El prisionero político cubano Virgilio Mantilla, encarcelado desde el año 2021 en la prisión de Kilo 7, ubicada en Camagüey, denunció a través de un audio difundido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos las malas condiciones higiénicas y alimenticias que sufren los reclusos de dicho penal.
"Llevamos cinco días que la turbina de la prisión se rompió y el agua la están trayendo en una pipa, a todos los destacamentos, para tomar y para lavarnos. Esta es la situación que tenemos. Los reclusos tienen que mandar a buscar a su casa todo: los trapeadores, las frazadas, todos esos utensilios para poder tener la prisión limpia porque aquí no dan nada", afirmó Mantilla en una llamada telefónica desde la prisión.
Además, el activista cubano dijo que "la comida es pésima. Mala, poquita. A veces nos pasamos una semana con una croquetica de plato fuerte, revoltillo de huevo que lo hacen revuelto con agua. Una pasta que no se sabe ni qué es lo que es, parece vómito de perro".
De acuerdo con la denuncia de Mantilla, las autoridades del penal utilizan a presos violentos para que "busquen problemas" con los que se encuentran sancionados por razones políticas.
Mantilla, quien se desempeña como líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, fue encarcelado en el año 2021 debido a su activismo contra el régimen de la Isla, por lo que cumple una condena de tres años y tres meses de privación de libertad por el presunto delito de "daño a la propiedad", debido a la colocación de carteles en la vía pública.
Por otra parte, el activista Carlos Ernesto Díaz González, conocido como Ktivo Disidente, denunció las agresiones que ha sufrido en prisión en una carta enviada al vocero del régimen cubano Humberto López, en respuesta a la manipulación ejercida por este en sus apariciones televisivas.
Díaz González, encarcelado por realizar una protesta en el Bulevard de San Rafael, en La Habana, denunció diferentes agresiones recibidas en prisión por parte de oficiales, así como el uso de presos comunes para buscar problemas con él.
"Humbe, luego de mi ingreso a esta prisión, tus socitos a cambio de algún beneficio, claro está, convidaron a un interno, homicida, verdaderamente delincuente, connotado bugarrón, a que me lanzara orines y excrementos a través de mi reja. Humbe, y todo esto autorizado", escribió el opositor.
Ktivo Disidente también dijo que cuatro oficiales del penal, entre los que identificó a uno llamado Maikel Medina Perry, le propinaron una golpiza mientras estaba esposado.
"No sé cómo narrarte la impotencia y desgarro a mi dignidad que sentí cuando esos lacras me golpeaban estando yo esposado e imposibilitado de hacerles frente", escribió el prisionero político.
Díaz González también denunció numerosos casos de prisioneros que sufrieron golpizas o sanciones dentro del penal por tener buena relación con presos políticos.
"Sí, Humbe, tus compañeros no quieren de ninguna manera que la población penal se relacione. No, eso está prohibido y es castigado, además, severamente como le sucedió a un vecino mío de Marianao que me encontré aquí. Él les dejó claro que no renegaría de la amistad que nos unía. Te hablo de Howard González Bolizan, que hoy sufre un régimen de castigo, más la pérdida de los beneficios por su actitud irreverente", agregó el activista.
"O el caso del Boca que escribió en su colchón 'libertad' e inmediatamente fue enviado a la famosa tapia, a la misma que me envió Maikel a mí con el objetivo de que permanezca oculto. En tanto desaparecieran los moretones, se desinflamara mi rostro y sanaran las laceraciones de mis muñecas, que las marcas persisten todavía", añadió.
Finalmente, el opositor cubano se declaró nuevamente en huelga de hambre y dijo que asumirá un "régimen de inanición voluntaria" que no depondrá hasta que no sea restaurada su libertad y sea devuelto junto a su hijo, esposa y hermana.
