Un total de 13 manifestantes cubanos que participaron en las protestas pacíficas del pasado 11 de julio en el municipio de Artemisa recibió sus sentencias el pasado viernes, con penas que van desde los cuatro años de limitación de libertad hasta los 12 años de cárcel, por los delitos de "desórdenes públicos, desacato, atentado y ultraje a los símbolos de la patria".
Según informó el diario digital 14ymedio, el juicio se celebró a finales de noviembre pasado en la Sala de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de Artemisa, provincia donde se desarrollaron las primeras protestas populares, específicamente en el municipio de San Antonio de los Baños. Los familiares denunciaron la fabricación de delitos y el uso de testigos falsos durante la vista.
Luis Giraldo Martínez Sierra (27 años) recibió la pena más alta, 12 años de cárcel; Yeremin Salcine Jane (31 años), fue condenado a diez años; Victor Alejandro Painceira Rodríguez (26 años) fue sentenciado a siete años, y José Alberto Pio Torres (28 años), Iván Hernández Troya (25 años) y Yoslen Domínguez Víctores (33 años) a seis años de privación de libertad.
Asimismo, Javier González Fernández (34 años) y Alexander Díaz Rodríguez (41 años) tendrán que cumplir cuatro y cinco años de prisión, respectivamente, mientras que Eduard Bryan Luperon Vega (21 años) y Yurien Rodríguez Ramos (42 años) cuatro años de trabajo correccional sin internamiento.
Por su parte, Yoselin Hernández Rodríguez (39 años) fue sentenciado a cinco años de limitación de libertad, al igual que Leandro David Morales Ricondo (23 años), con una condena de cuatro años. En el caso del joven Eddy Gutiérrez Alonso (24 años), la sentencia fue de ocho años de cárcel.
"Estuve toda la noche llorando. ¡Por salir a protestar va a tener que pasar ocho años en una cárcel!", dijo al medio independiente Rachel, la novia de Gutiérrez Alonso, tras enterarse el viernes de la decisión del tribunal. "Estoy muy mal con todo esto, todavía no proceso esa sentencia", añadió.
El documento que recoge las sentencias fue emitido el 27 de diciembre de 2021, pero a los familiares y abogados defensores de los presos políticos les llegó el viernes. Está firmado por los jueces del Tribunal Municipal de Artemisa Yurisander Diéguez Méndez, Ernesto Amaro Hernández y Leonel Llerena Díaz y consta que a todos los procesados se les impuso penas conjuntas por varios delitos.
El texto señaló que los acusados "caminaron por el medio de la vía pública obstruyendo todo el tráfico vial" en varias calles del municipio de Artemisa. Mientras realizaban el trayecto, "levantaban y agitaban las manos, para que las personas los siguieran", al tiempo que "gritaban 'policía pinga, policías singa'os, Díaz-Canel singa'o'", esta última frase dirigida al gobernante Miguel Díaz-Canel, "lo que exacerbó los ánimos de los presentes y contribuyó a que se sumaran otras personas", añadió.
Sobre Luis Giraldo Martínez Sierra, el tribunal dijo que tuvo en cuenta su decisión de "arrebatar a una funcionaria" una bandera cubana, "a la que se le debe respeto por todo lo que representa". También señaló que "al arremeter contra el mencionado símbolo, mostró total irreverencia".
El documento describe los "hechos" como "graves". Añadió que Martínez Sierra "decidió arrebatar la enseña nacional de las manos de una mujer, a quien superaba físicamente, lo que demuestra, el nivel de agresividad mostrada por el acusado".
En el caso de Yeremin Salcine Jane, los jueces consideraron su "papel activo en el desorden ciudadano", y que el joven "profirió frases denigrantes contra funcionarios", y además, "agredió a agentes del orden que iban a cumplir una misión, por lo cual dio golpes e intimidó al chofer de un camión para que estos dejaran su empeño de continuar la marcha, hechos que realizó con marcada violencia y agresividad en plena vía pública".
De Eddy Gutiérrez Alonso, la sentencia reiteró que "más allá de desestabilizar la paz ciudadana y ofender a funcionarios", "agredió a los agentes del orden que pretendían contener el ilegítimo avance multitudinario, para lo cual dio golpes, tiró un pomo e intimidó al chofer" de un camión militar "para que no continuara la marcha".
Sobre el hecho del camión, el documento señaló en otro momento que se trataba de un vehículo marca HOWO, "de color verde olivo con las siglas PNR en la parte exterior de las puertas delanteras, referidas a Policía Nacional Revolucionaria, perteneciente a la Unidad Militar 5274 Brigada de Tropas de Prevención, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de La Habana".
Algunos acusados "se acostaron en el suelo para evitar que el camión avanzara", añadió la sentencia. "Después se colocaron en pie frente" al vehículo y "con sus manos arremetieron contra el mismo y sus ocupantes", "propinaron varios golpes en la parte delantera de la carrocería, a lo que se sumó Eddy, que con el puño cerrado golpeó con fuerza varias veces la puerta del lateral derecho del carro y la que deformó".
El texto señaló que mientras el camión giraba por una esquina para incorporarse a otra calle, Gutiérrez Alonso "cogió un pomo plástico del suelo y lo lanzó hacia dentro de la cabina en dirección al chofer, sin llegar a lesionarlo".
El caso de Eddy Gutiérrez Alonso fue presentado por el abogado independiente Sergio Osmín Fernández Palacios al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en octubre pasado.
Fernández Palacios presentó a Gutiérrez, de 23 años, como "otra víctima de la abominable represión que desató el señor Miguel Mario Díaz-Canel con su arenga cargada de odio del pasado 11 de julio", en referencia al discurso del dirigente donde afirmó "la orden está dada, los revolucionarios a las calles".
"El joven Eddy, por causas no atribuibles a él, se vio presente el pasado 11J en medio de la manifestación pacífica, espontánea y ordenada que estaba teniendo lugar por el boulevard artemiseño, cuando una persona violenta, vestido de civil con camiseta amarilla, apareció conduciendo un imponente camión (con número) 1460 del Ministerio del Interior (MININT)", contó el letrado en su momento.
"Los manifestantes gritaron 'no tenemos miedo'. La reacción de ese irresponsable fue acelerar el camión contra la multitud creando un verdadero caos, desatando la ira popular y desorganizando la manifestación causándose el desorden público atribuible a él (Gutiérrez). De todo lo cual dan cuenta videos domésticos", añadió en su denuncia.
"Muchos de los manifestantes, incluido el joven Eddy, hicieron todo lo posible para detener tan negligente conducta al efecto de evitar el peligro inminente de que la conducción de ese camión cegara la vida o afectara la integridad física de algún manifestante", agregó.