El rapero y preso político cubano Maykel Castillo, "Osorbo", continúa siendo víctima del hostigamiento que las autoridades penales del régimen, junto a la Seguridad del Estado y con la ayuda de presos comunes, han diseñado para que su estancia en prisión no sea segura y provocarlo una y otra vez, con la intención de que sea parte activa de los mecanismos de violencia que operan en la cárcel pinareña en la que se encuentra recluido.
Este martes, el perfil en Instagram del artista, manejado por amigos, publicó una denuncia en tal sentido, que varios días antes fue publicada por la activista Anamely Ramos en su perfil de Facebook. El 31 de mayo, escribió Ramos, "trasladaron a la misma área de Maykel a otro preso común que había estado faltándole el respeto públicamente de manera continuada en el pasado. Esto sucedió al inicio del encarcelamiento de Maykel y el suceso terminó con una pelea y la separación de ambos".
Esto, según el mensaje, es parte de una "estrategia de presión y hostigamiento que solo cambia de rostro". "Maykel es consciente y también nosotros de que la responsabilidad mayor recae en Lázaro Castillo, jefe del penal, y en la Seguridad del Estado, que monitorea y dicta las órdenes en el caso de Maykel como preso político", escribieron los responsables de las redes sociales de Osorbo.
"Él está ahí y yo lo estoy dejando, no interactuó con él, ni lo miro. No es que yo quiera o no quiera tener problemas con él, es que él al lado mío no tiene que estar. Lo único que yo sé es que hay que sacarlo a él de aquí o hay que sacarme a mí. Yo soy un preso político y ni siquiera debería estar aquí. Así de simple", dijo Osorbo en una llamada telefónica con la activista Anamely Ramos.
"Condenamos el acecho continuado a Maykel 'Osorbo', las insistentes provocaciones que le mandan para que se comporte de manera violenta y así empeorar su situación, la presión constante sobre su salud física y mental. Maykel sabe quién es y no cederá a la violencia ni la normalizará. Seguirá denunciando y nosotros con él", concluyó Ramos.
En medio de esta espiral de violencia de la que es víctima, el 18 de abril "Osorbo" casi pierde de una mordida la hélice de la oreja izquierda, luego de que cuatro reos comunes lo agredieran en complicidad con las autoridades de la penitenciaría.
Después de eso, precisó Ramos, un recluso conocido como "El Bemba", ejecutor principal del ataque, "fue traslado a otra área y premiado por la agresión a Maykel con un cargo de jefe de sección".
Maykel "Osorbo" fue arrestado por la Seguridad del Estado dos meses antes del estallido social de las protestas de julio de 2021. A fines de marzo de este año, la congresista estadounidense Debbie Waserman Schultz envió una carta al secretario de Estado, Antony Blinken, para que Washington haga énfasis en conseguir la liberación de "Osorbo", el artivista Luis Manuel Otero Alcántara y el resto de los presos políticos en las cárceles del régimen cubano.
Amnistía International, Freedom House y el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias identificaron al rapero como preso de conciencia. El último órgano determinó que las represalias en su contra fueron "únicamente por su activismo a favor de la democracia".
Los delitos que el régimen no le perdona a Osorbo son primeramente ser negro y libre, el segundo es ser partícipe de una canción contestataria que sin querer se convirtió en un himno de la rebeldía, posiblemente la canción contra la dictadura que más haya pegado en la juventud y más ha molestado a los hp en el poder.
Abusivas en extremo las condiciones de la cárcel para este cubano, que no debía estar preso.