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Política

El poder de lo cotidiano

Al asumir de manera pública su desacato, Alina Bárbara López reta los fundamentos de dominación del sistema en Cuba. No todos podemos ser Mahatma Gandhi, pero cualquiera puede ser Rosa Parks.

Miami
Alina Bárbara López.
Alina Bárbara López.

La intelectual cubana Alina Bárbara López ha reiterado que no pagará la multa por "desobediencia" impuesta en su contra, tras vencerse el plazo legal para hacerlo. La doctora en Historia fue visitada por ¡tres inspectoras! que le entregaron un documento llamado "Modelo de acta de insolvencia", el cual se negó a firmar por la simple razón de que ella cuenta con medios para pagar la multa, pero se niega a hacerlo por asumir una posición consciente de "desacato de una sanción arbitraria e ilegítima", según sus propias palabras.

El manejo de la situación por parte de los instrumentos del régimen neocastrista muestra una dinámica que ha venido desarrollándose desde hace ya algunos años en la sociedad cubana y contra la cual el régimen se muestra cada vez más desconcertado y torpe en sus respuestas. ¿Hacían falta tres funcionarias para llevar un documento a la casa de una ciudadana, o hubiera bastado con enviar una citación al tribunal correspondiente? La torpe exageración, tanto en números como en procedimiento, evidencia una preocupación del sistema ante el "mal ejemplo" que promueve este acto de desobediencia civil. Las inspectoras no estaban allí para amedrentar a la Dra. López, sino a los vecinos y todos los que estén a la espera del capítulo final de esta historia. Es un mensaje siciliano por parte del régimen, con la significativa diferencia de que en este caso, la víctima no "duerme con los peces" como Luca Brasi, sino que está bien vivita y coleando.

La preocupación fundamental para la dictadura es que no se trata de un hecho aislado, sino de un cúmulo de desafíos cotidianos, tanto de forma personal como grupal. Alina Bárbara ha venido manifestándose los días 18 de cada mes en el Parque de la Libertad de Matanzas, primero en solitario y después en compañía de colegas y amigos. De forma empírica, ha estado promoviendo un método de "inmersión progresiva" en acciones de resistencia, yendo de lo simple a lo profundo. Por regla general, la gente responde a eventos relacionados con su cotidianeidad, en los cuales puede ver reflejada su propia vida y sentir empatía. De ahí la importancia de generar ejemplos al alcance de cualquier persona, ajenos a los paradigmas hiperbólicos que carecen de sentido para el cubano de a pie, inmerso en una lucha cotidiana por la supervivencia.

Todo el mundo no puede ser Mahatma Gandhi, pero cualquiera puede ser Rosa Parks, sin olvidar que en ambos casos, y en muchos otros similares en diferentes circunstancias, el flujo del cambio ha provenido de una acción en apariencia simple, replicada por cientos y miles de personas en el espacio y el tiempo. Desafiar la prohibición a producir sal en la India, negarse a ceder un asiento en un autobús en los Estados Unidos, votar NO en un plebiscito en Chile o negarse a trabajar en un astillero en Polonia, fueron pasos ciudadanos que condujeron a la creación de movimientos de cambio social. Todo nace dentro del individuo, y de ahí se proyecta y se reproduce a su entorno. La gente no conoce su verdadero poder, de ahí que cualquier hecho que los haga conscientes del potencial de sus pequeños actos de desafío resulta de extrema importancia, por mínimo que pueda parecer. La multiplicación del éxito es un catalizador de los procesos de cambio

Para que esto suceda, es necesario un proceso de réplica, la concatenación de estos simples actos de resistencia ciudadana, de por sí completamente legales y moralmente válidos, como bien lo ha demostrado la Dra. ¿Qué pasaría si todas las personas a quienes se les ha impuesto multas de forma arbitraria (los cuentapropistas por ejemplo) se negasen a pagarlas? ¿O si todos los padres y madres que no quieren enviar a sus hijos al servicio militar obligatorio se negasen a hacerlo? ¿Podrían encarcelarlos a todos? No es posible ni en términos numéricos ni políticos. Cuando una persona asume una actitud es un acto de reafirmación individual, cuando mil personas asumen esa misma actitud es una tendencia, cuando diez mil personas la asumen es un movimiento.

El poder de lo cotidiano es el primer eslabón para amasar el poder de lo trascendental, es lo que impacta a las personas en su yo interior, para después conectarlas con otras en situaciones similares e incorporarlas a una causa o acción específica. Cuando se trata de personas normalmente apáticas o indiferentes ante la injusticia, porque creen que no existen posibilidades de obtener un resultado, se precisa de acciones sabias y motivadoras para inducir en ellas la voluntad de manifestarse, de cualquier forma en que ésta se produzca. Aunque la visión típica de la acción estratégica noviolenta es generalmente una manifestación masiva, en realidad ésta ocurre en la mayoría de los casos como resultado de un proceso transformador que se origina en pequeños actos de resistencia que se entrelazan en el tiempo.

Al asumir de manera pública su posición de desacato, la Dra. Alina Bárbara López está retando los fundamentos de dominación del sistema, al proclamar como derecho una postura clasificada como figura delictiva dentro del Código Penal. Esto representa un reposicionamiento de los valores aceptados comúnmente por la ciudadanía, a partir de un hecho cotidiano. Por eso tiene poder, por eso el régimen le teme. Como bien dijera el escritor norteamericano Oliver Napoleon Hill, autor de Piensa y vuélvete rico, uno de los 10 libros de autoayuda más vendidos de todos los tiempos: "Si no puedes hacer grandes cosas, haz pequeñas cosas de una gran manera".


Omar López Montenegro es presidente del Centro Latinoamericano para la Noviolencia. Posee una experiencia de más de 30 años como practicante y estudioso de la acción estratégica noviolenta, y es autor del libro 100 Consejos prácticos. Lucha estratégica noviolenta.

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2 comentarios

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Al parecer cada pueblo tiene lo que se merece, de ahí que sean tan pocos los Payá y hoy los Alina Bárbara López. ¿Por qué no hemos sido capaces de exterminar el castro-comunismo?

Siempre lo dije y lo hice en Cuba. Si no tienes el valor de enfrentarlos, al menos ten el pudor de no seguirlos. Eso me hizo sentir libre en medio de la represion y al menos mi conciencia está tranquila.