El régimen se ha movilizado para impedir a activistas en La Habana respaldar la protesta cívica que los días 18 de cada mes realiza la intelectual Alina Bárbara López en Matanzas y que para este sábado, vísperas del aniversario de la caída en combate de José Martí, la historiadora ha dedicado al prócer cubano.
En horas de la mañana una patrulla se presentó en el domicilio del periodista y escritor Jorge Fernández Era. Agentes lo interceptaron cuando se dirigía a botar la basura, denunció su esposa, Laideliz Herrera Laza, en su perfil de Facebook.
Fuentes cercanas a la pareja dijeron a DIARIO DE CUBA que Fernández Era y Herrera Laza finalmente no fueron detenidos, pero un operativo policial mantuvo la vigilancia fuera de la vivienda.
La misma fuente dijo que Alina Bárbara López Hernández estaba en el Parque de la Libertad de Matanzas como anunció que haría el viernes. La historiadora carece de servicio de telefonía celular desde febrero, por lo que ha sido imposible contactarla.
En su vivienda en el municipio Cotorro también se mantenía con una prohibición de salir la activista Miryorly García, quien primero fue citada para un interrogatorio este sábado y pocas horas antes fue avisada por un agente de la Seguridad del Estado de su "prisión domiciliaria ilegal y temporal".
"La única explicación que puedo verle es porque hoy es 18 y si a mí me da por parame en un parque con una flor para José Martí en vísperas del aniversario de su fallecimiento, o con un cartel que diga la hermosa palabra Libertad, tan revolucionaria esa palabra en sí misma, se cae la Revolución. Paradójico pero cierto y tampoco me sorprende. El punto de vigilancia vuelve a ser el consultorio médico que está al frente de mi casa. ¡Salud!", escribió en su perfil de Facebook.
También en La Habana la activista Jenny Pantoja Torres informó de su participación en la iniciativa cívica. En Camagüey Maydelín Sardiñas Padrón estuvo acompañada en el Parque Ignacio Agramonte de otras dos personas, entre ellos el periodista Henry Cosntantín Ferreiro.
En su publicación el viernes en la misma red social, Alina Bárbara López Hernández explicó que las demandas que hace "son cada vez más urgentes en un país donde la vida se ha convertido en un acto doloroso, traumático y desesperanzado; y donde el gobierno (o quienes lo dirigen), no solo no logran revertir la tendencia al desastre, sino que pretenden ignorarla".
La intelectual demanda una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva Constitución aplicable en todas sus partes; que el Estado no se desentienda de la crítica situación de ancianos, jubilados, pensionados y familias que están en pobreza extrema; libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio; cese del hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión.
"Mis acciones se sustentan en la no violencia, y eso nunca cambiará, pero jamás implicarán la sumisión y el acatamiento incondicionales a unas autoridades que nos consideran sus siervos y exigen de parte nuestra una obediencia que contradice la dignidad humana. Soy una ciudadana e intelectual cubana, y participaré en la vida política de mi país porque es derecho de todos, no solo de una elite de poder que nos mantiene excluidos mediante mecanismos y leyes carentes de toda noción ética, democrática y participativa", dijo.
"No existirá futuro para nosotros si no se actúa en el presente. Los milagros no existen. Somos habitantes de un país cuya historia ha mostrado con creces que nada es irreversible cuando decidimos participar. La esperanza es nuestra. No soy miembro de ningún partido u organización política. No convoco a nadie a seguirme pues opino firmemente que cada persona debe responsabilizarse por sus decisiones; además, no creo en caudillismos oportunistas que muy caros nos han costado ya", añadió.
La intelectual aclaró, sin embargo, que nunca rechazará a los compatriotas que deseen acompañarla, sabiendo siempre que no aboga por acciones violentas.
De igual manera dijo que el 18 de junio sí estará en el Parque Central de La Habana, adonde este sábado no pudo viajar por dificultades que se presentaron en su vivienda.
"Tranquilizo a los amigos y personas que se preocupan por mi seguridad: no me ocurrirá nada. De ello me convencí al leer la entrevista donde el presidente 'inteligente, comedido y sensato' que nos presentó (Ignacio) Ramonet; un hombre que, según el entrevistador, se destaca por 'sus atinados análisis, su visión anticipadora y sus consejos acertados'; pues bien, ese dechado de virtudes denunció enérgicamente la brutalidad de la policía en Estados Unidos con estas palabras: 'Hemos visto escenas de una profesora, ya una persona entrada en edad, sometida, reducida, humillada en el piso. Eso no pasa en Cuba, ¡eso no pasa en Cuba!", dijo López Hernández.
Eso describe exactamente lo ocurrido con la académica el 18 de abril pasado en el punto de control policial de Bacunayagua. "Entonces debo creer que el presidente Díaz Canel dio órdenes explícitas a la Seguridad del Estado para que no me molesten. Es eso, o que la 'república independiente de Bacunayagua' ya no forma parte de Cuba", escribió.
Coincido con los puntos de vista de Alina López Hernández. Admiración a su valiente desenfado.
El Estado casi siempre aplasta a los ciudadanos con su peso totalitario. Por eso es importante adoptar estrategias directas relacionadas a la comunicación horizontal para proteger a los muy pocos ciudadanos como Alina que desafían el totalitarismo cubano.