El prisionero político cubano Andy García Lorenzo, encarcelado desde el pasado verano por participar en las protestas antigubernamentales del 11 de julio en la ciudad de Santa Clara, se encuentra sufriendo maltratos y agresiones en el penal El Pre, a donde fue trasladado hace menos de dos semanas, denunció su hermana en una transmisión en directo tras visitarlo en la prisión.
"Andy me estaba contando que en ese lugar está recibiendo bastante maltrato por parte de los oficiales que están ahí con él. Bastantes amenazas. Por cualquier cosa lo sacan de la fila donde está y le llaman la atención, sin justificación ninguna", contó Roxana García Lorenzo, hermana del prisionero político.
"Mi hermano está sancionado injustamente a un mes sin llamadas telefónicas, por lo que no volveremos a saber de él durante todo un mes", denunció su hermana.
Roxana García Lorenzo también dijo que su hermano fue ubicado en un destacamento con prisioneros comunes y reincidentes.
Otra de las denuncias de la joven cubana es que, pese a la petición de su hermano, las autoridades de la prisión han negado una y otra vez la autorización para que su pareja y suegro, los activistas Jonathan y Pedro López, lo visiten en el penal. "No sé cuál es el temor, no sé cuál es el miedo", expresó.
La hermana del prisionero político también dijo que los oficiales del penal la tuvieron horas esperando para ingresar al recinto, para el cual tuvo que pasar al menos seis puertas de seguridad, y tras permaneces en espera de García Lorenzo en el lugar donde todos los familiares se reúnen con los presos, les dijeron que el caso de ellos sería en un lugar aparte.
"Nos metieron en un cuarto de visitas para los presos de máxima seguridad. Un lugar oscuro donde no había corriente (…) nos trancaron allí con candado y todo (…) custodiados por guardias", contó.
Tras ser encarcelado por su participación en las protestas, García Lorenzo fue trasladado a la prisión de La Pendiente en Villa Clara, donde sufrió numerosas agresiones e incluso se plantó en huelga de hambre como protesta.
A finales de mayo el prisionero político recibió un cambio de medidas mediante el cual las autoridades cubanas dispusieron que cumpliera los cuatro años a los que fue sentenciado en régimen abierto (campamento de trabajo).
Pero tras un problema de salud a mediados de agosto, y su negativa a realizar trabajos forzados, las autoridades cubanas lo devolvieron a una cárcel común, en este caso El Pre, donde se encuentra actualmente.
Los familiares de García Lorenzo, incluyendo su hermana, llevan meses haciendo campaña por la libertad del joven, razón por la cual ellos mismos han sufrido actos de repudio de turbas oficialistas, detenciones, hostigamiento, amenazas y agresiones.
Pese a ello, se han convertido en un ícono de solidaridad, a falta en Cuba de organizaciones que apoyen a prisioneros políticos, pues a través de la iniciativa "Ayuda a los valientes del 11J", que reúne alimentos, aseo y dinero mediante colectas de donantes de Cuba y el extranjero, contribuyen a sostener el suministro de víveres que reciben los reclusos en las visitas.
Jonatan López, novio de Roxana García, y Pedro López, suegro de la joven, están bajo proceso penal por supuestos delitos de instigación a delinquir como estrategia de la Seguridad del Estado para presionarlos y que depongan su activismo.