El Ministerio del Interior del régimen cubano notificó esta semana al periodista independiente Niober García Fournier su negativa a retirarle la regulación que pesa sobre él desde hace ocho años y que autoridades migratorias han reconocido que es "excesiva e ilegal". Para tal negativa, el MININT alegó una supuesta "cuestión de Seguridad Nacional" y dejó a García Fournier sin su pasaporte, informó el grupo de asesoría legal Cubalex.
"Esta medida arbitraria vulnera su derecho a la libre movilidad y refuerza el uso de restricciones migratorias en Cuba como mecanismo de represión", denunciaron los juristas.
En diciembre, García Fournier había interpuesto una queja contra su regulación migratoria ante el Consejo de Estado y la Oficina de Atención a la Población del Ministerio de Relaciones Exteriores, en La Habana. Las autoridades reconocieron que la restricción era excesiva e ilegal, pero indicaron que su eliminación debía gestionarse en la provincia de Guantánamo, por haber sido los decisores locales los encargados de imponerla.
"La regulación me la puso un órgano operativo aquí de Guantánamo, y son ellos los únicos que pueden quitarla. Cuando fui a La Habana, en el Departamento de Atención llamaron al Departamento Operativo Nacional para que llamara para acá, para que quitaran esa regulación, porque ya está pasada de tiempo, ocho años, cuando debe ser de cinco años o un tiempo menor, no me especificaron", explicó García Fournier en entrevista reciente con DIARIO DE CUBA.
Según el periodista independiente, la regulación le fue impuesta como represalia por presentar una demanda de amparo ante el Tribunal Provincial de Guantánamo por el robo de 1.000 euros en 2015, luego de regresar de un viaje a República Checa, hecho por el que acusa a las autoridades represivas del territorio.
"Me regularon diciendo que yo estaba en investigación por espionaje, por usurpación de funciones y por incitación para delinquir, diciendo que yo cojo a las personas para que hablen mal del Gobierno, cuando yo lo que hago es hacer entrevistas como parte del trabajo periodístico", subrayó.
A pesar de presentar múltiples reclamaciones presentadas por García Fournier, las autoridades omitieron la existencia del dinero en los documentos oficiales, dejando su caso sin respuesta.
Luego de presentar la queja en La Habana, al regresar a Guantánamo, el periodista independiente fue encarcelado, lo que demuestra el ensañamiento de las autoridades represivas para con él. Luego de cinco días en prisión, bajo un proceso investigativo por el supuesto delito de "usurpación de funciones", por un video que hizo en enero del 2024, García Fournier fue liberado, pero los agentes de la Seguridad del Estado en le territorio le impusieron una multa de 7.000 pesos y profirieron varias amenazas contra él.
Durante su detención, el periodista guantanamero fue interrogado, hecho que describió en la citada entrevista con DIARIO DE CUBA: "Yo les expliqué que soy miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y que tengo medidas cautelares que avalan mi trabajo como activista de derechos humanos y periodista independiente. Y ellos, el mayor Caraballo, quien es segundo jefe de instrucción de Operaciones contra la Seguridad del Estado en Guantánamo, dijo que a él no le interesaba nada eso, que a él no le interesaba la OEA, que ellos tenían leyes".
García Fournier afirmó que su detención fue "un truco", en represalia por la queja presentada contra su regulación. En tal sentido, Cubalex destacó que "este caso evidencia un patrón sistemático de arbitrariedades y violaciones de derechos humanos en Cuba, donde el régimen utiliza las restricciones migratorias como un mecanismo de castigo y control político".
"Negar el derecho al pasaporte por motivos arbitrarios vulnera la libertad de movimiento y expone el uso de regulaciones discrecionales para silenciar voces críticas y reprimir a la sociedad civil", concluyó.
