En enero de 2021 las autoridades cubanas anunciaron una reforma monetaria y salarial de enorme alcance que sacaba de circulación al CUC (peso convertible) y suponía una reforma de precios, parte esencial de la llamada Tarea Ordenamiento.
La reforma, de acuerdo con la disposiciones publicadas en La Gaceta Oficial de la República de Cuba, supuso quintuplicar el salario mínimo hasta los 2.100 pesos cubanos (87 dólares al cambio oficial de 1x24) y un salario máximo de 9.510 (396 dólares a 1x24), aunque algunos precios se multiplicaron hasta en varias decenas de veces.
Pero a la altura de diciembre de 2021, Cuba tiene el segundo salario medio más bajo de la región de América Latina, por detrás de Venezuela, y la inflación galopante que supone el incremento de los precios al consumidor hace que el poder adquisitivo de este sea cada vez más bajo.
De acuerdo con la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el índice de precios al consumidor hasta noviembre de 2021 suponía una inflación general promedio acumulada del 69,5%.
De acuerdo con esos datos, ese incremento "se ha acelerado en los últimos cuatro meses, 'halado' por los precios de alimentos y de bebidas no alcohólicas, que en noviembre representaron 71% del incremento total de precios al consumidor", apuntó el economista Pedro Monreal en un tuit.
En noviembre, el propio Monreal señaló, al evaluar la información de la ONEI sobre los precios al consumidor hasta ese momento: "Es una inflación notable y no existe evidencia de alza de salarios al mismo nivel, o superior. Hay pérdida de poder adquisitivo".
En octubre, Marino Murillo, el dirigente cubano a la cabeza del Ordenamiento, reconoció que con la dolarización de la economía informal y la búsqueda de esa y otras divisas para poder adquirir productos en los mercados mejor abastecidos que administran los militares de GAESA, la tasa de cambio estaba disparada hasta un dólar por 70 pesos.
"Esto se traduce, por ejemplo, en que un actor económico que logre materias primas en el ambiente de las empresas estatales (1x24) y forme precio en el ámbito de 1x70, va a tener grandes utilidades sin ser muy eficiente o productivo, y eso puede tributar a aumentar condiciones de inflación en el futuro", alertó, según un artículo del diario oficial Granma.
"Además, si los precios en la economía interna se forman en base a 1x70, y los importados se multiplican por 24, entonces los productos nacionales serían más caros que los importados", remachó.
Para regular esto, el Ministerio de Finanzas y Precios estaría trabajando en una política de precios mayoristas para el 2022 con el propósito de "administrar estas diferencias de tipo de cambio", anunció Murillo.
El funcionario indicó que ese panorama "ha reducido la capacidad de compra que dio la reforma salarial, el crecimiento de las pensiones y la Asistencia Social, sobre todo en los sectores de menor ingreso".
Sin mencionar cifras, Murillo dijo que "si queremos que haya un equilibrio monetario, el Estado tiene que recoger el 92% de los ingresos monetarios de la población, y según los últimos estimados, las cifras andan alrededor del 67%".
Pero, ¿cómo se aterriza esta situación en el bolsillo de los cubanos? Simple matemática: si en enero de 2021 el salario medio ascendía, según cifras oficiales, a 3.888 pesos (algo más de 93 dólares al cambio de 1x24), esa misma cifra entre 70 equivale a apenas 55.54 dólares.
Si la llamada por el Gobierno "canasta de bienes y servicios de referencia" (alimentos y productos de aseo racionados vendidos por la libreta, factura de agua y electricidad, entre otros) rondaba los 1.528 pesos (casi 22 dólares al cambio de 1x70), el poder adquisitivo del salario de los cubanos es hoy mucho menor.
Hasta Murillo reconoció que esa canasta se encareció en menos de un año. Según dijo, en marzo su costo había subido hasta los 2.347 pesos; en mayo, a los 2.628; en junio a 2.700; y en agosto a 2.821.
"Este último valor, el de agosto, es 1,85 veces el costo de la canasta que hicimos para calcular la pensión mínima, lo que significa que quienes tienen pensión y salario mínimo, hoy no están consumiendo lo previsto", dijo el funcionario.
"Que hoy un cubano se coma algo en la calle le está costando el doble de lo diseñado", confesó.
Cuando se mira la cuestión desde el punto de vista de los precios, es fácil alarmarse. Hoy algo tan simple como un bombón cuesta en Holguín, según corroboró DIARIO DE CUBA, 50 pesos. El salario medio en Cuba supone entonces la posibilidad de adquirir 77 de esas confituras.
A la altura de noviembre un cartón de huevos costaba en el mercado informal 500 pesos o más; la libra de queso fresco, 160; la de cerdo pasaba de los 200... y así por el estilo. Hoy todo eso ha subido.
No obstante, puede resultar equívoco calcular el costo de la vida actual en Cuba a partir del salario medio de enero pasado, puesto que cuando se lanzó la Tarea Ordenamiento el 47,65% de los más de tres millones de cubanos que trabajan para el Estado iban a recibir ingresos muy inferiores a esos 3.888 pesos. Así que esa suma es una utopía para mucha gente.
Es falsa la cifra de 70%. NO baja de un 300% en el mercado negro, que es el que cuenta. Si una libra de carne de puerco costaba 100 pesos en enero y cuesta hoy en diciembre 300 pesos, eso equivale a un 300%. Y punto