El régimen acusó al periodista independiente guantanamero Niober García Fournier de "usurpación de capacidad legal", tras arrestarlo este lunes, informó a DIARIO DE CUBA su esposa, Idilsa Bailli Rodríguez.
La semana pasada, un oficial de la Seguridad del Estado le dijo que debía presentarse en la Unidad Provincial de Operaciones de Guantánamo este lunes por la mañana.
Al presentarse, García Fournier quedó detenido. Su esposa recibió una llamada en la que le dijeron que debía llevarle aseo personal a la Unidad. También le informaron que el periodista está siendo investigado por "usurpación de capacidad legal".
Aunque el supuesto delito por el que supuestamente está siendo investigado García Fournier es el más empleado por el régimen contra los periodistas independientes en la Isla, el arresto parece ser también una represalia por presentar una reclamación en el Consejo de Estado.
"Lo citaron el día 9 de enero, acabando de llegar. Habíamos hecho el viaje a La Habana para ventilar el problema del pasaporte, porque él tiene una regulación desde hace ocho años", dijo Bailli Rodríguez, en referencia a la prohibición de salida del país que el régimen impone a activistas, opositores y periodistas independientes, bajo el eufemismo de "regulación".
"Acudimos al Consejo de Estado, que nos dijo, en dos ocasiones —el 30 de diciembre de 2024 y el 6 de enero de 2025— que ya eso no dependía de ellos, que dependía de Guantánamo, porque ya él tenía ocho años (de prohibición) y ningún ciudadano tenía resolución de estar regulado ocho años; que nada más eran cinco años. Entonces, dijeron que habían llamado aquí, al oriente cubano, y que antes del 30 de enero la tenían que quitar", contó la esposa de García Fournier.
"Llegamos aquí el día 8 y el día 9 se presentó aquí el mayor (de la Seguridad del Estado) Caraballo y le dijo a Niober que el lunes, entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana, tenía que presentarse en la Unidad de Operaciones".
En un audio enviado a esta redacción, tras ser citado, el periodista relató que el mayor se presentó en su casa "con cinco agentes más" y lo citó "verbalmente", sin ningún documento escrito.
Cuando se presentó en la unidad para llevarle el aseo a su esposo, Bailli Rodríguez fue recibida por el mayor Caraballo, quien intentó conversar con ella, pero ella se negó.
"En tres ocasiones me dijo: 'no quiero que usted piense que la estoy maltratando'. No sé qué están haciendo ellos ilegal con Niober, que ese oficial tenía que hacer énfasis en que no me estaba maltratando, cuando yo con él no dialogué", señaló.
El argumento que le dio la Seguridad del Estado a Bailli Rodríguez para detener a su esposo fue que, supuestamente, lo vieron grabando con el teléfono móvil en una carretera de Guantánamo.
"Dicen ellos que lo vieron filmando. Lo que ellos dicen yo no lo creo", aclaró la esposa del periodista.
La Seguridad del Estado no permitió que Bailli Rodríguez viera a su esposo. Tampoco permitieron que él recibiera una enguatada para el frío, a pesar de que ella se dio cuenta de que conocen todos los padecimientos del periodista, que incluyen "descalcificación en los huesos".
"Ellos lo incomunican enseguida. Él (el mayor Caraballo) no me dio explicaciones de cuándo yo podía ver a Niober. Incluso, yo le dije que, por las leyes, yo tengo conocimiento de que quien me tiene que atender en (la Unidad de) Operaciones es el instructor. El instructor es quién dice cuándo puedo ver a Niober, cuándo puedo hablar con él".
Bailli Rodríguez contó que cuando la llamaron por teléfono para que le llevara el aseo a su esposo, le dijeron que también le llevara todos los medicamentos que toma.
"Me dijeron que le llevara los espejuelos, las gotas para el glaucoma, todas las tabletas, y que le llevara el método para ellos suministrarle los medicamentos. Ellos saben todos los problemas que él tiene", recalcó y cuestionó que no le dejaran pasar la enguatada.
García Fournier, además de la prohibición de salir del país, ha sido sometido a vigilancia e intimidación por su activismo y su trabajo periodístico.
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