El prisionero político del 11J Andy García Lorenzo se encuentra en paradero desconocido, denunció su familia desde Santa Clara, después que las autoridades carcelarias les comunicaran que el joven había sido trasladado de campamento de trabajo forzado, algo de lo cual sus allegados no tienen pruebas.
"Supimos que Andy no estaba en el campamento", denunció su hermana, Roxana García Lorenzo, a través de una directa en la que señaló que ese cambio de penal les fue informado "de una forma muy ambigua".
"No nos dieron explicación de en qué lugar era. Intentamos antes que nada (...) comunicarnos con los jefes para saber más sobre mi hermano, para que nos explicaran cuál era su situación", refirió, al relatar que ella, su esposo y su madre se presentaron en el campamento Yabú, "donde radica la jefatura de los campamentos de trabajo forzado".
En ese lugar las autoridades tardaron en atenderlos más de una hora y, finalmente, un militar se entrevistó con ella y su madre y les aseguró que Andy se encontraba allí.
"Nos dijeron que Andy fue trasladado porque le había subido mucho la presión producto de una discusión que había tenido con una persona allí. (...) Lo trasladaron para este campamento, ya que ahí radica la jefatura, hay una enfermería y que podía ser atendido", refirió Roxana.
Pero cuando ella y la madre de Andy pidieron verlo para asegurarse, se lo negaron.
"Él nos dio su palabra, pero a ellos no se les puede creer. Yo no confío en nadie que trabaje para la dictadura", apuntó.
El oficial de prisión les aseguró que iban a tener las pruebas que exigen cuando este sábado Andy llame por teléfono.
"Una vez más mi familia está siendo víctima de esta maniobra represiva en contra de nosotros injustamente, ya que mi hermano, en primer lugar, no debería estar preso", subrayó Roxana. "Lo han amenazado con llevarlo a prisión, con revocarle la medida y condenarlo por más tiempo".
Asimismo, la joven recordó que su esposo Jonathan y su padre Pedro López están bajo proceso penal por supuestos delitos de instigación a delinquir.
"Hasta que mi hermano no me llame, hasta que yo o un miembro de mi familia no hable con mi hermano, él sigue estando desaparecido", concluyó.
Meses atrás, Andy García Lorenzo, quien cumple una sentencia de cuatro años de cárcel por manifestarse pacíficamente, fue también trasladado de prisión junto a otros detenidos del 11J, mientras esperaban juicio, por exigir justicia y reclamar un trato humano. En esa ocasión también su familia exigió conocer su paradero.