El opositor cubano Carlos Ernesto Díaz González, más conocido como Ktivo Disidente, se encuentra en huelga de hambre desde el pasado día 2 de agosto en la prisión de Ariza, en Cienfuegos, donde permanece desde abril tras ser arrestado por protestar encaramado en un muro del Boulevard de San Rafael, en La Habana.
La información fue divulgada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), una ONG con sede en Madrid, que anunció en sus redes sociales que el opositor cubano se plantó para exigir justicia por su encarcelamiento y los maltratos recibidos en prisión.
"Carlos Ernesto Díaz, 'Ktivo Disidente', se encuentra desde el pasado día 2 en huelga de hambre en prisión. Carlos Ernesto se plantó en huelga para exigir justicia por su encarcelamiento ilegal y los maltratos que recibe dentro del recinto penal", escribió la ONG en sus redes sociales.
Los abogados de Díaz González presentaron la pasada semana un recurso de apelación contra el auto del Tribunal Municipal de Cienfuegos que mantiene en prisión provisional al activista ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de la Isla.
Según conoció DIARIO DE CUBA, que tuvo acceso al documento de la petición, en este recurso el jurista Joel Fonte Angulo señala que su defendido se encuentra en prisión ilegalmente y conmina a que sea puesto en libertad de manera inmediata.
Recuerda que ya que los jueces no solo se negaron a tramitar el procedimiento de habeas corpus, como establece la ley, sino que por presiones de la Fiscalía revocaron la orden de conceder una fianza de 10.000 pesos a Díaz González, un proceder, a juicio de Fonte Angulo, ilícito, ya que la Fiscalía no puede ni debe pasar por encima de la decisión de un juez.
En más de una ocasión las autoridades se han negado a poner en libertad al activista cienfueguero, encarcelado en la prisión de Ariza de ese territorio.
A mediados de junio pasado, la Fiscalía Provincial de rechazó un cambio de medida cautelar después que el abogado del prisionero pidiera que su defendido esperara el proceso en libertad.
Ktivo Disidente está acusado de los supuestos delitos de difamación, desobediencia y desacato y se encuentra en celda de castigo debido a su negativa a usar ropa de preso común, pues se considera un preso político.
Los familiares de Díaz González han denunciado golpizas y provocaciones constantes contra el activista en la prisión, con el objetivo de fabricarle algún delito y así justificar una condena lo más extensa posible.
El opositor fue trasladado a Ariza el mismo día de su detención, tras haber protagonizado horas antes una protesta pública en el bulevar de San Rafael, en La Habana, en la que reclamó pacíficamente el derecho de todos los cubanos a participar en la vida política del país.
