El régimen cubano revocó abruptamente la medida dictada contra el preso político del 11J Andy García Lorenzo, a quien adelantaron la entrada al campo de trabajo donde deberá cumplir su sentencia de cuatro años de prisión por manifestarse pacíficamente, denunciaron sus familiares.
De acuerdo con su hermana, Roxana García, el lunes el joven de Santa Clara fue citado por las autoridades policiales para informarle que este martes tendría que presentarse en el campo de trabajo que le asignaron. No obstante, el aparato represivo ni siquiera dio tiempo para que el preso político preparara condiciones para marchar al cautiverio.
"A mi hermano lo acaban de detener en la vía pública sin dar argumentos ni explicaciones. (...) Hoy se nos dijo que el martes se tenía que presentar en el lugar, en el campo donde tiene que trabajar y donde terminaría su injusta condena", dijo Roxana en una directa a través del muro de Facebook de su hermano.
La joven denunció que a Andy tampoco le dieron tiempo a despedirse de sus familiares, pues fue detenido por una patrulla de la Policía cuando regresaba a su vivienda acompañado por su padre.
Roxana García aseguró que la revocación la tomó por sorpresa, pues la Policía les había dicho que la sentencia y cambio de medida contra Andy acordados la pasada semana demorarían unos 15 días, periodo de tiempo en que permanecería en la vivienda familiar.
En cambio, en la cita Andy fue avisado de que tendría que presentarse en El Yabú, el campamento de trabajo forzado donde estará recluido.
El tribunal de apelación que revisó el caso de García Lorenzo determinó que tanto este como otros cuatro de los condenados en Santa Clara por manifestarse el 11J recibieran una reducción del castigo. Tras su excarcelación, Andy ha ofrecido entrevistas y declaraciones donde ha sostenido su postura crítica contra el régimen y denunciado la manipulación que ha sufrido en los procesos penales en su contra.
Los familiares de García Lorenzo, incluyendo su hermana, llevan meses haciendo campaña por la libertad del joven, razón por la cual ellos mismos han sufrido actos de repudio de turbas oficialistas, detenciones, hostigamiento, amenazas y agresiones.
Pese a ello, se han convertido en un ícono de solidaridad, a falta en Cuba de organizaciones que apoyen a prisioneros políticos, pues a través de la iniciativa "Ayuda a los valientes del 11J", que reúne alimentos, aseo y dinero mediante colectas de donantes de Cuba y el extranjero, contribuyen a sostener el suministro de víveres que reciben los reclusos en las visitas.
