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Sociedad civil

Opositores de Cuba, Nicaragua y Venezuela proponen en España coordinar acciones

'Lograr esta unidad en la acción nos acercará al objetivo común', dice la Carta de Granada, documento fundacional de la alianza.

Madrid
Los activistas reunidos en España para la firma de la Carta de Granada.
Los activistas reunidos en España para la firma de la Carta de Granada. Cuban Prisoners Defenders

Activistas opositores de Cuba, Venezuela y Nicaragua propusieron actuar de forma coordinada en América Latina y en Europa en su lucha por la democracia en sus países, tras suscribir la denominada Carta de Granada, una iniciativa apoyada por organizaciones de España.

El documento, difundido el viernes, recoge la propuesta, que firmaron entre otros la poeta nicaragüense Gioconda Belli, dura crítica del régimen de Daniel Ortega, el opositor venezolano Antonio Ledezma y el dramaturgo cubano Yunior García, todos exiliados en España.

El documento, suscrito en la universidad de la ciudad española de Granada, es respaldado también el Consejo General de la Abogacía Española y la organización de defensa de derechos humanos Cuban Prisoners Defenders (CPD).

Con el fin de "unir esfuerzos", el documento plantea "crear una instancia de coordinación unificada" y "debatir en las diferentes instancias de solidaridad de los tres países los modos de organización", citó EFE.

Los firmantes quieren dar a conocer esta iniciativa en América Latina y Europa, convencidos del "efecto positivo de unir los esfuerzos de las diásporas cubanas, venezolanas y nicaragüenses y de otras personas de buena voluntad en España y otros países".

"Lograr esta unidad en la acción nos acercará al objetivo común de que la libertad y la democracia se abran camino y devuelvan la esperanza y el bienestar a pueblos que tanto los merecen", subraya la declaración.

Según Javier Larrondo, presidente de CPD, la Carta de Granada surgió como una iniciativa de la Presidencia de la Subcomisión de Extranjería y Protección Internacional del Consejo General de la Abogacía Española.

Blas Jesús Imbroda Ortiz, presidente de esa entidad, aseguró que "desde la Subcomisión se va a prestar todo el apoyo jurídico y el marco para impulsar que la Carta de Granada suponga un impulso diferencial en el accionar de los activistas, artistas, periodistas independientes, opositores pacíficos y toda la sociedad civil de los tres países".

"La unión de los activistas de los tres países es el paso que más pueden temer aquellos que, con sus acciones, cercenan los más elementales derechos humanos de los ciudadanos de Cuba, Venezuela y Nicaragua", dijo, citado por CPD en su sitio oficial.

"Desde la práctica de la protección internacional hace tiempo que venimos preparando en mi entidad esta propuesta, que con toda la intención hemos lanzado en un contexto temporal en que, con el nuevo orden geopolítico, sin duda va a marcar un impulso muy positivo", precisó.

La poeta Gioconda Belli subrayó que "las dictaduras de nuestros tres países promueven una metodología común para reprimirnos y negarnos la libertad.  Es hora de que nosotros sumemos fuerzas unidos y fraternos".

Por su parte, Antonio Ledezma indicó que "los problemas que confrontamos los venezolanos son similares a los padecimientos de los cubanos y nicaragüenses, así también son comunes nuestros ideales de libertad y hacemos comunión a la hora de articular esfuerzos para vencer esas tiranías que representan el eje del mal. Es momento de atender de manera organizada a los millones de desterrados que requieren de nuestra orientación, no sólo para remediar asuntos personales, sino para encausar su poder hacia la conquista de la democracia en nuestros países".

Finalmente, Yunior García Aguilera indicó a través de su muro de Facebook que "las dictaduras apuestan siempre por el 'divide y vencerás'. Nos echan a pelear entre nosotros, se inventan enemigos, siembran sospechas entre todos. Y mientras perdemos el tiempo en nuestras diferencias, ellas conservan el poder absoluto. Pero nadie puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo".

"El mundo ha chocado de frente con la amenaza real que representan los modelos autoritarios. No se puede hacer zapping con el sufrimiento de las personas, aferrándose a falsos romanticismos ni a calambres ideológicos. Es urgente un despertar de conciencias a escala global", señaló.

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