Tras el anuncio de que el régimen cubano comenzará una serie de reformas económicas centradas en la potenciación de la economía privada y bajo asesoría de Rusia, la ONG Siglo 21 advirtió que ello confirma que La Habana profundiza su proceso para convertirse en un "Estado mafioso de mercado".
"La noticia de los acuerdos alcanzados por Díaz-Canel con el oligarca ruso Boris Titov confirman el inicio de la transformación del Estado mafioso cubano. Los pronósticos que hizo Cuba Siglo 21 se hacen evidentes con la creación de un Centro de Transformación Económica ruso-cubano que 'preparará los cambios en la economía'", indicó la ONG en una declaración.
Según el texto, La Habana "hizo ahora público lo que los directores de Cuba Siglo 21 habían alertado: el deseo de una parte de la oligarquía cubana de 'modernizar' su Estado mafioso bajo supervisión y en estrecha alianza con el enemigo inmediato de Occidente en este momento, la Rusia de Putin".
Recuerda la organización con sede en Madrid y que se autodenomina como "un laboratorio de ideas al servicio de las fuerzas que promueven el cambio hacia una sociedad abierta, democrática y próspera apoyada en un Estado de derecho y un mercado libre", que el think tank de Titov, uno de los asesores económicos de Putin, "se especializa en crear economías de mercado que sean compatibles con regímenes dominados por elites autocráticas".
"Dicho de otro modo, ese modelo económico libera las relaciones de mercado bajo la hegemonía de una oligarquía. El modelo es organizado de tal manera que no sea realmente libre y competitivo, a fin de que aunque permita a muchos participar siempre asegure que a la cima lleguen solo los políticamente elegidos por la oligarquía", subraya.
"El acuerdo ruso-cubano expresa la clara decisión de la elite cubana de transitar, bajo supervisión del Kremlin, del modelo cubano de Estado mafioso con economía estatizada al modelo mafioso ruso de mercado. Sin una transformación que asegure que Cuba sea solvente, ni Rusia ni ningún otro país otorgará nuevos créditos, inversiones o facilidades de pago a La Habana", advierten, no obstante.
Asimismo, enfatiza Cuba Siglo 21 que la iniciativa, anunciada sin apenas énfasis por los medios oficiales, "facilitará la futura hegemonía de Moscú sobre la economía cubana".
"Es provocador que el momento elegido para anunciar este acuerdo fuera apenas finalizadas las conversaciones en La Habana entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos. Debe tenerse también presente que el propósito de fomentar una mayor concertación económica entre ambos países se produzca en el apogeo de la guerra de agresión del Kremlin contra Ucrania y el creciente impacto de las sanciones occidentales contra Rusia", detalla.
Y enfatiza: "Aquellos gobiernos que abogan por una política de 'compromiso constructivo' con la élite de poder cubana deben tomar debida nota de lo ocurrido. Sacar a Cuba de la lista de países que no colaboran en la lucha contra el terrorismo significará, después de esta renovada alianza pública con Moscú, facilitar a los bancos cubanos lavar dinero y que puedan brindar apoyo eficaz a las maniobras financieras de Putin para evadir las sanciones occidentales".
La anterior semana, la ONG presentó el informe "Cuba: del comunismo al Estado mafioso", que describe cómo los cambios operados en la economía y la política cubanas durante los últimos 15 años equivalen a la transformación del modelo comunista en uno de Estado mafioso.
"En Cuba hay un grupo oligárquico opaco, cercano al clan Castro, y sus compañías no están radicadas en Cuba", señaló el historiador y diplomático Juan Antonio Blanco al describir los cambios que han ocurrido en la economía política cubana en los últimos años.
Sobre esas compañías, explicó que "no pueden ser auditadas por la Contraloría de la República, están fuera del control del Estado cubano".
"Esto es otro país", acotó, al comparar la Cuba actual con la nación que la propaganda oficial presentaba como socialista, donde la salud y la educación estaban garantizadas y eran gratuitas.
Blanco, colaborador de DIARIO DE CUBA, mostró en su informe cómo los cambios operados en la economía y la política cubanas durante los últimos 15 años equivalen a la transformación del modelo comunista en uno de Estado mafioso.
Sin la tenencia la isla de importantes recursos y con una infraestructura obsoleta, por no decir destruida, le será bastante difícil al régimen llevar a cabo una reforma económica al estilo ruso basada en la llamada economía de compinches o mafiosos.
La cleptocracia de la isla lleva muchos años dando bandazos en materia de economía. Ahora, apela a los asesores económicos de Putin, porque se encuentra desesperada, sabe muy bien que está atravesando por un mal momento en el que hay mucho descontento por parte de la población y desgraciadamente no tiene la capacidad para mover fichas como tenía el finado Castro.
Este experimento será un nuevo bandazo económico.
Dentro del régimen, hasta los más avispados corruptos y ladronzuelos, están conscientes de que para ellos sobrevivir el único camino es el de la economía parasitaria.
Esa es la que les ha dado resultados para mantenerse durante todos estos años en el poder.
Ciento por ciento de acuerdo con que se trata de abrir la economía hasta cierto punto. Toda la maldad de esta supuesta nueva política se muestra detalladamente en este artículo; pero como no veo clara la solución democrática de Cuba, que garantice la prosperidad del país, me gustaría saber si este “estado mafioso de mercado” tendría “alguna” ventaja para el bienestar inmediato del pueblo.
Ese diagnóstico de Cuba Siglo XXI está "right on the spot". Muy acertadas las predicciones de sus directivos. Está en marcha la segunda intervención rusa en Cuba. La primera fue bajo el llamado socialismo real y las asesorías abarcaron horizontalmente todo el espectro político y económico del país. Esta de la Rusia de Putin no tiene nada que ver con el comunismo y sus estructuras, sino con el actual Estado oligárquico ruso. Y sucede bajo una guerra en Ucrania donde se enfrenta el Ejército ruso a la ayuda militar desde la OTAN, conflicto que no ha cesado. Con los acuerdos tomados en La Habana, el régimen de Castro II y su subordinado Díaz-Canel S solidifican su alianza con Moscú, en un panorama nada alentador para un Estado en bancarrota, sujeto ahora además a los vaivenes de un conflicto bélico.
Estado mafioso ha sido la Cuba totalitaria desde 1959 entrenando terroristas, lavando dinero, traficando drogas, armas y personas, extorsionando y no pagando deudas.
En el mercado también llevan décadas pero los beneficios han sido solo para los gánsteres del cartel de Punto Cero y sus familiares que disfrazados de libertadores antiimperialistas tienen cuentas billonarias y propiedades en decenas de países en alianza con otras narco dictaduras y en especial con el poderoso vecino del norte.