'Es increíble la capacidad del Gobierno de persistir en el error': los economistas cubanos sobre la compra de divisas

Apenas anunciarse que el Gobierno cubano comenzará a comprar divisas extranjeras a las personas a una tasa similar a la del mercado informal, que se disparó en la Isla después que las autoridades suspendieran la venta de dólares en 2021, los economistas cubanos reaccionaron.

"Es increíble la capacidad de las autoridades cubanas de persistir en el error. Si van a comprar dólares a 110 (que no son 120 debido al 'margen'), ¿para qué mantener una tasa irreal de 24x1. ¿Empecinamiento? ¿Soberbia? ¿Irresponsabilidad? ¿Todos juntos?", comentó el economista Mauricio de Miranda en Twitter.

Posteriormente, a través de su muro de Facebook, fue más explícito: "Quienes tienen la responsabilidad de la economía cubana persisten en el error. No reconocen las leyes del mercado, insisten en vulnerarlas y, para colmo, después de criticar la supuesta especulación del mercado informal, colocan un tipo de cambio por encima de éste (aunque en realidad estará por debajo por los 'márgenes')".

De Miranda, doctor en Economía Internacional y Desarrollo y profesor titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, Colombia, anticipó además. "Muy probablemente el mercado informal, donde sí se compra y se vende, suba sus tipos, con lo cual se seguiría canalizando hacia allí una parte considerable de la oferta de divisas".

Y agregó: "En mi opinión, se equivoca el ministro de Economía de Cuba al decir que no es posible tener una tasa de cambio única ni flexible. No solo es posible tener una tasa de cambio única y flexible establecida por el mercado, sino que es IMPRESCINDIBLE, y eso, acompañado de la eliminación de TODAS las transacciones en divisas".

Por su lado, Pedro Monreal dedicó varios tuits al tema, advirtiendo de los peligros que, a su modo de ver, entraña la medida que tanta expectativa había levantado en los cubanos: "Un 'mercado cambiario' unidireccional funciona como un mecanismo de inyección de circulante en CUP (pesos cubanos). Si no se produce más, entonces habría que 'esterilizar' vendiendo bonos en CUP. Como ninguna de esas cosas debe suceder, lo que queda es reducir presupuesto o aceptar inflación".

Y tras compartir un tuit del Ministerio de Finanzas y Precios donde se cita una de las frases del ministro Alejandro Gil, apuntó: "Aquí cabe aquello de Marx acerca de que la historia se repite a sí misma, la primera vez como tragedia, la segunda como farsa. También aquello de Zizek de que la repetición a modo de farsa puede ser más terrorífica que la tragedia original".

Por su lado, el economista Elías Amor dedicó un largo texto en su blog Cubaeconomía, titulado "La guerra de Gil contra el mercado informal: ¿ganadores, perdedores?", a los anuncios del Gobierno cubano.

Tras citar al ministro, quien dijo durante su comparecencia televisiva del miércoles que "se espera que uno de los principales beneficios sea la posibilidad para los cubanos y los viajeros de poder canjear las divisas a un tipo de cambio más atractivo y no tener que acudir a un mercado ilegal", Amor enfatizó: "El ministro declara la guerra al mercado cambiario informal".

La tasa cambiaria del dólar, de 1x120, es, según Amor, "una devaluación del peso con el dólar de un 400%" por la que el Gobierno buscaría hacerse "de forma inmediata con el negocio cambiario del mercado informal, y para ello, ha decidido permitir la compra de dólares en efectivo, aunque sigue sin autorizar la colocación de esos dólares en una tarjeta en MLC por su impacto en una mayor capacidad adquisitiva, que no se puede atender en las condiciones actuales".

"El ministro no las tiene todas consigo. Y claro, como no podría ser de otro modo, la culpa es del bloqueo impuesto por Estados Unidos, que calificó como 'una anomalía en el funcionamiento financiero del país que no se ha movido un milímetro y no permite dar ese paso que sería favorable para la población'", citó.

Sobre la tasa de compra decidida por La Habana, Amor considera que es "lesiva". No obstante, subrayó, "el ministro Gil se mostró convencido de que el tipo de cambio elegido de 1x120 ofrece una 'garantía razonable para que haya un incentivo a vender las divisas al Estado y que el Estado las pueda comprar'".

Sin embargo, indicó Amor que "la desconfianza del ministro le llevó a decir que 'esta no es una medida mágica. Es una medida imprescindible. Es un paso en el que tenemos que seguir avanzando e incorporar la venta', un argumento que recuerda, y mucho, a la Tarea ordenamiento".

Y, siempre citando a Gil, señaló: "Reconoció que el tipo de cambio de 1x120 no es de equilibrio, ni de mercado, es solo para comprar. Cuando comiencen las operaciones de compraventa, se intentará lograr un tipo de cambio que equilibre la oferta con la demanda y habrá que poner determinados límites en la venta. Mal asunto. Si el ministro quiere manejar y poner límites a la acción del mercado se encontrará con el peor resultado posible. Lograr el tipo de cambio de equilibrio es resultado de la acción de oferta y demanda, con el Estado alejando sus manos del proceso".

En torno al comentario del titular de Economía cubano de que "no cabe esperar efectos inmediatos" de las medidas, Amor subrayó que ese esfuerzo de las autoridades quiere "acabar con el mercado informal cambiario, uno de los pocos espacios de libertad económica y eficiencia en la economía cubana. Otra cosa es que lo consiga".

Amor podría tener razón: DIARIO DE CUBA recorrió media decena de sucursales bancarias céntricas de La Habana el jueves en la tarde, en la primera jornada de implementación de la medida. Pese al llamado del ministro Gil, no había colas, ni personas ansiosas por vender sus dólares al Estado.

En cambio, las opiniones en la calle son de temor e irritación: todos temen a cómo se van a poner los precios de alimentos y productos de primera necesidad, ya de por sí altos, una vez que la nueva medida impacte en la inflación que exprime los bolsillos de los cubanos.