndez, que en 2022 y por segundo año consecutivo fue nombrada firma del año en España, premio que anualmente entrega la firma inglesa International Financial Law Review, especializada en analizar el mercado legal global e interpretar la opinión de expertos internos para abogados de mercados de capitales, corporativos y financieros.
Esta contratación de alto nivel muestra la importancia de última hora que los oligarcas de GAESA han atribuido a este caso y su interés porque sea desestimado en la corte inglesa. GAESA interpreta muy claramente el peligro al que se va a exponer si el juicio marcha adelante y lo pierde.
Uno de los activos que podría correr riesgo de ser embargado es el Havin Bank LTD que tiene el régimen en la capital inglesa. Este banco es de capital 100% cubano y fue creado en 1972. Cuenta con oficinas de representación en la Habana desde 1995, amparadas por la licencia No.88 de 1991, emitida por el Banco Central de Cuba (BCC).
Este banco, que tiene relaciones de corresponsalía con más de 400 bancos en todo el mundo, está sancionado por el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro de EEUU. Es uno de los que da cobertura a más de dos centenares de empresas offshore de la oligarquía cubana, que se encuentran "sumergidas" en diversos paraísos fiscales alrededor del mundo, y sirve de enlace para facilitar operaciones comerciales y transferencias para enrutar el dinero de los oligarcas de GAESA.
Havin Bank LTD pudiera jugar un rol importante en la transformación del modelo cubano hacia un modelo de Estado mafioso de mercado semejante al modelo ruso de Vladimir Putin, y que fuera anunciado recientemente por Miguel Díaz-Canel.
Otro de los activos podría acabaría siendo perseguido por los acreedores son las sociedades mixtas que tiene el régimen en diversos países en el área de la biotecnología, los tanqueros de petróleo que utilizan para mover el crudo venezolano, el negocio de distribución de tabaco que se comercializa a través de la franquicia Casa del Habano y múltiples tiendas especializadas que venden los afamados puros cubanos alrededor del mundo, entre otros.
Según reseñó DIARIO DE CUBA, el monto de los gastos judiciales que se han reportado al tribunal por la defensa de la parte cubana ronda la cifra de 1.991.000 libras esterlinas (unos 2,4 millones de dólares). Mientras que, por la parte de CRF I, los gastos suman 2.153.000 libras esterlinas (unos 2,6 millones de dólares).
Si el juez considera que hay jurisdicción para el caso, el juicio iría adelante y los gastos legales aumentarán considerablemente para ambas partes. También el juicio podría demorar años, pues es usual en estos casos usar tácticas dilatorias por parte de la defensa.
Mientras GAESA se gasta la plata en Londres con firmas de abogados renombradas, el pueblo cubano continúa la tragedia de seguir sobreviviendo entre los apagones, la escasez de alimentos, medicamentos, la falta de transporte, la represión y la agonía de ver partir a los jóvenes hacia los EEUU en busca de un futuro mejor. En el recién finalizado 2022, llegaron a ese país cruzando la frontera mexicana 313.488 cubanos escapando de la miseria, buscando la libertad y prosperidad.
Un mal ejemplo para los ilusos que todavía quieren invertir o comercializar en la Isla
Han pasado más de 40 años desde que el Gobierno cubano recibió los préstamos que hoy son objeto de esta demanda y todavía el régimen se resiste a pagar. Para cualquier inversor que todavía maneja la ilusión de poder invertir en la Isla, este juicio es una prueba inequívoca del riesgo real que corre si se involucra en una aventura inversionista en el país caribeño. Para cualquier inversor que esté en su sano juicio, este ejemplo muestra claramente que invertir en Cuba ofrece una alta probabilidad de ser defalcado.
Centenares de ellos cayeron en la trampa. Algunos pudieron recuperarse gracias a estas empresas compradoras de deudas. Otros, sin embargo, han terminado en la ruina y en la bancarrota. Los más desafortunados han sido los que han terminado presos y desfalcados.
Para quien tenga alguna duda, le sugiero lea el libro Close but No Cigar: A True Story of Prison Life in Castro's Cuba, escrito por su protagonista, el empresario ingles Stephen Purvis. Antes de ser encarcelado el 8 de marzo de 2012, varios empresarios extranjeros radicados en la Habana ya habían corrido igual suerte: los canadienses Sarkis Yacoubian y Cy Tokmakjian; el jefe de Purvis, Amado Franqui, quien era el CEO de Coral Capital, una empresa de inversión y comercio que operaba en la Isla.
Sarkis Yacobian dirigía la empresa Tri Star Caribbean, que operaba un negocio de 30 millones anuales. Cy Tokmakjian dirigía la firma denominada Grupo Tokmakjian, especializada en suministro de transporte y comercio, con negocios de 80 millones de dólares anuales, una de las operaciones extranjeras más grandes en Cuba.
Sarkis Yakobian fue liberado en 2014, después de cumplir una sentencia de dos años y medio de una condena de nueve. Al llegar a Canadá declaró: "Desarrollé probablemente la tercera o cuarta mayor compañía (de Cuba). Empecé con 3.000 dólares y fue allí cuando conseguí millones de dólares en crédito de fábricas y todo mi dinero fue confiscado".
Cy Tokmakjian fue liberado en febrero de 2015. Por su liberación, el Gobierno cubano pedía 55 millones de dólares y activos. Finalmente, el régimen confiscó a Tokmakjian más de 100 millones de dólares en activos.
Con estos ilustrativos ejemplos basta para comprender la mentalidad de un régimen que usa la extorsión y el chantaje para robar, desfalcar y no pagar sus cuentas. Es por ello que sus socios chinos y rusos ya no le dan créditos ni invierten en la Isla.
Conclusiones
El panorama financiero del régimen cubano se torna cada vez más complicado. El juicio que ha comenzado a celebrarse en Londres es una pequeña abertura en la gran grieta financiera que hoy sacude a la economía del país. La jueza Sara Cockerill determinará si CRF I Limited es el acreedor legítimo de la deuda, en un proceso que ya cuesta millones al pueblo cubano.
Desafortunadamente los cubanos comunes desconocen los intríngulis de este larga y oscura práctica del régimen de no pagar deudas y acudir al chantaje y la extorsión con los inversionistas que alguna vez confiaron su capital y su experiencia para ponerlas a disposición de La Habana.
El país se encuentra sumido en una bancarrota total. Sin embargo, es el monopólico holding GAESA quien controla las riquezas y no el Gobierno burocrático que preside Miguel Días Canel. GAESA es quien tiene a buen recaudo miles de millones de dólares en activos en la propia Cuba y en una vasta red de empresas sumergidas en diversos paraísos fiscales. Es por ello que está tratando de abortar el juicio en Londres y evitar que se imponga un segundo embargo, que sería fatal para esta oligarquía, que ya oficialmente ha decidido mutar al modelo de estado mafioso de mercado, al estilo de la Rusia de Vladimir Putin.
Los próximos días ayudarán a develar los posibles escenarios futuros del rumbo que podría tomar la situación de la crisis multisistémica cubana. Es por ello que el desenlace que tenga este juicio podría de alguna manera impactar en el rumbo que tomará la situación del país en los próximos meses.
Muy bueno "El desembarco del Granma"; realmente eran bandidos y mafiosos los que venían, lástima que no se haya hundido.
Para pagar costosos bufetes de abogados sí hay dinero pero para comprar insumos para los hospitales no hay un penique. Ojalá esos malditos se hundieran todos en el mar.
Buen articulo pero el cartel de Punto Cero nuevamente se saldra con la suya independientemente que le exijan pagar lo que debe.
Los 72 millones de euros que estan en la demanda actual los ganan esos bandidos en una tarde por el trafico de drogas y de personas o el lavado de dinero. Ademas de ser una cantidad irrisoria para los billones que tienen en sus cuentas bancarias en paraisos fiscales.
En unos meses nuevos inversionistas idiotas y no pocos gobiernos ideologicamente afines le volveran a enviar creditos blandos y a establecer nuevos plazos de pago.
Crucemos los dedos. Buen artículo gracias
El Desembarco de la Familia Corleone en el Gran Mal por las Coloradas
Lauzan, Akbar!
By the way, soy muy esceptico en que algo pase en este juicio.