¿Volverá a subir la tarifa eléctrica el Gobierno cubano?

Marino Murillo hizo un comentario el pasado 12 marzo durante una comparecencia en el programa televisivo "Mesa redonda" donde sugirió que los precios de la tarifa eléctrica en Cuba podrían volver a subir. Ello, en dependencia del precio del barril de petróleo en el mercado mundial.

"Si los precios del petróleo en el mercado mundial suben, que están subiendo, y la tendencia es a seguir subiendo, el costo de la tarifa eléctrica puede subir", dijo, para a seguidas agregar: "Lo que puedo anunciar es que nosotros en este primer año por lo menos, las tarifas no se van a subir".

Murillo señaló que los actuales costos de la factura de la electricidad en Cuba, incrementados en un 500% a partir de enero pasado tras el inicio de la llamada Tarea Ordenamiento, cuentan aún con un subsidio de 17.800 millones de pesos que salen del presupuesto estatal.

"Si creciera el costo de la tarifa eléctrica, si creciera el costo de la generación de electricidad y no se mueven las tarifas, ese monto que tiene que asumir el presupuesto pudiera ser más grande. No tengo idea, pudiera andar en el orden de 3.000, 5.000 millones más. Todo depende de cómo se comporte el precio del petróleo en el mercado mundial", acotó.

Aunque el funcionario enfatizó el peso que tiene el presupuesto estatal en esos costos, pues subsidia el 50% del precio de la energía —y que, por esa misma razón, sale del trabajo de los cubanos—, la promesa de que en 2021 las tarifas no subirán deja en suspenso la posibilidad de que en a partir de 2022 ello definitivamente ocurra. 

Sin embargo, sí reconoció que los precios del "tarifazo" eléctrico repercutieron en el ahorro en la Isla. "En enero las estadísticas fueron buenas, hubo ahorro. Yo creo que las tarifas ayudaron a que las personas ahorren", comentó.

De acuerdo con cifras oficiales, el consumo eléctrico en La Habana disminuyó en un 18% en el primer mes del año. El ministro de Energía y Minas (MINEM), Liván Arronte Cruz, dijo que el "tarifazo" fue aplicado para "incentivar el ahorro".

Con la nueva tarifa eléctrica los ciudadanos que consuman por encima de 500 kilowatt/ hora deberán pagar más de 1.500 pesos cubanos, lo que representa más de la mitad del actual salario mínimo en la Isla.

Aunque no existen cifras oficiales de cuánto del combustible que consume la Isla se adquiere a precios del mercado mundial, ni lo que cuesta su compra, su estrecho aliado Venezuela envía regularmente crudo, gasoil, fuel oil y combustible para aviones a Cuba.

El martes, Jorge Armando Cepero Hernández, director general de la Unión Eléctrica, aseguró que el 53% de la generación eléctrica en Cuba depende de combustible importado.

En una comparecencia en la "Mesa redonda", el funcionario detalló que las principales fuentes de generación son las termoeléctricas, que queman crudo; las plantas de Mariel y Moa, que queman fuel oil; las termoeléctricas flotantes procedentes de Turquía que usan el mismo combustible y están ancladas en el puerto de Mariel; así como los llamados grupos electrógenos, que queman fuel oil y diésel y se utilizan para cubrir los horarios pico (mediodía y entre 5:00PM y 8:00PM).

"Es la energía que más cara sale al país", reconoció.

A estas se suman las plantas que producen energía a partir de gas y la energía solar fotovoltaica, que es apenas el 4,5% de la generación nacional. Ovel Concepción, director de generación con fuentes renovables de energía de la Unión Eléctrica, precisó que los parques fotovoltaicos que hoy existen en Cuba producen el 2,37% del consumo eléctrico, lo que equivalen al consumo de 147.000 viviendas.

No obstante, el Gobierno se propone que en nueve años el 25% de la energía en Cuba proceda de fuentes renovables.

En ese panorama, la dependencia energética de Cuba del mercado mundial será duradera. De ahí que si el Gobierno pretende cobrar servicios vitales como la electricidad según los precios del mercado internacional, debería considerar también colocar los salarios de los cubanos al nivel de ese mercado.