El prisionero político cubano Andy García Lorenzo, de solo 24 años de edad, sufrió un accidente que le "viró la boca" en el campamento de trabajo forzado donde se encuentra cumpliendo una sanción de cuatro años por participar en las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio en la ciudad de Santa Clara, denunciaron sus familiares.
El activista Pedro López, suegro de la hermana de García Lorenzo, denunció en un audio enviado a DIARIO DE CUBA que al joven "se le comenzó a virar la boca, se atoró y se le viró la lengua para atrás".
De acuerdo con las declaraciones de López, "no se sabe si es algo neuronal", pero recordó que semejante le sucedió la pasada semana a la también prisionera política del 11J Angélica Garrido, quien sufrió un accidente cerebrovascular que le provocó una parálisis facial.
"Ahora mismo no sabemos cuál es la condición que tiene Andy, está sin medicamentos en la prisión", denunció el activista cubano.
López dijo que la ambulancia que buscó a García demoró "más de dos horas en venir a buscarlo".
De acuerdo con López, Andy García Lorenzo golpeó durante dos horas "las ventanas de su celda para llamar la atención de los guardias", por lo que le quieren revocar la condena al considerarlo “una indisciplina".
Además, otros prisioneros que lo llevaron cargado hasta la ambulancia estarían siendo amenazados con sanciones por parte de las autoridades del penal.
Tras el incidente, García Lorenzo fue devuelto a la enfermería del campamento de trabajo del Yabú, donde se encuentra aislado "sin ingerir alimentos y sin acceso a medicamentos".
Esta misma semana la hermana de García Lorenzo denunció que tras días sin tener noticias de él supo "por otras vías" que se encontraba en mal estado de salud y aislado en la enfermería del campamento del Yabú.
A finales de mayo García recibió un cambio de medidas mediante el cual las autoridades cubanas dispusieron que cumpliera los cuatro años a los que fue sentenciado en régimen abierto (campamento de trabajo).
Los familiares de García Lorenzo, incluyendo su hermana, llevan meses haciendo campaña por la libertad del joven, razón por la cual ellos mismos han sufrido actos de repudio de turbas oficialistas, detenciones, hostigamiento, amenazas y agresiones.
Pese a ello, se han convertido en un ícono de solidaridad, a falta en Cuba de organizaciones que apoyen a prisioneros políticos, pues a través de la iniciativa "Ayuda a los valientes del 11J", que reúne alimentos, aseo y dinero mediante colectas de donantes de Cuba y el extranjero, contribuyen a sostener el suministro de víveres que reciben los reclusos en las visitas.
Jonatan López, novio de Roxana García, y Pedro López, suegro de la joven, están bajo proceso penal por supuestos delitos de instigación a delinquir como estrategia de la Seguridad del Estado para presionarlos y que depongan su activismo.