La prisionera política cubana Aymara Nieto será juzgada el próximo 7 de febrero por el delito de "desorden público" debido a su supuesta participación en una protesta en la cárcel del Guatao, ubicada en La Lisa. La Fiscalía pide para ella cinco años de privación de libertad, informó Radio Televisión Martí.
La abogada de la prisionera política informó que el juicio será realizado en el Tribunal Provincial de La Habana el próximo 7 de febrero, según dijo el opositor Ismael Boris Reñí, esposo de Nieto.
"Entiendo yo, y entiende la abogada, que deben traerla de Las Tunas para acá, pero según lo que me explicaron a mí, ellos tenían una sala para hacer el juicio por videoconferencia", dijo el opositor al medio de prensa.
Boris Reñí afirmó que es la directora del centro penitenciario del Guatao quien acusó a Nieto de participar en un "motín" en la prisión, pues en las declaraciones del resto de las acusadas no aparece su nombre.
El opositor añadió que las promotoras del motín en la cárcel "han recibido su beneficio, han cogido pase y están en campamento, y son las que se unieron para darle candela a los colchones, y la única perjudicada fue Aymara".
Aymara Nieto, integrante de las Damas de Blanco, iba a ser juzgada inicialmente el pasado diciembre, pero el juicio fue pospuesto.
En diciembre de 2020, Ismael Boris Reñí, esposo de Aymara Nieto Muñoz, denunció a DIARIO DE CUBA que a la activista le querían "atribuir ahora un motín ocurrido en marzo (de ese año) en la prisión de mujeres del Guatao, en La Habana, donde se encontraba antes de ser trasladada a la cárcel de Manatí".
Según Boris Reñí, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), "su esposa ha negado toda responsabilidad en esos hechos".
La situación de Nieto Muñoz fue denunciada por el Grupo de Trabajo Sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, que demandó al régimen su inmediata liberación y una indemnización por daños y perjuicios.
Nieto Muñoz, también miembro de la UNPACU, participó junto a su esposo y otro activista en una protesta ante el papa Francisco en la Plaza de la Revolución de La Habana en 2015. El 12 de julio de 2016, esos activistas fueron llevados a prisión por un año, debido a un supuesto delito de "desorden público".
Nieto Muñoz fue liberada el 11 de julio de 2017. Continuó con su activismo y el 6 de mayo de 2018, al salir de su vivienda, fue detenida junto a otras dos Damas de Blanco. Fue golpeada por una policía de uniforme, trasladada a prisión y acusada de los delitos de "atentado y daños". Las autoridades le impusieron una condena de cuatro años de cárcel que está cumpliendo actualmente.
Primero fue enviada a la Prisión Provincial de Mujeres El Guatao, en La Habana, pero posteriormente fue trasladada a Manatí, Las Tunas, a más de 600 kilómetros de su familia. Llevaba encerrada más de la mitad de su sentencia en diciembre de 2020, en una situación que su esposo describió como "terrible", agudizada por la pandemia de Covid-19.
La comunicación con la familia ha sido irregular. Nieto ha estado castigada en aislamiento y sin derecho a llamadas telefónicas en varias ocasiones. Sus hijas se han visto privadas de ver a su madre por periodos prolongados, de más de un año.
Abogados consultados por DIARIO DE CUBA señalaron que la opositora ha sido víctima de un proceso de discriminación dentro del sistema penitenciario y que se violan los derechos carcelarios previstos en el Artículo 64 del Reglamento de las Prisiones.
A Nieto Muñoz también se le ha privado del derecho de progresar hacia un régimen carcelario de menor rigor, de rebaja de condena por años cumplidos y de ser beneficiada con alguna forma de excarcelación, como la condicional.