La influencer Sulmira Martínez Pérez, detenida desde el 10 de enero por la Seguridad del Estado en Villa Marista, no tiene todavía una medida cautelar que justifique su detención, informó la periodista Mónica Baró en su perfil de Facebook.
La joven de 21 años, conocida en las redes como Salem de Cuba, presuntamente había convocado a los cubanos a protestar en las calles pocos días antes de ser detenida.
''Las primeras dos semanas Sulmira durmió en 100 y Aldabó (sede del Departamento Técnico de Investigaciones, DTI), por falta de capacidad en Villa Marista, pero siempre ha sido interrogada en Villa Marista y es prisionera de Villa Marista'', dijo Baró sobre esta joven.
Según las declaraciones que ofreció la madre de la influencer, Norma Pérez, al activista Marcel Valdés a mediados de febrero, a Pérez Martínez la acusan del delito de propaganda contra el orden constitucional, por el que podría ser condenada a una pena máxima de diez años de cárcel.
"El día de la detención se llevaron la computadora, tres teléfonos celulares, las tarjetas de crédito, una cámara que ella tenía. En los interrogatorios le preguntan que quién le paga, cuando las tarjetas de ella no tenían dinero. Como no le han encontrado nada, por ahí desean incriminarla", expresó la madre de la joven.
Antes de su detención, desde el perfil Salem de Cuba se publicaron al menos dos mensajes en los que se convocaba a "otro 11 de julio".
"¡Necesitamos organización... corran la voz!", apuntó en uno de ellos. "Para los que dicen que el que empuja no se da golpes: estoy planeando una manifestación, es pa' la calle, no detrás de una pantalla", señaló en otra publicación.
La policía política amenaza a opositora por sus publicaciones en redes sociales
Por su parte, la activista Nancy Quiñones, miembro del Movimiento de Opositores por una Nueva República, fue amenazada este lunes en una estación policial en La Habana por sus publicaciones en redes sociales y por reunirse con opositores, informa RadioTVMartí.
Quiñones dijo que la amenazaron con una carta en la que le informaron que "bajo ningún concepto podía aparecer en los medios de internet haciendo apoyo alguno.''
Me dijeron que ''no podía hacer reuniones ni encontrarme con otros hermanos de lucha a favor de ningún preso político", dijo la opositora.
Otro integrante de ese grupo opositor, Mario Alberto Hernández Leyva, permanece encarcelado en la prisión de Valle Grande, acusado del delito de resistencia.