Una jueza federal del sur de Florida ordenó a cuatro líneas de cruceros basadas en ese estado a pagar más de 400 millones de dólares en daños por el uso de un puerto que el régimen de Cuba confiscó en 1960, según publicó el diario oficial Granma.
La decisión de la juez federal de distrito Beth Bloom de Miami sigue a su fallo de marzo de que el uso de la Terminal del Puerto de Cruceros de La Habana constituía tráfico de propiedad confiscada a la demandante, Havana Docks Corp., registrada en Delaware.
Las cuatro líneas de cruceros —Carnival, MSC SA, Royal Caribbean y Norwegian— que están registradas fuera de Estados Unidos pero mantienen su lugar principal de negocios en Florida, tendrían que pagar a Havana Docks 439.217.424 dólares más 11.707.484 en honorarios legales, según el fallo.
Granma dice que se ordenó a cada compañía que pagara el monto del reclamo de propiedad original más décadas de interés simple, ascendentes a unos 110 millones de dólares y casi tres millones en gastos legales, pero el número final es aún mayor porque la Ley Helms-Burton permite que el tribunal triplique el monto de las indemnizaciones otorgadas.
El fallo podría impulsar más demandas por parte de exiliados cubanos que persiguen reclamos estimados en 2.000 millones de dólares.
También puede servir como un recordatorio para las empresas multinacionales de las complicaciones que pueden surgir al hacer negocios con el Gobierno cubano, señaló un reporte de Reuters que dio a conocer el fallo individual a Norwegian.
En 2016, los cruceros estadounidenses comenzaron a viajar a Cuba por primera vez en décadas luego de una distensión negociada por el ex presidente Barack Obama que alivió algunas disposiciones del embargo estadounidense vigente desde la Guerra Fría.
Sin embargo, la administración Trump en 2019 ordenó detener todos esos cruceros en medio de los esfuerzos para presionar al régimen cubano por su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El Gobierno de Trump también permitió a los ciudadanos estadounidenses demandar a terceros por utilizar bienes confiscados por las autoridades cubanas, una disposición de la Ley Helms-Burton a la que todos los presidentes anteriores habían renunciado desde la aprobación de la ley en 1996.
Havana Docks dice que el régimen de Cuba, que ha estado sujeto a un embargo comercial de Estados Unidos durante décadas, nunca lo compensó por la toma de posesión de la propiedad. Demandó a las cuatro líneas de cruceros en 2019 en el Tribunal de Distrito Sur de Florida. Bloom sostuvo en marzo que las empresas eran responsables de los daños en virtud de la Ley Helms-Burton, también conocida como Ley Libertad.
Según el Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, las 5.913 reclamaciones certificadas por bienes incautados en Cuba representan casi 2.000 millones de dólares en responsabilidad.
Se han presentado 44 demandas bajo el Título III de la Ley Helms-Burton, según esta organización.
"Para los actuales demandantes de ascendencia cubana, (la decisión) les dará un momento de satisfacción", dijo John Kavulich, presidente del grupo, citado por Reuters. "Les dará un momento para decir 'puedes correr, pero no puedes esconderte'", dijo Kavulich.
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