Norma Pérez, madre de la influencer Sulmira Martínez Pérez, denunció que a su hija en Villa Marista "le pusieron un papel para que leyera todo, todo, todo lo que tenía que decir".
En declaraciones dadas el pasado viernes al Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) tras visitar su hija en la cárcel de mujeres del Guatao, Pérez aseguró que a la joven de 21 años la engañaron, "le dijeron que si decía todo eso la iban a soltar".
La madre de la presa política hizo referencia a la "confesión" arrancada a su hija durante los más de 40 días que estuvo detenida en Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado, y que fue expuesta en el Noticiero Nacional de la Televisión. El programa oficial Razones de Cuba fue el encargado de editar y presentar el material en que acusó a Martínez Pérez de generar "contenidos nocivos y engañosos en los espacios digitales".
"Ella hizo dos entrevistas. La primera fue esta que publicaron y la segunda fue la que ella hizo normal, la verdadera fue esa", destacó Pérez. "Fíjense que cuando ponen el video, no sé si todo el mundo se dio cuenta, para que vean que todo es un descaro y una mentira... cuando ella empezó a hablar de que la plataforma... hay una parte que le quitan la cara y le ponen los carteles, como para que siga leyendo, le dé tiempo a leer y después vuelva a seguir hablando... Yo me di cuenta", alertó en su declaración.
Explicó además que Sulmira Martínez tiene un abogado, pero que no lo llamaron para que la acompañara durante ese proceso de supuesta "confesión". Durante el interrogatorio, filmado por la Seguridad del Estado, se le escucha decir a la joven: "Facebook es una plataforma en la que tú te puedes hacer notar bastante rápido por cualquier cosa. Siempre quise sobresalir entre los demás, pero bueno, no sabía cómo. Decidí abrirme una cuenta en contra del proceso revolucionario con el nombre de Salem Cuba Censura. Me la creé por dinero, porque me hacía falta el dinero".
Pérez denunció también que las autoridades cubanas la amenazaron con llevarla a la cárcel si ella sigue haciendo públicas las noticias sobre el caso y aseguró que su hija no recibió dinero de activistas en el exilio. Sobre esto último expresó: "Soy prácticamente una muerta de hambre, no tengo lujos, no tengo nada... Si me estuviesen pagando como dijeron ellos, tuviese mi casa por encima, y vivo muy normal y muy corriente".
Añadió que de su hija siempre va a hablar "lo que le dé la gana", porque los datos móviles que le compra a Empresa de Telecomunicaciones de Cuba los paga "muy caros", justamente "para poder hablar" libremente.
"Yo no tengo miedo, yo respeto, pero no tengo miedo... y si se trata de mi hija, voy hasta las últimas consecuencias y hasta donde tenga que ir, porque esa es mi hija", insistió.
A Sulmira Martínez las autoridades la acusan por el supuesto delito de "instigación a delinquir" después que escribiera en #salemcubacensura un post que decía: "Para los que dicen que el que empuja no se da golpes: Estoy planeando una manifestación, es pa' la calle, no detrás de una pantalla".
La influencer fue detenida el 10 de enero pasado y durante el arresto los agentes se llevaron de su casa la computadora, tres teléfonos celulares, las tarjetas de crédito y una cámara que ella tenía.