El régimen cubano excarceló este viernes al periodista independiente guantanamero Niober García Fournier, quien estaba recluido desde el lunes bajo un proceso investigativo por el supuesto delito de "usurpación de funciones", por un video que hizo en enero del 2024. Según relató García Fournier a DIARIO DE CUBA, las autoridades represivas del régimen le impusieron una multa de 7.000 pesos y profirieron varias amenazas contra él.
El video en cuestión, sobre "un campesino hablando de sus condiciones y queriendo mejorarlas para la producción", detalló García Fournier, era propio de un periodista, según el cuerpo represivo, una profesión que García Fournier supuestamente está usurpando. "Yo les expliqué que soy miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y que tengo medidas cautelares que avalan mi trabajo como activista de derechos humanos y periodista independiente. Y ellos, el mayor Caraballo, quien es segundo jefe de instrucción de Operaciones contra la Seguridad del Estado en Guantánamo, dijo que a él no le interesaba nada eso, que a él no le interesaba la OEA, que ellos tenían leyes", detalló.
Asimismo, García Fournier dijo a DIARIO DE CUBA que "esto es un truco, la realidad es que yo fui a quejarme a La Habana, al Ministerio del Interior, al Departamento de Ciudadanía y expuse todas las violaciones que ellos me han hecho, incluida la regulación. En el Departamento de Ciudadanía me dieron la razón, me dijeron que todas han sido violaciones y que es imposible que yo esté regulado tanto tiempo, ocho años".
Según García Fournier, la regulación le fue impuesta como represalia por presentar una demanda de amparo ante el Tribunal Provincial de Guantánamo por el robo de 1.000 euros en 2015, hecho por el que acusa a las autoridades represivas del territorio. "Me regularon diciendo que yo estaba en investigación por espionaje, por usurpación de funciones y por incitación para delinquir, diciendo que yo cojo a las personas para que hablen mal del Gobierno, cuando yo lo que hago es hacer entrevistas como parte del trabajo periodístico", subrayó.
"La regulación me la puso un órgano operativo aquí de Guantánamo, y son ellos los únicos que pueden quitarla. Cuando fui a La Habana, en el Departamento de Atención llamaron al Departamento Operativo Nacional para que llamara para acá, para que quitaran esa regulación, porque ya está pasada de tiempo, ocho años, cuando debe ser de cinco años o un tiempo menor, no me especificaron", relató.
"Entonces ellos me sacaron esta supuesta acusación de hace un año para justificar que yo siga regulado y librarse de las quejas que hicimos en La Habana", concluyó.
Sobre dichas "quejas en La Habana", la esposa de García Fournier, Idilsa Bailli Rodríguez, dijo a esta redacción: "Acudimos al Consejo de Estado, que nos dijo, en dos ocasiones —el 30 de diciembre de 2024 y el 6 de enero de 2025— que ya eso no dependía de ellos, que dependía de Guantánamo, porque ya él tenía ocho años (de prohibición) y ningún ciudadano tenía resolución de estar regulado ocho años; que nada más eran cinco años. Entonces, dijeron que habían llamado aquí, al oriente cubano, y que antes del 30 de enero la tenían que quitar", contó la esposa de García Fournier.
"Llegamos aquí el día 8 y el día 9 se presentó aquí el mayor Caraballo y le dijo a Niober que el lunes, entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana, tenía que presentarse en la Unidad de Operaciones". En un audio enviado a esta redacción, tras ser citado, el periodista relató que el mayor se presentó en su casa "con cinco agentes más" y lo citó "verbalmente", sin ningún documento escrito.
El argumento que le dio la Seguridad del Estado a Bailli Rodríguez para detener a su esposo fue que, supuestamente, lo vieron grabando con el teléfono móvil en una carretera de Guantánamo.
Durante sus años de trabajo como periodista independiente, García Fournier, además de la prohibición de salir del país, ha sido sometido reiteradamente a vigilancia e intimidación, a pesar de sus numerosos padecimientos médicos.
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