Roxana García, hermana del prisionero político cubano Andy García Lorenzo, denunció que tras días sin tener noticias de él supo "por otras vías" que se encuentra en mal estado de salud y aislado en la enfermería del campamento del Yabú, donde cumple una sentencia de cuatro años por protestar el 11 de julio.
"Hace unas horas supimos de mi hermano, él lleva días sin llamar y por otras vías supimos que él se encuentra mal de salud, aislado en la enfermería del campamento de trabajo forzado del Yabú", escribió Roxana García en su perfil de Facebook.
La joven también dijo que solo sabe que las dolencias de su hermano están relacionadas con vómitos, pero afirmó estar desesperada "sin saber cómo está y cuál es su condición exactamente".
"Todo lo que le ocurra es responsabilidad de la Seguridad del Estado y de los oficiales del centro penitenciario dónde se encuentra", agregó Roxana García, quien dijo que su hermano "es inocente y no debería estar en ese lugar, con pésima alimentación, comida en malas condiciones y echadas a perder".
A finales de mayo García recibió un cambio de medidas mediante el cual las autoridades cubanas dispusieron que cumpliera los cuatro años a los que fue sentenciado en régimen abierto (campamento de trabajo).
Los familiares de García Lorenzo, incluyendo su hermana, llevan meses haciendo campaña por la libertad del joven, razón por la cual ellos mismos han sufrido actos de repudio de turbas oficialistas, detenciones, hostigamiento, amenazas y agresiones.
Pese a ello, se han convertido en un ícono de solidaridad, a falta en Cuba de organizaciones que apoyen a prisioneros políticos, pues a través de la iniciativa "Ayuda a los valientes del 11J", que reúne alimentos, aseo y dinero mediante colectas de donantes de Cuba y el extranjero, contribuyen a sostener el suministro de víveres que reciben los reclusos en las visitas.
Jonatan López, novio de Roxana García, y Pedro López, suegro de la joven, están bajo proceso penal por supuestos delitos de instigación a delinquir como estrategia de la Seguridad del Estado para presionarlos y que depongan su activismo.