El activista y preso político cubano Yasmany González Valdés fue trasladado este viernes a la prisión del Combinado del Este, en La Habana, tras pasar más de un mes recluido en el cuartel de la Seguridad de Estado, conocido como Villa Marista. Así lo denunció en conversación con DIARIO DE CUBA, su esposa, Ilsa Ramos.
"Me informó su mamá que lo habían trasladado para el Combinado, dice que Yasmany la había llamado para avisarle y que fuera el lunes con las cosas para él, pero cuando fui ayer me dijeron que no, que la visita de él estaba programada para el miércoles", detalló Ramos a este diario.
Explicó también que cuando pudo visitar a González en Villa Marista los encuentros tan solo duraban diez minutos y siempre "con la instructora presente".
"Recordemos que el régimen tenía a Yasmany arbitrariamente en el centro de torturas Villa Marista. Yasmany, al igual que los demás presos políticos, no cometió ningún delito. Pedir libertad en voz alta bajo una dictadura comunista es visto como el peor de los crímenes", escribió en Twitter el activista Marcel Valdés al compartir la noticia del traslado.
González Valdés, conocido en redes como Libre Libre, fue detenido el 20 de abril por el supuesto delito de "propaganda contra el orden constitucional". Ese día la Seguridad del Estado rodeó su vivienda con un aparatoso operativo y realizó un registro en su casa en Centro Habana con unos 15 agentes de la policía política. Le confiscaron ropa, instrumentos de trabajo y su teléfono móvil. Según los oficiales, todo eso como parte del proceso de investigación sobre unos grafitis contra el régimen que se hicieron en distintos puntos de la ciudad.
El activista fue reprimido poco antes de las "elecciones" convocadas por el régimen para el 26 de marzo pasado. El día 23 llegó a su vivienda la Seguridad del Estado para llevárselo detenido, pero luego fue liberado.
A inicios de mayo el grupo Justicia 11J denunció en sus redes sociales el caso de González Valdés, que tiene dos menores de edad a su cargo. También alertó sobre este caso el Observatorio de Derechos Culturales (ODC), que recordó en uno de sus informes que el activista fue citado por oficiales de la Policía de la estación de Zanja en abril, y que allí lo relacionaron con el grupo El Nuevo Directorio (END), que ha compartido en redes varias pintadas contra el régimen.
Según contó en ese momento el propio González, en esa oportunidad le realizaron pruebas grafológicas y trataron de dejarlo detenido por el impago de unas multas que ya habían sido pagadas.
Las pintadas de END tuvieron un gran impacto en redes sociales, la primera decía "No al PCC" y apareció en los muros de la Facultad de Física de la Universidad de La Habana. Después llegó otra en el parque Aguirre y una tercera en la misma entrada del estadio universitario. El más reciente cartel del grupo apareció en la mañana del 20 de abril en la calle Humboldt, Centro Habana. Fue este cartel el que más irritó a la Seguridad del Estado y el que motivó el arresto del activista en esa jornada.
Según el más reciente informe de la organización Prisoners Defenders (PD), el mes de abril cerró en Cuba con 24 nuevos presos políticos, para un total de 1.048.