El Tribunal Provincial de La Habana sentenció con penas que van desde los cuatro años de "libertad limitada" hasta los 13 años de cárcel a 15 manifestantes del 11J, incluido el joven Jonathan Torres Farrat, según una sentencia del 23 de enero vista por la agencia EFE.
El reporte de la agencia española acreditada en Cuba señaló que el fallo fue por el delito de "sedición", incluido por el régimen en los procesos contra los manifestantes como mecanismo de intimidación después que, tras las mayores protestas de la historia reciente en la Isla, activistas convocaran a una nueva manifestación, la Marcha Cívica por el Cambio de noviembre de 2021, abortada bajo represión.
La sentencia, que según el reporte no es firme y por tanto aún puede ser recurrida, se corresponde con un juicio realizado en noviembre pasado y que provocó una gran atención mediática dentro de la Isla, puesto que entre los juzgados se encontraba Jonathan Torres, que al momento de los hechos tenía 17 años y fuera el único menor en este proceso.
Su madre, Bárbara Farrat, explicó a través de su muro de Facebook que una semana antes del juicio la Fiscalía del régimen cambio los cargos contra él de atentado y desorden público a sedición.
"A mi hijo le acaba de bajar cuatro años sin internamiento, gracias a Dios. Pero hay una cosa que me tiene bastante disgustada: a partir de hoy a mi hijo lo van a tener chequeado todas las semanas con un juez de ejecución y tendrá que ir a firmar todas las semanas. Es una forma de seguir el atropello y seguir arriba de uno, que ellos no dejan vivir", cuestionó.
Según EFE, la Fiscalía pedía cinco años para Jonathan.
"Son tres nada más los que van a campamento", lo que las autoridades denominan "régimen de menor severidad", agregó, sin mencionar los nombres y sentencias de los demás presos políticos. EFE aseguró que otros tres serán encarcelados, también sin precisar quiénes.
"Esto empezó el 11 de julio y no se ha terminado", subrayó Farrat.
En declaraciones a EFE, Orlando Ramírez, esposo de Bárbara, calificó el proceso como un "show" y, aunque consideró como una "victoria" el fallo, añadió que "realmente el juicio contra su hijastro es un error, porque él no hizo nada".
Entre todas las sentencias, se dictaron 75 años de prisión para los 15 manifestantes.
El tribunal consideró como hechos probados que los condenados se movilizaron en el habanero municipio de Arroyo Naranjo con "el propósito de generar la desestabilización del orden social y político establecido en la República de Cuba".
Además los acusaron de tirar piedras y gritar consignas contra Miguel Díaz-Canel.
Sin embargo, de acuerdo con el escrito, al menos tres de los acusados negaron haber estado presentes durante los hechos.
El juicio se desarrolló con testigos presentados por la Fiscalía, en su mayoría policías, que fueron censurados por la defensa por sus titubeos y cambios en los testimonios, según pudo saber en aquel momento EFE a través de una fuente que estuvo dentro de la sala.
El cambio de la acusación de "atentado, desórdenes públicos, desacato e instigación a delinquir" por el delito de "sedición", asegura el reporte, provocó molestia entre al menos dos de los letrados, porque este tipo penal implica "una intención de desestabilizar el orden del Estado", de acuerdo con el Código Penal vigente en Cuba.
Según argumentaron, esto no se sostiene, porque los 15 participaron en una manifestación que ocurrió lejos de las sedes de los poderes del Estado cubano.
En una de las jornadas del juicio, dos de los abogados criticaron los procesos en contra de los manifestantes del 11J, según pudo saber en aquel momento EFE.
Uno de ellos dijo: "Es hora de que el país empiece a sanar las heridas, es hora de que el país se siente a dialogar, es hora de que el país cree espacios públicos para que todas aquellas personas que no piensen igual puedan manifestarse de forma segura y legal sin que se les impute un delito", aseguró el reporte, sin identificar al abogado que hizo esa declaración.
Según datos de las organizaciones independientes Justicia 11J y Cubalex, hasta el momento se han dictado unas 700 sentencias contra manifestantes del 11J. De estos casos, algunas penas ascienden hasta los 30 años de cárcel por el delito de sedición.
Yo le pido a Dios estar vivo para coger un avión a La Habana y en su momento, estar en el juicio que sentencia a la horca y poder halar la soga de cada uno de estos esbirros hijos de puta.
Creo que entre ese grupo de sentenciados se encuentra el famoso profesor que todos los días anunciaba que saldría a marchar.
Eso es lo que no cambia en Cuba ni va a cambiar con la asesoría o la jaula rusa. La represión y el abuso siguen.