La cubana Estelvina Rodríguez, madre del preso político y paciente psiquiátrico Dayron Martín Rodríguez, denunció la condena de su hijo a 30 años de prisión por haber participado en las protestas que estallaron en la Isla el 11 de julio de 2021, ante el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas (ONU), este 19 de septiembre.
"Mi nombre es Estelvina Rodríguez, madre del manifestante Dayron Martín Rodríguez, condenado a 30 años de cárcel por un delito contra la seguridad del Estado que él no cometió", sostuvo la madre del preso político en un video que fue presentado al mencionado grupo de trabajo de la ONU por la organización Freedom House, que lo publicó posteriormente en su cuenta de Twitter.
"El 12 de julio de 2021, mi hijo de 37 años de edad fue uno de los tantos jóvenes que salieron pacíficamente a protestar en La Habana para exigir libertad, un cambio de Gobierno y mejoras económicas", relató Rodríguez.
"La vida de mi hijo corre peligro, por ser un paciente esquizofrénico que estuvo ingresado previamente en un sanatorio mental por intento de suicidio. Mi hijo no cuenta con la atención médica ni la atención adecuada", denunció la madre, que exigió su liberación argumentando su inocencia, y pidió que al menos sea trasladado "a un centro médico que garantice su salud".
"Nos preocupa que en la cárcel pueda atentar contra su vida debido a su enfermedad mental”, explicó. "Imploro a este comité de Naciones Unidas que interpele al Gobierno cubano por el estado de salud de mi hijo y que comience una investigación sobre las verdaderas causas de su detención. Mi hijo es inocente y paciente esquizofrénico", concluyó Rodríguez.
Esta madre cubana sufrió un preinfarto en marzo pasado, cuando supo que su hijo había sido sentenciado a 30 años de privación de libertad por el delito de sedición, según contó a DIARIO DE CUBA su hija Coral Martín Rodríguez, hermana de Dayron, desde Ecuador.
"Mi mamá se puso muy mal, soltó el teléfono, se desmayó… Y tuve que seguir hablando con él, que me decía: '¿qué le pasó a mi mamá, qué le pasó a mi mamá…?'", relató la joven, quien tuvo que darle ánimos a su hermano en los tres minutos que duró la llamada y luego reanimar a su madre. "Cuando ella volvió en sí, empezó a llorar mucho, y en ese momento le dio un dolor fuerte en el pecho. (…) La llevé a urgencias y allí me dijeron que había tenido un preinfarto del disgusto tan grande que había tenido". Coral acotó que su madre estaba deprimida desde el encarcelamiento de Dayron.
Mi hermano "padece de los nervios", explicó entonces Coral, "hasta el punto que intentó quitarse la vida. Mi mamá tuvo que mudarse un tiempo a su casa con la esposa de él, porque no se le podía dejar solo y la esposa tenía que trabajar… Estaba que no quería vivir, no tenía motivos para vivir. A raíz de eso, lo llevamos al médico y es cuando le diagnostican su problema psiquiátrico, y que tenía que tomar medicamentos, y estuvo un tiempo ingresado (en el Sanatorio San Juan de Dios de La Habana) hasta que mejoró", aunque seguía asistiendo a terapias regularmente y con medicación, explicó Coral, quien señaló que, tras ser encarcelado por el 11J no ha recibido la atención adecuada para su padecimiento.
"Al principio, cuando cayó preso, no le daban la medicina, tuvimos que fajarnos, porque sin esa medicina él se deprime", contó Coral. Añadió que incluso una vez le dieron el medicamento equivocado.
DIARIO DE CUBA consultó el resumen de la historia clínica de Dayron Martín Rodríguez, obtenido por su esposa en el Sanatorio San Juan de Dios de La Habana con el fin de presentarlo en el proceso judicial.
En este documento constaba su ingreso en 2014 con un diagnóstico de "doble depresión"; se indicaba que Dayron padecía "distimia", un trastorno depresivo persistente, sumado a un "episodio depresivo de funcionamiento psicótico" y adicción al alcohol.
El informe psicológico, fechado el 23 de julio de 2021 y firmado por facultativos de la entidad pública cubana, señalaba que Dayron sufría "una depresión severa, con autoacusaciones, impulsos suicidas, incapacidad de tomar decisiones que lo guíen a metas positivas".
"El sistema carcelario no es compatible con la condición clínica y psiquiátrica de este paciente", dijo a DIARIO DE CUBA categóricamente el psiquiatra Emilio Arteaga Pérez, tras analizar el resumen médico.
Ya uno ni sabe qué decir cuando lee estas barbaridades.