Activistas cubanas que llevan adelante la campaña #UnidasPorNuestrosDerechos han cumplido dos años de trabajo en medio de circunstancias que las han hecho plantearse otro objetivo: apoyar a las hijas, madres, hermanas, esposas de los detenidos a raíz de las protestas ciudadanas del 11 de julio en más de 50 ciudades y pueblos de la Isla.
En conversación con DIARIO DE CUBA, Zelandia Pérez, Sara Cuba y Marthadela Tamayo, integrantes de la Alianza Cubana por la Inclusión, coinciden en que visibilizar ahora lo que están padeciendo las familias de las personas reprimidas por manifestar de manera pacífica su malestar con el Gobierno va en línea con la necesidad de defender la participación de las mujeres en la vida política.
"Queremos trabajar con las familias, llegar a las madres y esposas de quienes hoy están presos. Tejer lazos de amistad, de confianza, para ir más allá de la denuncia de lo que ocurre, que es muy importante, pero también crear vínculos sólidos, familiares, entre cubanos", señala Marthadela Tamayo.
Zelandia Pérez, por su parte, asegura que en estos momentos están trabajando en denuncias en las redes sociales y dirigidas a la opinión pública internacional "por las violaciones que se están cometiendo con las mujeres detenidas a raíz del 11J".
Pérez lamenta las limitaciones que el régimen cubano impone al activismo independiente, pero intentan sortearlas.
"Estamos cooperando con las familias, en cuanto a abogados, en orientación, en alguna necesidad que podamos atender. Son muchas mujeres, madres, con hijos presos", señala.
Para Sara Cuba, es necesario "el apoyo a esas mujeres que decidieron salir a las calles por mejores condiciones para sus familias".
"Los dos años de #UnidasPorNuestrosDerechos nos han demostrado que unidas somos más fuertes. Para lograr que nos escuchen todas las mujeres deben alzar sus voces. Una solo voz jamás será escuchada", considera.
#UnidasPorNuestrosDerechos nació en septiembre de 2019. Como recuerdan las activistas, los tres objetivos básicos de la campaña han estado enfocados en la aprobación de una ley integral contra la violencia de género, incluido la tipificación del feminicidio en el Código Penal con la consecuente sanción, la formación de los funcionarios públicos que atienden las denuncias de violencia de género y la transparencia de datos reales sobre los casos de violencia machista, entre estos los feminicidios.
Se ha sumado el reclamo por la creación de refugios por parte del Gobierno donde la mujer abusada pueda escapar al círculo de la violencia.
"Unido a estas peticiones básicas hemos trabajado en la formación y capacitación a las mujeres activistas de la propia Alianza Cubana por la Inclusión", señala Tamayo.
La activista considera que ha habido "un proceso de maduración, de crecimiento, de empoderamiento de la mujer en estos temas de género y feminismo".
"Aunque se lleva trabajando hace años en la visibilidad de todo el tema de género dentro de la Isla, el asunto se ha colocado muy fuertemente en la esfera pública en estos dos años de campaña", dice Tamayo.
En esta línea, Zelandia Pérez recuerda que "el Gobierno ha tenido que reconocer por los medios de difusión masiva que en Cuba hay violencia de género, que todavía hay racismo, que existe una cultura machista marcada, que los agentes públicos necesitan capacitación para poder desarrollar el trabajo con las denuncias de violencia de género".
"Todo esto ha sido por la presión que nosotras, desde la Alianza, junto a otras organizaciones femeninas hemos venido ejerciendo sobre las autoridades", considera.
Pérez pone de ejemplo algunos programas que el Gobierno ha presentado, como el denominado Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM), que si bien no se ha desarrollado ha obligado a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) a dar la cara.
Para Zelandia Pérez, "otro de los logros es que ya se habla más seguido de la violencia de género".
Activistas contra la violencia de género, cercadas por la violencia política e institucional
"Tenemos que estar constantemente buscando estrategias, distintas maneras para poder desarrollar nuestro trabajo, porque no es secreto para nadie que vivimos en un país en dictadura, donde se nos impide totalmente la libertad de expresión, a las mujeres se nos limita el derecho de la participación en la vida pública y política de nuestro país", lamenta Marthadela Tamayo.
Tamayo, quien recientemente sufrió una detención de la Seguridad del Estado a raíz de su firma en apoyo a la marcha cívica del 20 de noviembre, denuncia que "la represión, la violencia política e institucional contra las activistas feministas en Cuba, defensoras de derechos humanos, periodistas y artistas independientes es notable".
"Hemos sido las mujeres en estos últimos tiempos las que hemos cargado con una cuota de represión bien grande en nuestras espaldas, desde los agentes hegemónicos de la Seguridad del Estado", lamenta. Sin embargo, manifiesta ánimos para seguir "echando adelante toda esta campaña y todo este trabajo de género".
Para Pérez, el futuro de la campaña #UnidasPorNuestrosDerechos está asegurado: "Las mujeres que están despertando, que están conociendo qué es la violencia de género, cuáles son sus derechos, que nos apoyan y se enfrentan al régimen junto a nosotras son cada vez más".
La activista quiere "seguir enseñando a otras mujeres, desde niñas, a defender sus derechos".
"Queremos que en el sistema de educación se enseñe a las niñas qué es la violencia de género, a identificar los distintos tipos de violencia de machista y cómo actuar ante estos hechos. Queremos enseñarles cuáles son sus derechos, cómo exigirlos, dónde y cuándo y de qué manera son violentados", añade.
Para las tres activistas hay que seguir trabajando para "lograr la participación política de las mujeres cubanas y que se respeten sus derechos políticos".
"#UnidasPorNuestrosDerechos no cambia sus objetivos, trabajamos por el respeto a nuestra opinión política y por supuesto por que se sigan sumando mujeres", dice Sara Cuba.
"La represión siempre existirá y más en un país como el nuestro", añade. "Nuestro mensaje a quienes intentan desarticular nuestras acciones es que nada nos detendrá, la sociedad femenina ha evolucionado, las mujeres no estamos dispuestas a continuar siendo revictimizadas y vistas como el sexo débil. Nosotras, las mujeres que pensamos diferente seguiremos unidas por nuestros derechos", concluye Cuba.
A LA LUCHA A LA LUCHA
LAS VÍCTIMAS SON MUCHAS
PATRIA Y VIDA
VENCEREMOS