El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) rechazó la reforma del Código Penal en Cuba, que incluye el financiamiento a reporteros y medios de prensa independientes como un delito, lo cual consideró debería ser rechazado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, informó la organización en su página web.
El legislativo cubano, sin embargo, nunca vota contra una propuesta del régimen. Más bien, las aprueba por unanimidad.
Ana Cristina Núñez, investigadora sénior del Programa de Latinoamérica y el Caribe del CPJ, alertó que "la modificación del Código Penal que prohíbe a los cubanos recibir financiamiento extranjero pudiera tener efectos catastróficos sobre los periodistas y medios informativos de la Isla".
"En un país donde los medios privados son ilegales y los periodistas no tienen la posibilidad de obtener financiamiento local, prohibir el financiamiento extranjero es una sentencia de muerte para el periodismo independiente", opinó la especialista.
De acuerdo con el artículo 143 del proyecto de ley, pueden cumplir hasta diez años de privación de libertad quienes reciban fondos "por sí o en representación de organizaciones no gubernamentales, instituciones de carácter internacional, formas asociativas o de cualquier persona natural o jurídica del país o de un Estado extranjero" para "sufragar actividades contra el Estado y su orden constitucional".
La jurista cubana Larizta Diversent dijo al CPJ que la figura delictiva "es demasiado amplia y ambigua", pues "los términos no se definen, y esto se hace a propósito, para que se pueda aplicar a cualquiera en cualquier circunstancia".
En ese sentido, la directora del Centro de Información Legal Cubalex expresó que "los periodistas independientes y los defensores de los derechos humanos, la mayoría de los cuales dependen del apoyo extranjero como única fuente de financiamiento, son los más expuestos" con la nueva legislación.
"Nosotros dependemos del financiamiento extranjero para todo, y el régimen lo sabe perfectamente bien. Desde para el salario de nuestros reporteros locales, hasta pagar por nuestros equipos, hasta pagar por internet; en realidad para todo", declaró al CPJ un representante de uno de los medios digitales independientes cubanos, quien solicitó el anonimato.
Recientemente, el abogado Eloy Viera Cañive señaló en un texto publicado por El Toque que "la filantropía y el financiamiento a organizaciones e individuos que pretenden desarrollar labores lícitas no es considerado delito en la mayor parte del mundo. Al contrario, la aplicación a fondos públicos o privados, nacionales o extranjeros es una forma muy común de sostener actividades tan diversas como la promoción de los derechos humanos o la investigación científica. Sobre lo que sí existe bastante consenso es en torno a la necesidad y pertinencia de prohibir el financiamiento extranjero a partidos políticos y organizaciones terroristas".
"Es improbable que alguien pueda sostener que el Partido Comunista de Cuba mantiene toda su estructura e influencia solo con las aportaciones de sus afiliados. Es un hecho que algunas de las organizaciones de la oficialmente denominada 'sociedad civil socialista' también utilizan fondos públicos y financiamiento externo para sostener su labor", añadió.
El financiamiento ha sido la justificación utilizada por el régimen y sus defensores para estigmatizar y reprimir ejercicios legítimos de derechos humanos básicos como la libertad de expresión o la libertad de asociación.
Para Viera Cañive, la propuesta de artículo 143 del futuro Código Penal "deja claro que al poder cubano le da igual de dónde venga el dinero. Lo que le importa es si consideran o no la actividad financiada como un atentado al Estado y a su orden constitucional".
El anteproyecto cubano emula leyes dictadas por regímenes aliados como el de Nicaragua, que se ha armado de mecanismos legales para controlar a las organizaciones no gubernamentales y a toda persona natural o jurídica que reciba dinero en Nicaragua, directa o indirectamente, de otros gobiernos o asociaciones extranjeras. También ha ido ahogando a numerosos medios digitales críticos.
La situacion se empeora por la desunion de los cubanos en la isla y en el exilio,el exilio tiene el arma economica para presionar a la dictadura ,bastaria con enviar un mensaje que durante un mes no haya viajes ,remesas ni recargas telefonicas a ver como se la siente el grupito represor .EEUU debe incrementar las sanciones economicas a la isla para presaionar un cambio, pero nada , mas de lo mismo y cada dia el pueblo mas oprimido y reprimido,yo lo unico que lamento es no haberme ido antes de ese infierno Castrista.