El régimen ha encarcelado a más de 1.700 cubanos por motivos políticos en solo tres años, de acuerdo con el informe correspondiente a julio de la ONG Prisoners Defenders, que volvió a elevar el número de presos políticos en Cuba.
Desde el 1 de julio de 2021, diez días antes del estallido de las protestas conocidas como 11J, hasta finales de julio de 2024, 1.728 cubanos han pasado por las cárceles por razones relacionadas con la política.
En los últimos 12 meses, del 1 de agosto del año pasado al 31 de julio último, Cuba sumó 160 nuevos presos políticos para un promedio de más de 13 nuevos cada mes, según la ONG radicada en Madrid, que apunta que eso significa que en este periodo "estuvieron presentes en la lista un total de 1.193 prisioneros políticos". La organización destaca que todos son torturados.
En julio, entraron tres nuevos presos políticos a las cárceles y salió uno, lo que eleva el registro de Prisoners Defenders a 1.119. De ellos, 30 son menores de edad, 29 varones y una niña. "28 de ellos aún cumplen sentencia y 2 aún siguen en proceso penal con medidas cautelares sin tutela judicial alguna", señaló la ONG.
Prisoners Defenders recordó que, en su último informe ante Naciones Unidas, el régimen cubano reconoció la veracidad de estas cifras. No obstante, subrayó que la cifra actual no incluye a "muchas decenas de menores que ya han salido de la lista de presos políticos en Cuba por haber cumplido íntegramente sus condenas".
También reiteró que, en Cuba, los reclusos menores de edad son enviados a "centros de carácter totalmente penitenciario". Aunque se denominan Escuelas de Formación Integral, no pertenecen al Ministerio de Educación, sino al Ministerio del Interior.
Sobre los menores que cumplen prisión en Cuba por motivos políticos, Prisoners Defenders destaca que 15 han sido ya condenados por el delito de sedición y que "la pena media de estos menores condenados por sedición es de 5 años de privación de libertad, un castigo en promedio superior al que sufrían, antes del 11J, los adultos en prisión política. En la actualidad la mayoría se encuentran en reclusión domiciliaria o trabajo forzado sin internamiento".
Respecto las mujeres encarceladas por motivos políticos actualmente en Cuba, la ONG apunta que actualmente son 119 (incluyendo a dos menores de edad y a dos mujeres trans). Estas últimas están recluidas en cárceles para hombres. Esto también sucede con las presas comunes trans.
En su lista de presos políticos cubanos, Prisoners Defenders ha identificado a 324 que padecen patologías para las que no reciben tratamiento médico adecuado, lo que provoca el empeoramiento de su estado de salud.
El rapero contestatario Yasmany González, con diarreas y sin atención médica en la prisión, denuncia su esposa
Uno de los presos políticos cubanos que actualmente presentan problemas de salud y no reciben atención médica en la cárcel es el rapero contestario y Yasmany González Valdés, conocido como Yasmany Libre Libre, quien fue condenado a cuatro años de privación de libertad por propaganda enemiga y se encuentra en el Combinado del Este de La Habana.
Su esposa, Ilsa Ramos, contó al medio estadounidense Martí Noticias que González Valdés está "muy flaquito y con diarreas" porque dice que el agua en la prisión "está contaminada". En el Combinado del Este "no tienen atención (médica) de ningún tipo, no tienen medicamentos".
Yasmany González Valdés fue juzgado en febrero de 2024, tras casi un año en prisión. Había sido arrestado en abril de 2023 como presunto autor de unos grafitis antigubernamentales. Fue condenado finalmente a cuatro años de prisión. Sin embargo, las autoridades carcelarias lo mantienen en un destacamento con reclusos pendientes de sanción, dijo su esposa al medio estadounidense. También le dijeron a ella que el preso no recibirá beneficios carcelarios.
Ramos se quejó de que su esposo esté en el Combinado del Este, una prisión para reos que sido condenados a más de diez años de privación de libertad. Pero la reeducadora del penal le dijo que, por el delito que cometió, Valdés González "ameritaba estar ahí" en la prisión de máxima seguridad, y que le denegarían el beneficio de pasar al régimen de mínima severidad, que ya le corresponde por el tiempo que ha pasado encarcelado.
Ya le fue denegada una solicitud previa de recibir ese beneficio. Ahora tendrá que esperar a diciembre "a ver si lo aprueban", dijo su esposa.