"Decenas de nuevos presos políticos en Cuba, niños golpeados salvajemente, cientos de detenciones", así resume Cuban Prisoners Defenders (CPD) el panorama de la represión en agosto en la Isla, un mes en que los reclamos en decenas de poblados durante los apagones fueron ahogados por la fuerza.
Según el informe que cada mes publica la ONG con sede en Madrid, durante el octavo mes del año la represión en lugares como Nuevitas y Camalote, en Camagüey, y el asentamiento del CEPEM, en Playa Baracoa, Artemisa, puso en evidencia que la táctica del régimen es sofocar, sobre todo por la fuerza, cualquier manifestación de desacuerdo.
"Fuentes internas nos indican que la inhumana y deleznable represión contra los ciudadanos de Nuevitas, Camalote, o Baracoa no son hechos aislados o sobrevenidos, sino responden a una nueva Unidad de los Servicios de Contrainteligencia creada con decenas de personas que estudian desde La Habana toda posible manifestación y disponen de una coordinación nacional que enviaría fuerzas a cada zona afectada en tiempo real, con orden de emplear la violencia 'sin límites' para detener las manifestaciones y llevar a prisión, 'sin consecuencias para ninguno de los agentes, funcionarios o civiles que participen en estos operativos', incluso en el caso de que haya muertes", indica la organización.
CPD subraya la golpiza contra la niñas de 11 años Beatriz Aracelia Rodríguez Freijoo y Jennifer Hailín Medina Arango, en Nuevitas, a manos de uniformados, durante la represión de una manifestación.
"Todas estas niñas, sometidas a violentos golpes por parte de la Seguridad del Estado y amenazadas ellas y sus familias, e incluso sometiendo a los menores a investigación penal, no serán casos inusuales en la nueva política dictada directamente por Raúl y Alejandro Castro desde La Habana. Se trata de hacer 'lo que sea, sin límite alguno', por proteger el poder, incluso si hay que matar a civiles inocentes", subraya el informe.
"Los hogares de todos los detenidos, además, están rodeados por la Seguridad del Estado. Cuando cualquier persona que se acerca a ellos, o quiere entrar, es interrogada y amenazada. Los familiares de los detenidos, de forma sistemática, reciben amenazas y son 'investigados penalmente', como reportan aquellos que sí se atreven a hablar", asegura.
Como resultado de la represión contra el pueblo de Nuevitas, concentrada especialmente en la barriada de Pastelillo, que durante varios días protestaron contra los largos apagones que hacían insoportables sus noches, CPD incluyó en su listado 43 nuevos procesados por razones políticas en Cuba, la "cifra más conservadora posible, puesto que muchas familias están aterrorizadas y no se atreven aún a hablar", indica.
Según CPD, desde el 1 de septiembre de 2021 hasta el 31 de agosto de 2022 han sufrido prisión política en Cuba un total de 1.253 personas.
"Todos ellos son torturados, como demostró el estudio pormenorizado de 101 casos aleatorios denunciado por Prisoners Defenders ante el Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas (CAT) y los reproches públicos del CAT tras las denuncias de la sociedad civil, que se materializaron en su informe de mayo sobre la situación de la tortura en Cuba", señala.
La organización recuerda que el Comité de los Derechos del Niño elevó un informe en junio donde confirmó que "numerosísimos niños y niñas han sido detenidos y condenados a durísimas penas por ejercer su libertad de manifestación y “asociación". Pese a ello, en agosto, "nuevos niños están sometidos a proceso penal", asegura.
En el mes recién terminado entraron a la lista de condenados por razones de conciencia dos nuevos menores. Uno de ellos, Jennifer Medina Ávalos, de 15 años, de Cruces, Cienfuegos, fue detenida "mientras participaba en una manifestación, estuvo primero en una prisión de máxima seguridad y ahora se encuentra en una prisión para menores".
De acuerdo con CPD, 30 niños y seis niñas forman parte de su lista: 26 cumplen sentencia y diez están siendo procesados penalmente. "Hay que tener en cuenta que esta elevada cifra, sin embargo, no contempla otros muchos niños que ya han salido de la lista por haber cumplido íntegramente sus condenas", subraya el informe.
"16 de estos menores están siendo procesados o han sido ya condenados por 'sedición'. La pena media de estos menores condenados por sedición es de 4,6 años de privación de libertad, una pena similar a la que los adultos en prisión política sufrían de promedio antes del #11J", indica.
"En este momento concreto, con cierre de datos a fecha 31 de agosto de 2022, la lista de prisioneros políticos de Cuba contiene un total de 1.016 prisioneros políticos y de conciencia sufriendo condenas judiciales o disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías sin supervisión judicial alguna, en flagrante violación de la ley internacional y el debido proceso", dice el informe.
"Con 381 prisioneros políticos se inició el mes de agosto del año pasado. Desde entonces hasta el 31 de julio de 2022, otros 872 prisioneros políticos nuevos se han sumado a los 381 primeros, arrojando un total de 1.253 prisioneros políticos desde el #11J, a pesar de que han salido de prisión, la mayoría por cumplimiento de condena, un total de 236", resume.
CPD calificó la represión contra los cubanos que protestaron en agosto como "tan brutal como la de julio de 2021. El aparato represivo ha estresado sus estructuras para aumentar enormemente su capacidad de terror, que ahora mantiene a nivel nacional con colosales gastos para un Gobierno que, al tiempo que desarrolla esa inversión en represión, no provee de energía, comida, productos de higiene, medicinas o atención médica adecuada a ninguno de los ciudadanos, salvo aquellos en las estructuras de poder y/o represión".
Y, a modo de reflexión, ¿si se meten 11 millones de cubanos dentro de las cárceles?
Desgraciados hachepés!