El periodista cubano, Henry Constantin, director del medio independiente La Hora de Cuba, fue detenido por agentes de la Seguridad del Estado y recluido en el Centro de Clasificación de Detenidos, conocido como El Vivac, ubicado en Arroyo Naranjo, La Habana, informó dicho medio en su página de Facebook.
A la espera de su traslado, Constantin, quien es vicepresidente regional para Cuba de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), pudo realizar una llamada telefónica e informó a su equipo que el pretexto oficial de su detención arbitraria fue que "violé el control legal que hay sobre mí en Camagüey por ser contrarrevolucionario e ilegal en La Habana", dijo. "La orden es regresarlo al territorio camagüeyano cuando haya disponibilidad de combustible para el traslado", agregó La Hora de Cuba.
Constantin dijo, asimismo, que "ha sido interrogado por seis agentes del régimen cubano, como el jefe de la región de La Habana, el teniente coronel Alejandro; el segundo de la contrainteligencia, y tres agentes más, identificados como Yunior, Rodrigo y Pablo", subrayó el citado medio.
Según La Hora de Cuba, sus indicios acerca de las razones de la detención apuntarían a evitar que el periodista reporte acerca de la "marcha del pueblo combatiente" convocada por el régimen para este viernes.
La Hora de Cuba indicó, además, que en septiembre de 2023 ocurrió algo parecido, cuando Constantin fue trasladado desde la estación de la policía de Marianao hacia El Vivac. "En aquel momento, el régimen cubano celebraba en La Habana la Cumbre del Grupo de los 77 + China.
"La represión del régimen cubano se extiende a cualquier frente en el que por asomo vean algún peligro que amenace su permanencia en el poder. Las violaciones a la libertad de expresión y prensa evidencian claramente que la dictadura no escatima en esfuerzos para silenciar a sus ciudadanos. Ya no se trata solo acallar a los periodistas y colaboradores de la prensa independiente, sino a cualquiera que cuestione de manera abierta y pública la realidad existente en Cuba o exija sus derechos", señaló en octubre el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa.
En abril, la SIP denunció la "vigilancia continua", el "acoso" y la "amenaza permanente" de arrestos arbitrarios y condenas de cárcel para los escasos periodistas independientes que permanecen en Cuba.
"Todos (los medios independientes) funcionan sin reconocimiento legal o comercial y cualquier apoyo material externo implica un riesgo extra, debido a que el Código Penal castiga con cárcel recibir financiamiento extranjero sin aprobación", detalló la SIP.
Además, estos periodistas no tienen "acceso a seguridad social que reconozca su trabajo", ni "garantías para recibir pagos estatales o privados por jubilación, maternidad o vacaciones, o para mantener sus depósitos bancarios", agregó.
"Con todo esto, el régimen lo que pretende es silenciar las voces disidentes en Cuba y evitar que la realidad que se vive en la Isla salga en los medios independientes y se vea reflejada en las redes sociales", alertó la periodista Luz Escobar, anfitriona del podcast de derechos humanos de DIARIO DE CUBA, y quien sufrió durante varios años esa misma persecución mientras vivía en La Habana.