Este 24 de junio se cumplieron dos años de que saliera la sentencia de cinco y nueve años de privación de libertad para Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, "Osorbo". En tal sentido, la ONG Amnistía Internacional, en su sección de las Américas, organizó un encuentro virtual para exigir la liberación de los activistas cubanos y conversar en torno al estado actual de ambos, las perspectivas de sus casos y cómo han trascurrido sus años en prisión.
En el espacio, desarrollado en la red social X, participaron las curadoras y activistas cubanas Anamely Ramos y Claudia Genlui, además Raudiel Peña Barrios, abogado del grupo de asesoría legal Cubalex. Como moderadora del encuentro participó la investigadora regional para el Caribe de Amnistía Internacional Johanna Cilano.
"Ellos saben la historia de Maykel y apelan a la violencia", dijo Ramos para describir la estancia de Osorbo en la cárcel. "Él tuvo que usar la violencia para sobrevivir en su barrio, uno de los más violentos de La Habana, pero en un momento decidió dejar de hacer eso y primero lo canalizó a través de la música y luego con su activismo político, pero ellos insisten en apelar a la violencia", detalló y dijo que "Maykel se mantiene alerta y bastante bien de ánimo", pero, agregó, "enfrenta el hostigamiento de los presos comunes en una acción que, sospechamos, fue orquestada por la Seguridad del Estado".
Sobre su estado de salud, dijo: "Nuestro miedo es que Maykel tenga una enfermedad más grave, silenciosa, y que este siendo empeorada por la mala situación sanitaria de la prisión, por la mala alimentación y por el estrés constante".
En cuanto a Otero Alcántara, Genlui subrayó: "En este momento no esta mal se salud… Luis es una persona con una salud débil, debido a su encarcelamiento, pero, dentro de lo que cabe, se encuentra más animado y esto se debe a la conexión que ha tenido con el arte".
La activista, que se comunica semanalmente con el prisionero político dijo que parte de esa "salvación" son sus dibujos y acciones artísticas, como "El gato de Schrödinger", algunos de los que fueron incluidos en la exposición "Patria y Vida: el arte prohibido", durante la feria Art Basel, en Miami, el año pasado. Acotó, sin embargo, que "desde 2022 no le dejan sacar sus dibujos de la prisión".
Peña Barrios, por su parte explicó que, en ambos casos, "las autoridades cubanas echaron mano a cargos por delitos comunes que usualmente emplean para castigar a los disidentes políticos, como 'desacato', 'desorden público', 'atentado' y 'resistencia', entre otros".
"Estas figuras delictivas forman parte de un patrón utilizado por las autoridades cubanas para criminalizar y castigar el libre ejercicio de los derechos de personas que se oponen al régimen imperante en el país", denunció.
Además, Cilano reiteró la exigencia de Amnistía Internacional para que ambos sean inmediatamente liberados, junto a los más de 1.000 presos políticos que permanecen en las cárceles cubanas. Para presionar en tal sentido, Cilano recordó que, en abril, la organización a la que pertenece presentó el libro Imágenes de Rebeldía, un "testimonio vibrante de la resistencia cívica en Cuba. que contiene más de 21.000 cartas y dibujos de apoyo recibidas por Otero Alcántara desde todas partes del mundo, como parte de una campaña coordinada por Amnistía Internacional a favor de su liberación".
"También queríamos mostrar la severa represión gubernamental que sufren aquellos que disienten, que expresan libremente sus opiniones, sobre todo las historias de las cinco personas presas de conciencia que hoy tiene nombradas Amnistía Internacional, que es solo una pequeña muestra de todos los que están injustamente encarcelados" en Cuba, destacó Cilano.
En abril, en el contexto de la presentación del Informe Anual sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, elaborado por Amnistía Internacional, Cilano dijo que "Cuba sigue siendo un país que carece de una institución nacional de derechos humanos que cumpla los Principios de París".