La Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) de Cuba informó que al cierre de agosto más de 338.200 contribuyentes no habían efectuado los pagos de impuestos sobre Ingresos Personales y sobre Ventas y Servicios, que se realizan una vez al año.
Ello supone una deuda, según la entidad estatal, de 1.577 millones de pesos, que busca enfrentar con el denominado Programa de Enfrentamiento al Incumplimiento y a la Evasión Fiscal, iniciado en junio último.
De la cifra de evasores, la ONAT investigó a 154.103 trabajadores privados, de los que 124.190 fueron declarados como deudores. La mayoría viven en las provincias de La Habana, Guantánamo, Holguín y Sancti Spíritus.
Tras la pesquisa, la ONAT detectó que 34.094 contribuyentes ni siquiera presentaron sus declaraciones juradas o hicieron la liquidación anual del impuesto anual. Por ello, de acuerdo con el sitio oficial de la entidad, 5.398 evasores fueron multados.
Hasta el momento, de la suma millonaria de impagos, la ONAT asegura haber cobrado 500 millones de pesos.
Por si no bastara, en los trámites que los cubanos deben hacer por concepto de transmisión de la propiedad (en casos de herencias, donaciones, compra ventas de viviendas, etc.), el organismo detectó que 6.017 compradores no efectuaron el pago del impuesto, mientras que 10.734 vendedores no han liquidado el gravamen sobre los Ingresos Personales que deriva de esa operación.
De la misma forma, la subdeclaración está entre las infracciones detectadas por el organismo: 979 contribuyentes debían haber pagado 31 millones de pesos por concepto de tributos, pero solo abonaron 16 millones.
La ONAT, que implementó el Programa de Enfrentamiento, indicó, para "potenciar los ingresos al Presupuesto del Estado", habría aplicado más de 122.800 multas "sobre los incumplimientos de las obligaciones corrientes en el ámbito fiscal de las personan naturales y jurídicas", dice el reporte.
Las autoridades cubanas han endurecido las sanciones contra los trabajadores privados que no pagan los altos tributos que les imponen las leyes cubanas, en un panorama de incremento de precios y de escasez, así como de apagones, que han hecho incosteable su actividad a muchos.
En abril pasado, al cierre de la campaña de declaración de ingresos de 2021, la ONAT se quejó de que solo el 70% de los contribuyentes que debían presentar las declaraciones juradas lo hicieron en tiempo y forma. Ello supuso un retroceso con respecto a la campaña del año anterior, cuando el porcentaje de presentación de ese documento fue del 93%.
Debido a ese incumplimiento, los presupuestos de varios municipios de Cuba se vieron afectados, dijeron los funcionarios. Ello, en razón de que la ineficiencia del sector estatal hace que sean los trabajadores privados el principal sostén del presupuesto oficial.
Según tales autoridades, el impago podría impedir la reparación de acueductos y policlínicos, la construcción de viviendas y la pavimentación de calles.
En esa ocasión, la directora jurídica de la ONAT, Sonia Fernández, aseguró que los incumplidores serían sancionados con multas —que pueden ser de alrededor de 2000 pesos—, cierre de establecimientos o el retiro de las licencias para ejercer el "trabajo por cuenta propia", como denomina el Estado a las actividades privadas.
"Cuando ya esas acciones sean ocultar información, llevar doble contabilidad, o no cumplir con registrar los ingresos y gastos, dejan de ser una simple infracción, y la Oficina pone esas conductas a disposición de las autoridades judiciales del país", aseguró.
Precisamente en abril tribunales de Ciego de Ávila sentenciaron a condenas de hasta cuatro años de privación de libertad a nueve trabajadores del sector privado por el incumplimiento de las obligaciones tributarias y el delito de "evasión fiscal".
¿Y cuándo piensan pagar ellos lo que le deben a las mil y una vírgenes?
¿Y cuanto debe el estado a los cubanos?