Hugh Dieter Pupo Santana tiene 13 años y ya sabe lo que es una dictadura y de lo que es capaz. Este niño cubano siente "mucho miedo" de que su madre sea encarcelada como su padre, el cubano de 48 años Samuel Pupo Martínez, preso por participar en las protestas del 11J en Cárdenas, Matanzas.
De estos miedos Hugh Dieter da cuentas en una carta manuscrita dirigida a su padre. "Otra cartica de mi guerrero triste y preocupado a su corta edad", expresa en Facebook Yuneysi Santana Martínez, madre del menor y esposa de Pupo Martínez.
"¿Qué culpa tiene mi hijo de lo que hace su papá?", se pregunta esta madre cubana en un vídeo compartido en su perfil de Facebook. En él denuncia el acoso que ha recibido su hijo por exigir junto a ella la libertad de su padre y lo catologó de "acoso infantil".
En conversación con DIARIO DE CUBA, Yuneysi Santana Martínez cuenta que su hijo está siendo objeto de seguimiento por parte la Dirección de Atención a Menores del Ministerio del Interior a través de la escuela. El menor cursa el séptimo grado en la escuela Fermín Valdés Domínguez, de Cárdenas.
Santana Martínez supo de esto a través de la maestra, como también lo sabe su hijo, quien teme ahora represalias contra la profesora.
"Papá, estoy muy triste. Le dije algo a mamá muy malo que estaba pasando conmigo en la escuela. Ahora tengo mucho miedo que por culpa mía boten a mi maestra. Ella es muy buena con nosotros", dice el menor en la carta a su padre.
"Mamá me dijo que no confiara en nadie, que hay personas muy malas, pero no te preocupes, yo se lo digo todo a mamá. Pero tengo mucho miedo que alejen a mamá de mi lado y también la tranquen en ese lugar tan feo donde tú llevas tanto tiempo". Inicialmente pesaba contra Pupo Martínez una sentencia de 18 años por "haber liderado la protesta ciudadana frente a la sede provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia de Matanzas".
Su esposa explica que la sentencia que actualmente cumple es de tres años de privación de libertad por "desórdenes públicos" y "desacato".
"Te extraño mucho, tengo deseos de abrazarte y besarte y que tú me digas 'mi pingo'. ¿Por qué los niños tenemos que sufrir tanto, si no hemos hecho nada malo?, no lo entiendo, papá", se pregunta el pequeño que ya ha escrito varias misivas a su progenitor, hechas públicas por la madre en redes sociales.
"Le sigo pidiendo a Dios todas las noches, que estés en casa conmigo y mamá, que a mamá nunca le pase nada y ahora para que mi maestra siga siendo mi maestra", son los deseos de Hugh Dieter Pupo Santana, un niño cubano que ya teme a la represión a pesar de su corta edad.
"Él no tiene nada que ver con el pensamiento de su papá, y no tiene nada que ver con lo que hizo su papá. Ahora citaron reunión de padres y estamos muy preocupados", reconoce la madre, ya que tanto ella como el menor temen expulsen a la profesora ya que "en este país decir la verdad es un delito", dice.
Samuel Pupo Martínez padece de "esclerodermia", también conocida como "esclerosis sistémica", perteneciente al grupo de enfermedades raras que implican endurecimiento y tirantez de la piel. También puede causar problemas en los vasos sanguíneos, los órganos internos y el tracto digestivo. La salud de Samuel Pupo se agrava en la cárcel, agudizada por la mala alimentación.
Pupo Martínez está recluido en Agüica, Matanzas, a 70 kilómetros de su hogar. Su alimentación consiste en una especie de "pasta térmica" que, según su esposa, es como una "harina de pan con sal". Además recibe las pocas cucharadas de arroz, el consabido caldo sin sazón, un picadillo regularmente descompuesto y, un par de veces al mes, un huevo duro.
Yuneysi Santana sobrevive limpiando casas ya que también le impidieron continuar con el negocio por cuenta propia de su pareja, a pesar de tener patente para seguir ejerciendo como cuentapropista. Tampoco ha encontrado apoyo familiar, y ha sido acusada de manipular a su hijo.
"Hace unos meses subí un video donde el niño pedía ayuda para que su papá estuviera en casa con su mamá y con él. E inmediatamente vino una persona de la Seguridad del Estado y me dijo que yo estaba afectando psicológicamente a mi niño y que yo estaba cogiendo a mi niño para que me cogieran lástima en Facebook”, comenta Santana, quien recordó a los agentes que son ellos quienes afectan psicológicamente a su hijo al tener arrestado injustamente a su padre.
A Yuneysi Santana la amenazaron hasta con quitarle a su hijo, que está bajo el foco de atención por escribirle a su padre. Hugh Dieter le ha escrito cuatro cartas a su padre y también va a verlo a prisión. El encarcelamiento de su padre le ha afectado profundamente, cuenta su madre. "En la citación me dijeron que el niño podía seguir haciendo sus carticas", ya que esa es la forma en que "mi niño ha encontrado de sacarse dentro ese dolor", dice la madre angustiada.
"Mi niño tiene miedo también porque los vecinos se pasan todo el tiempo diciéndome que no siga denunciando porque me pueden quitar a mi hijo… Estoy sola aquí con mi niño, a mí me quitan a mi niño y ¡vaya!", dice y confiesa que la familia le ha dado la espalda. "La familia no me da ni un like a las historias que subo a Facebook por miedo", dice con tristeza y comenta que ha recurrido a una psicóloga que pueda atender a su hijo.
En la misma publicación donde comparte la misiva de su hijo, Yuneysi Santana pide unidad a las familias que, como la suya, están sufriendo. Actualmente hay más de mil presos políticos en Cuba, una gran mayoría de ellos arrestados tras el estallido social del 11J en 2021.