La activista Yahima Díaz Barrabés, residente en el municipio de Consolación del Sur, Pinar del Río, fue expulsada este martes del policlínico 1ro de Enero, donde ejercía como psicóloga, denunció la propia afectada en su perfil de Facebook.
"Ausencias injustificadas" fue la razón dada por los directivos del centro de salud para comunicarle la expulsión a Díaz Barrabés. En este sentido, la psicológa expresó que "de más está decir que ese es el pretexto que la policía política de Pinar de Río utiliza, pues soy una piedra en sus zapatos que cada día les incomoda más, ya esto lo esperaba porque sabía que se venía cocinando".
"En este último mes de octubre recibí tres citaciones por parte de la Seguridad del Estado, también mi centro de trabajo me cuestionaba de manera constante mis publicaciones en Facebook, poco a poco me fueron apartando", comentó Díaz Barrabés a DIARIO DE CUBA.
"Después de graduarme, trabajé en la Dirección Municipal de Salud Pública, y luego me ubicaron en este policlínico, que queda bien apartado de la ciudad de Consolación del Sur, para obligarme a renunciar, pero al ver que yo no decía nada, no les quedó otra alternativa que tomar la decisión de botarme", consideró la activista.
Sobre sus planes, afirmó no tener ni idea de lo que hará a partir de ahora, "pero no pienso renunciar a mi activismo en contra de la dictadura", afirmó.
Díaz Barrabés comenzó de manera pública su activismo en contra el régimen después de las protestas del 11 de julio del pasado año. Desde esa fecha ha sufrido detenciones en la vía pública y constantes citaciones de la policía política de la localidad donde reside.
Perteneció además al grupo Archipiélago, organización cívica fundada por el dramaturgo Yunior García Aguilera.
La expulsión de centros de trabajo o de estudios por motivos políticos es una práctica habitual del régimen cubano desde sus comienzos. En muchas ocasiones, para justificar la expulsión, los represores se valen de cualquier argucia legal o el más mínimo error de la persona.
Casos como el de los científicos Ariel Ruiz Urquiola y Oscar Casanella Saint-Blancard, la historiadora del arte Yanelys Núñez Leyva y los profesores de Derecho Julio Antonio Fernández Estrada y René Fidel González García, son algunos entre las decenas de cubanos expulsados de sus centros de trabajo por sus críticas públicas al régimen.