El periodista y activista Carlos Michael Morales Rodríguez, residente en Caibarién, Villa Clara, denunció a DIARIO DE CUBA que el régimen busca prolongar seis meses la sanción de trabajo correccional sin internamiento que le impuso en julio del pasado año y que debió terminar este 3 de enero.
"El Tribunal Municipal debió notificarme la extinción de la sanción ese día, pero no lo han hecho hasta el momento. A mediados de diciembre, el presidente de este Tribunal, Sandro Rodríguez Águila, le manifestó a mi abogada la posibilidad de que mi sanción fuese alargada por seis meses, e incluso le insinuó la posibilidad de revocarme y llevarme a una prisión de máximo rigor", dijo Morales Rodríguez.
"Esta semana presentaré una reclamación ante el Tribunal Provincial de Villa Clara para que me notifiquen mi situación legal y si han extendido o no mi sanción", acotó el periodista independiente.
El régimen ha exigido al activista tener un trabajo en una entidad legalizada en el país, de lo contrario podría devolverlo a régimen interno en una prisión. Para cumplir con ese requisito, en agosto Morales Rodríguez presentó un contrato de trabajo con la Iglesia Bautista de Caibarién.
Sin embargo, las autoridades no le han reconocido este puesto laboral con la presunta intención —considera el activista— de poder extenderle la condena.
"El 7 de septiembre se me diagnosticó una insuficiencia cardíaca como consecuencia de la última huelga de hambre que realicé en prisión. No estoy recibiendo tratamiento ni atención médica porque se niegan a atenderme en el sistema de salud, pues están completamente confabulados con la policía política", dijo Morales Rodríguez.
"El jefe de enfrentamiento a la oposición en Villa Clara, el teniente coronel Abelardo Rodríguez Febles, me manifestó que si se me diagnosticaba una enfermedad como consecuencia de la huelga no se me iba a obligar a trabajar con el Estado. Este hombre faltó a su palabra y mira todas las consecuencias que estoy arrastrando todavía", subrayó.
El reportero, miembro de la plataforma CubaDecide, se negó en dos ocasiones a asistir a citaciones policiales en abril de 2024, ya que consideró que no cumplían con los requisitos legales mínimos.
Por ese motivo, fue detenido el 3 de mayo y el 22 de julio condenado a ocho meses de prisión sin internamiento por el delito de desobediencia. En varios períodos de su detención realizó prolongadas huelgas de hambre que han dejado secuelas a su salud.
Con anterioridad, Morales Rodríguez cumplió dos años y diez meses de cárcel por su participación en las manifestaciones pacíficas del 11J de 2021 en Caibarién.
El persistente acoso contra este cubano ha sido denunciado por organizaciones internacionales defensoras de la libertad de expresión como Artículo 19. Desde octubre pasado Amnistía Internacional considera a este activista como un prisionero de conciencia, y la Fundación para la Democracia Panamericana solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para él por las amenazas constantes que enfrenta.