Yunisleydis Rillos Pau, la madre de la niña de tres años Leadi Kataleya Naranjo Rillos, citada oficialmente por la Seguridad del Estado para un interrogatorio este martes, refirió que el agente responsable de la citación evitó asumir la responsabilidad de la acción represiva y aseguró que todo había sido "un error".
En una grabación de video compartida por el perfil de Twitter del activista Marcel Valdés, la joven madre y esposa del preso político del 11J Idael Naranjo Pérez contó que tras llegar a la estación policial de El Capri, el represor que se hace llamar Robert la llamó aparte.
"Me explica que eso fue un error. Disculpas, fue lo único que dijo. Que cuando el oficial que entregó la citación, cuando mi suegra le dijo que era una niña de tres años, él tenía que haber recapacitado y volver a la unidad a decir que estaban equivocados", refirió.
Rillos Pau aseguró haber dicho al represor que "ahora supuestamente el error es del oficial que entregó la citación", pero como la cita, según el agente, era para ella, le pidió que le dijera para qué la había citado, dado que ya se encontraba en la unidad policial.
El represor habría entonces ofrecido ayuda a Yunisleydis, así como le explicó que debía informarle cualquier "inconveniente" con los presos políticos allegados a ella para que la policía política se ocupara de ello.
"Le dije que la única ayuda que quiero es la libertad de mis presos políticos (...) porque si en dos años ustedes no se han reportado con una ayuda de nada, lo que único que han hecho es reprimirnos y decir que no publiquemos, no quiero ayuda de nada", aseguró Rillos Pau.
Agregó que dijo al represor que "lo que han hecho con mi hija es una barbarie" y le aclaró que "esto lo sabe el mundo entero y todo el mundo está conmigo".
"Lo único que le comunico al mundo entero, y más a la madres, es que luchemos", llamó.
"No nos callemos, porque miren el resultado: es una batalla que hemos superado porque no nos hemos callado. No podemos tener miedo. Ahora, lo que no hay es que confiarse y estar siempre alertas, porque con ellos nunca se sabe", alertó.
El lunes, la ONG con sede en Madrid Prisoners Defenders hizo la denuncia, que acompañó de una foto de la citación escrita entregada en el domicilio de la abuela de la menor.
La citación, escrita a mano sobre el modelo que suele usar la Policía en Cuba para hacer esta clase de trámites, indica que madre e hija debían presentarse en la estación de la PNR El Capri, en Arroyo Naranjo, ante el "oficial Robert".
"Si la niña no se presenta, amenazan de acusarla igualmente de 'desobediencia'. La abuela se preocupó, les dijo la edad, y aún así entregaron la citación y se fueron. Que 'debían presentarse'. Nada más", aseguró Prisoners Defenders.
"Desalmados son, pero... ¿Qué clase de locos de atar están al mando en Cuba? ¿Qué pretenden citando y amenazando a una niña de tres años? Esa niña no puede ir a esa ignominiosa citación. ¿A oír qué? ¿A responder qué? El tema da asco", reaccionó en su publicación la ONG, que documenta la situación de los presos políticos cubanos y la difunde en organismos internacionales.
"Desgraciadamente, hemos visto cosas iguales o peores. Niños amenazados, separados por la fuerza de sus padres, menores torturados... El régimen de Cuba da mucho asco, por todos lados rezuma repugnancia y degradación. Todo lo que sucede en Cuba clama al cielo, y estas barbaries son distópicas", subrayó.
Aunque no es la primera vez que la policía política cubana emplea esta clase de procedimiento contra los hijos menores de opositores y presos políticos, a los que usa para extorsionarlos, sobre todo cuando se trata de madres con hijos, en abril pasado trascendió un episodio similar contra la activista opositora Marisol Peña Cobas.
En esa ocasión, la activista recibió una citación para un interrogatorio en la Oficina de Atención a Menores de la provincia de Camagüey destinada a su hija, de tan solo siete años.
A Peña Cobas y a su hija las esperó en las afueras de su vivienda una patrulla policial para llevarlas a la cita con una fiscal, una psicóloga del Ministerio del Interior (MININT) y una oficial. La mujer explicó que la única razón que le dieron sobre este llamado a su hija fue que ella, como madre de la menor, se niega a transmitirle la versión del régimen sobre los dirigentes y figuras históricas del castrismo. Por esa misma razón, Peña carga con una acusación de "actos contrarios al normal desarrollo del menor" y se encuentra en estos momentos bajo fianza.
Peña Cobas denunció también que la obligaron a salir de la oficina y tuvo que dejar sola a su hija en el interrogatorio para no "alterarla" más de lo que ya estaba. "Ella me miró con los ojos con ganas de llorar", contó Peña entre sollozos y agregó que para tranquilizarla le dijo: "no llores, mi amor, que mamá está detrás de la puerta esperando por ti para llevarte para la casa".
Al salir del encuentro con los oficiales del MININT, la niña le dijo que le preguntaron directamente "que si su mamá era buena con ella", el nombre de su padre y que si sabía quién era Miguel Díaz-Canel.
El Centro de Información Legal Cubalex señaló en uno de sus informes que, según la Convención Internacional de los Derechos del Niño, ratificada por el Estado cubano el 21 de agosto de 1991, "el niño sometido a interrogatorio debe tener acceso a un representante legal u otro representante apropiado y poder solicitar la presencia de sus padres".
Ya tenemos la foto. Pronto lo veremos paseándose por Miami.
"Rillos Pau aseguró haber dicho al represor que "ahora supuestamente el error es del oficial que entregó la citación"..."
Se suele decir que las excreciones siempre caen hacia abajo, igual que el "famoso" picadillo cubano.
Racismo y perversidad psicológica