El régimen cubano pidió otros cinco años de cárcel para la Dama de Blanco Aymara Nieto Muñoz, quien desde 2018 cumple ya una condena de cuatro años de privación de libertad por los delitos de "atentado y daños".
La líder del movimiento opositor femenino, Berta Soler, informó de la situación de Nieto Muñoz en una publicación en su perfil de Facebook en la que denunció "el ensañamiento" del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) con la prisionera política.
"Desde marzo de 2018 está presa por orden del DSE, condenada a cuatro años de privación de libertad, cumpliendo sanción a más de 600 kilómetros de donde vive en la prisión de mujeres el Manatí, en Las Tunas. Como si fuera poco el régimen cubano la acusa de ser promotora del motín de 2020 en la prisión de mujeres del Guatao en La Habana", añadió Soler.
Según la activista, en una llamada telefónica a su esposo el pasado 29 de octubre le fue comunicado que le han entregado a Nieto Muñoz "una petición fiscal de cinco años de privación de libertad".
"Por Aymara no renunciar a las Damas de Blanco es que el DSE se ha ensañado con Nieto", dijo Soler.
En diciembre de 2020, Ismael Boris Reñí, esposo de Aymara Nieto Muñoz, denunció a DIARIO DE CUBA que a la activista le querían "atribuir ahora un motín ocurrido en marzo (de ese año) en la prisión de mujeres del Guatao, en La Habana, donde se encontraba antes de ser trasladada a la cárcel de Manatí".
Según Boris Reñí, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), "su esposa ha negado toda responsabilidad en esos hechos".
"Funcionarios de prisiones aseguraron a mi suegra, sin embargo, que en máquina no aparecía ninguna nueva causa. No sé cuál es la manipulación que se trae la Seguridad del Estado y la trama que quieren formar", dijo en aquel momento.
En opinión de Berta Soler, se trataba "de una forma más de intimidación, de intentar dejar más tiempo tras las rejas a esta mujer", que hoy se ha concretado.
La situación de Nieto Muñoz fue denunciada por el Grupo de Trabajo Sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas, que demandó al régimen su inmediata liberación y una indemnización por daños y perjuicios.
Nieto Muñoz, también miembro de la UNPACU, participó junto a su esposo y otro activista en una protesta ante el papa Francisco en la Plaza de la Revolución de La Habana en 2015. El 12 de julio de 2016, esos activistas fueron llevados a prisión por un año, debido a un supuesto delito de "desorden público".
Muñoz fue liberada el 11 de julio de 2017. Continuó con su activismo y el 6 de mayo de 2018, al salir de su vivienda, fue detenida junto a otras dos Damas de Blanco. Fue golpeada por una policía de uniforme, trasladada a prisión y acusada de los delitos de "atentado y daños".
Primero fue enviada a la Prisión Provincial de Mujeres El Guatao, en La Habana, pero posteriormente fue trasladada a Manatí, Las Tunas, a más de 600 kilómetros de su familia. Llevaba encerrada más de la mitad de su sentencia en diciembre de 2020 en una situación que su esposo describió como "terrible", agudizada por la pandemia de Covid-19.
La comunicación con la familia ha sido irregular. Nieto ha estado castigada en aislamiento y sin derecho a llamadas telefónicas en varias ocasiones. Sus hijas se han visto privadas de ver a su madre por periodos prolongados de más de un año.
Abogados consultados por DIARIO DE CUBA señalaron que la opositora ha sido víctima de un proceso de discriminación dentro del sistema penitenciario y que se violan los derechos carcelarios previstos en el Artículo 64 del Reglamento de las Prisiones.
A Nieto Muñoz también se le ha privado del derecho de progresar hacia un régimen carcelario de menor rigor, de rebaja de condena por años cumplidos y de ser beneficiada con alguna forma de excarcelación, como la condicional.
Que triste e indignante