El Tribunal Municipal de Marianao condenó el lunes a "un año de reclusión domiciliaria" al activista Osmani Pardo Guerra, uno de los acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro en noviembre del 2020, tras ser acusado de un delito de "resistencia" y ser citado a juicio de manera repentina el pasado 9 de diciembre.
"Gracias a todos los que estuvieron al tanto de mi situación. La sanción fue de un año de reclusión domiciliaria", publicó Pardo en su perfil de Facebook.
Este tipo de sanción supone la supervisión de la medida por un juez de ejecución ante el cual el sancionado debe presentarse a firmar cada vez que sea citado.
El jueves pasado, el activista, residente en el reparto Juanelo, San Miguel del Padrón, informó en sus redes sociales sobre su citación en calidad de acusado "por un supuesto delito de resistencia con número de causa 274/21".
"No sé qué se trae ahora la Seguridad (del Estado). Yo soy una persona de bien que lo que hago es tratar de buscar cuatro pesos de manera honrada para ayudar a mi madre enferma", dijo entonces.
"Mi declaración, soy inocente. Mi delito es pensar diferente, que se entere el mundo", denunció el activista, quien además no encontraba un abogado que lo representara en un juicio anunciado con solo tres días de antelación, entre ellos sábado y domingo.
Juicio en Camagüey bajo cordón policial
Ante la celebración del juicio del opositor cubano Bárbaro de Céspedes en Camagüey el régimen ha desplegado un dispositivo policial alrededor de la entrada y los alrededores de los Tribunales Provincial y Municipal, situados en la calle Cisneros del centro de la ciudad.
Según publicó la revista independiente La Hora de Cuba, que no ha informado hasta el momento de los resultados de la vista, el operativo policial fue instalado desde bien temprano del lunes en la zona.
Bárbaro de Céspedes es uno de los opositores camagüeyanos que en los últimos tiempos ha realizado más acciones cívicas en fechas patrias. La última que realizó fue el pasado 10 de octubre, cuando salió con un pullover que tenía pintado en el frente las palabras "Patria. Vida. Libertad".
Desde ese día se encuentra encarcelado, acusado de los supuestos delitos de "instigación a delinquir y desobediencia". Los cargos le fueron impuestos luego de haber sido liberado bajo la medida cautelar de reclusión domiciliaria, como consecuencia de su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio en Camagüey y después de estar más de un mes preso.
Según recoge la asesoría legal Cubalex, De Céspedes enfrenta un año y seis meses de privación de libertad, de acuerdo con la petición fiscal. En Camagüey fueron detenidas 61 personas por protestar el 11 de julio pasado contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel.
El lunes también comenzó el juicio contra el joven cubano Yoan de la Cruz, para quien la Fiscalía pide ocho años de privación de libertad, informó en Facebook el activista Adelth Bonne Gamboa, quien ha denunciado la situación del youtuber. De la Cruz transmitió en vivo desde su celular las protestas del 11 de julio en San Antonio de los Baños, Artemisa, que se extendieron al resto de la Isla. En esa provincia fueron detenidos 96 manifestantes.
